A lo Ecuador ¿Sería viable la dolarización en argentina?

Cuando se habla de dolarización se hace referencia a un procedimiento generalmente realizado por la jurisdicción de un país que consiste en adoptar la moneda estadounidense para realizar las diferentes transacciones que se realicen en un dado territorio. Entonces ¿Sería viable la dolarización en la República Argentina?

 Imagen representativa del aumento de la popularidad del dólar en el mundo
Imagen representativa del aumento de la popularidad del dólar en el mundo

La dolarización de un país puede traducirse de varias maneras dado a que puede equivaler a una medida realizada de tipo formal o informal. Además puede darse de forma indirecta o directa o por su parte mixta o absoluta. 

Cuando hablamos de una dolarización formal nos referimos a si una administración intenta legalizar la moneda para que sus ciudadanos la utilicen para funciones como moneda de curso legal, o que tenga el mismo rigor que la moneda nacional. 

La dolarización directa trata de que la moneda estadounidense sustituya a la moneda nacional, para que ésta deje de circular por completo en todo el territorio nacional. En cambio, la indirecta significa que la moneda nacional sigue en circulación, pero de manera forzosa, y los ciudadanos del territorio utilizan bien sea formal o informalmente la moneda extranjera en sus diferentes transacciones y poco a poco van adoptando la moneda por costumbre. 

Por otro lado, una dolarización absoluta se da cuando la promulgación de un Estado sustituye por completo la moneda nacional por la moneda extranjera, utilizado como dinero completamente legal; cuando el Estado permite la circulación libre de ambas monedas, de acuerdo a la discreción de los ciudadanos. 

En varios países latinoamericanos se realizó este proceso que generalmente se aplica cuando un territorio se halla en crisis económica; un ejemplo de este sistema ocurrió en Panamá en el año 1904: se implementó como una conveniencia económica para EEUU debido a la construcción del canal de Panamá.

 Otro país que fue dolarizado fue Ecuador luego de su crisis económica a finales de los noventa. Finalmente, en el año 2001, específicamente el primero de enero, El Salvador fue dolarizado gracias a una gran inestabilidad económica por la que estaba atravesando. En el presente artículo se brindará una opinión de los integrantes del grupo sobre si se podría o no realizar y si sería conveniente o no, una posible dolarización en la República Argentina.

 

Agüero, Josefina: Hoy en día nada garantiza que la autoridad monetaria local vaya a actuar de manera eficiente. Verdaderamente cada vez son más y más aquellos que se quejan del manejo que el BCRA está haciendo respeto a la crisis de las últimas semanas.

Por un lado, la dolarización “importa” instituciones haciendo que sea más difícil que el Estado se expanda más allá de los límites sostenibles. También contribuye a generar la credibilidad para que la inflación no se va a volver a disparar.

Además hay que aceptar que una dolarización por sí sola no resuelve mágicamente ningún problema económico presente. 

 

Otra cosa a tener en cuenta es que la misma iría a acompañada de otras reformas necesarias, como flexibilizar el mercado laboral, reducir el tamaño del estado, etc. Entonces podemos decir que lo que se desprende de las propuestas de dolarización, o al menos como yo las entiendo, es que las mismas buscan proteger la estabilidad monetaria de un marco (débil) institucional. Pero también puede ser el vehículo a través del cual finalmente se lleven adelante otras reformas que hace décadas se vienen pateando para más adelante. 

En conclusión yo no creo posible o viable la dolarización en Argentina, ya que traería severas consecuencias y afectaría a gran parte de la población (principalmente a la sociedad media y baja). No creo que estemos socialmente preparados para un cambio tan drástico que no solo contraería consecuencias sociales, sino también políticas y económicas.

 

Arriola, Bárbara: Tal como ocurrió en 2001, con el objetivo de salir del plan de convertibilidad ofrecieron dos opciones a decidir, la dolarización y la devaluación. En aquel momento, la primera resultaba más favorable para los inversores extranjeros en el país y la segunda beneficiaba a los empresarios argentinos, los cuales debían dinero en pesos, por lo tanto les convenía la devaluación de la moneda para cancelar su deuda. Claramente, esta última opción de devaluación fué la tomada beneficiándolos pero a su vez, perjudicando la economía del país.

Hoy en día, se presencia una situación bastante similar a la anteriormente mencionada, por lo cual en mi opinión se debería tomar en cuenta a aquellos que se beneficiarán mediante la dolarización, pero con mayor importancia el estado de la economía del país luego de aplicar esta decisión.

Para poder establecer un cambio de tal magnitud, también deberíamos fijarnos en aquellos países que tomaron el camino de la dolarización, como la promovió Cavallo en Ecuador, teniendo en cuenta su situación para poder debatir correctamente sobre las ventajas y desventajas que nos traería.

 

Bordet, Juan Manuel: Viéndolo desde un punto de vista popular sería muy positivo que se dolarizara la economía argentina debido a que se supone que todo estaría más “barato” pero ¿Sería realmente así? En 2001 el ministro Cavallo pretendió establecerlo de manera oficial, porque por su plan de convertibilidad (1 peso = 1 dólar) era de hecho extraoficial, ya que nuestro peso estaba anclado al dólar, de manera que todos los agentes económicos realizaban las transacciones, ahorros y movimientos de sus procesos en valor dólar, lo que nos llevó como país a un desastre económico y financiero. Ahora, puede haber tres casos distintos donde un país decida dolarizarse: 

En primer lugar, se trata de un país pequeño sin capacidad de emitir moneda local a gran escala. 

La segunda opción trata de un país con dificultades y cuya moneda no es muy aceptada globalmente y/o es fuertemente devaluada. 

O bien puede darse cuando los sectores productivos de un país realizan transacciones de comercio internacional (exportaciones o importaciones) que suponen un gran volumen dentro de su PIB, por lo que las transacciones en dólares acaban suponiendo un uso excesivo de esta moneda, produciéndose así la dolarización. Nuestro país podría ser el segundo o el tercer caso. La dolarización tiene ciertas ventajas  como pueden ser: Ventajas: la estabilización del nivel de precios, deteniendo inmediatamente los procesos hiperinflacionarios; dolarizar también elimina la capacidad de financiar el déficit creando nuevo dinero; facilita el comercio internacional, ya que el país está adoptando una moneda ampliamente aceptada a nivel global. 

También debemos contemplar sus desventajas: el país que dolariza pierde la capacidad de usar las herramientas de política monetaria para suavizar las variaciones en el PIB nominal; se pierde el mecanismo de ajuste del tipo de cambio como estabilizador automático ante shocks externos; la economía del país que emite la moneda puede sufrir fluctuaciones diferentes a las de la economía dolarizada, que se vería negativamente afectada por dichos vaivenes. 

 

En una economía dolarizada es difícil que el Banco Central ejerza su rol como prestamista de última instancia, entonces en caso de una crisis bancaria la entidad no sería capaz de hacer préstamos para

rescatar a las instituciones. Por último, al dolarizar se pierde el ingreso por señoreaje, que es el ingreso percibido por el estado al producir la moneda del país. 

Resumiendo mi opinión, son más las contras que las pros. Tengamos en cuenta que algo similar intentó hacer Cavallo en el 2001 y mandó a nuestro país a la ruina y a una de las mayores crisis que nuestro país tuvo que soportar, entonces yo creería que no sería muy conveniente que la República Argentina abandone su moneda, al menos no en la instancia actual pero tal vez si como último recurso.

 

Cottet, Abril: En mi opinión, la dolarización traería ventajas y obstáculos que debería resolver nuestro país.

 Una realidad es que Argentina, ahorra en dólares, y tiene una gran dependencia de esta moneda, más que de su moneda nacional, por eso, desde el punto de vista social, creo que no sería difícil para la sociedad generar este cambio. Desde el ámbito económico, se pueden encontrar muchas ideas acerca de este tema que no deja de rondar en los oídos argentinos, pero si no ha sido implementado puede que no sea lo más beneficioso para Argentina, lo mismo desde el punto de vista político. 

Y por último yo creo que mucha gente no estaría dispuesta a dejar todo lo que se consiguió al independizarse de España, ya que nos convertiría en colonia de Estados Unidos, y eso para muchos puede ser negativo, como también podría facilitarnos ayuda de parte de los Estados Unidos. Como dije al principio, este tema tan complejo, debería ser sumamente estudiado y analizado a la hora de decidir si deberíamos hacerlo o no, ya que después querer revertir la dolarización solo nos traería más crisis y malestar.

 

Seanópolo, Agustín: Mi opinión es que no se debería dolarizar en Argentina, ya que se perdería soberanía sobre el control monetario y todas las decisiones pasan a ser tomadas por la Reserva Federal Americana (FED), y además esto garantiza que no haya inflación en dólares. 

También cabe aclarar que no aliviaría los problemas de deuda y de déficit de cuenta corriente, y nos quitaría un instrumento, como es la tasa de cambio, que puede ayudar al ajuste. No resuelve problemas fiscales o estructurales. Ecuador está dolarizado y tiene igual prima de riesgo que Argentina, además de problemas fiscales y económicos. En cambio, Perú siguió manteniendo su moneda y le fue mucho mejor que a Ecuador. 

 

 

Imagen de una comparación entre el dólar y el peso argentino, a modo de representación de una posible dolarización
Imagen de una comparación entre el dólar y el peso argentino, a modo de representación de una posible dolarización

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