En el acto del día del profesor, dos alumnas de sexto año, Valentina Suave y Daniela Barone, presentaron un escrito realizado por ellas dirigido a los profesores del Centro Educativo Loreto. Además, entre los cuatro integrantes de la Sección Literaria armamos un poema hacia los egresados una vez que terminen la secundaria.
“Carta a los profesores”
Bueno, es un poco difícil en una sola carta hablar sobre todos los profesores, ya que cada uno de ellos tiene su toque especial que los diferencia del resto, pero vamos a intentarlo.
El ser docente conlleva una gran responsabilidad, autoridad, exigencia y respeto, pero lo que caracteriza a estos profesores es la dedicación y el amor que le ponen a lo que hacen. Eso se nota, y mucho. Por más que los hagamos renegar (algunos más que otros), nosotros reconocemos el esfuerzo y paciencia que ponen día a día para cumplir con la labor de la enseñanza y educación.
Quizás antes, hace bastante tiempo, el trato entre el profesor y el alumno era más formal y sólo educativo, como si cada cabecita sentada en el aula representara un número más. Pero ahora, muchos de nosotros, experimentamos lo que es una relación más personal con ellos, desarrollamos cierta confianza, vemos cómo se preocupan por nosotros, no solo en el ámbito educativo, sino que también en lo personal y eso, por supuesto, genera un vínculo de cariño.
Existen muchas personas que se dedican a la docencia, pero no todos tienen la misma pasión por su trabajo. Profesor es el que ama enseñar, llega todos los días, ve las mismas caras a las siete de la mañana (cuando todavía ninguno tiene los ojos bien abiertos), explica todos los años los mismos temas una y otra vez, las veces que sea necesario y no se cansa nunca.
En este Día del Profesor les regalamos esto, unas simples palabras que buscan reconocer y recordarles que nosotros valoramos su esfuerzo, y también para decirles cuánto los vamos a extrañar los egresados.
Seis años pasamos acá y pudimos disfrutar y agotar a la mayoría de los profesores. Nos llevamos todos los recuerdos con cada uno de ustedes y vamos a extrañar desde la buena onda de Flamini y de Estrany, las eternas guías de Gagno y de Sceni, la paciencia de Lore, las anécdotas de Yamila, la dedicación de Huguenet, los juegos de Poli, los chistes malos de Manu (parecidos a los de Brovida pero en otro idioma), los Power Point con memes que hace Lucho para que prestemos atención, la dulzura de Carla, la mala onda de Martín (aunque con el tiempo aprendió a querernos), los gritos de Laura, todos los años compartidos con Noemí, quien nos acompañó y contuvo durante todo nuestro paso por el secundario y tiene un lugar enorme en nuestros corazones, hasta las millones de comparaciones con Los Simpsons que hace Degregorio para explicar. Todo eso y muchas cosas más que destacan a todos y cada uno de los profesores que no estoy mencionando, porque sino sería eterno.
Solo queda agradecerles por su compromiso, cariño, consejos y por todo lo que aprendimos a su lado.
¡Gracias y felíz día del profesor!
“El Camino de los Egresados”
En la escuela es nuestro último día,
miramos atrás a nuestra travesía,
con mochilas llenas de metas y sueños amados,
nos convertimos en egresados.
Hemos recorrido un largo sendero,
con desafíos, risas y momentos sinceros,
nuestro esfuerzo y dedicación nos llevaron aquí,
con el orgullo de saber que podemos seguir.
Los libros, los maestros, los amigos fieles,
nos guiaron en nuestro viaje, como faros en la niebla,
cada lección aprendida, cada experiencia vivida,
nos preparó para enfrentar la vida compartida.
Ahora, con diplomas en mano y futuro en el horizonte,
no hay miedo que nos confronte,
porque somos egresados, listos para avanzar,
con la confianza de que juntos, podremos triunfar.
Finalmente, el mundo es nuestro lienzo,
Pintemos nuestros destinos con colores intensos,
que esta nueva etapa de la vida que se avecina,
esté llena de alegría y aventuras divinas.
Por Micaela Rodi, Micaela González, Julia Dressl y Thiago Santoro.
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