El 15 de Agosto es la fiesta católica de la Asunción de la Santísima Virgen María en todo el mundo. Este es uno de los misterios de la fe más importantes junto con la Inmaculada Concepción. La celebración rememora que la madre de Jesús fue llevada al cielo en cuerpo y alma por los ángeles de Dios. Este histórico Dogma cristiano fue impulsado por San Agustín y aceptado por toda la comunidad eclesiástica. En esta nueva oportunidad, decidimos hablar de los hechos sucedidos el pasado 15 de agosto, en la ciudad de Avellaneda.
La Virgen es la única persona, según la tradición cristiana, que fue llevada en cuerpo y alma, además de Jesús. De esta forma, la fiesta de la Asunción está ligada a la Ascensión donde se conmemora que Cristo subió al cielo. En 1950 fue catalogada como dogma de fe por el Papa Pio XII e instaurada la fiesta por todo el clero.
En la Asunción contemplamos a María. Ella nos abre la esperanza a un futuro lleno de alegría y nos enseña el camino para alcanzarlo: acoger en la fe a su Hijo y no perder nunca la amistad con él, sino dejarnos iluminar y guiar por su Palabra.
Avellaneda desde sus inicios estuvo poblada por quienes tenían sus raíces nacionales y las corrientes inmigratorias que fueron poblando el país. Así, unidos en distintas culturas, nuestra ciudad se erigió en un lugar laborioso y solidario, y con un sentimiento humanista y religioso que abarcó un espectro ecuménico de diversas creencias.
Somos una sociedad que a través de usos y de costumbres construimos una identidad definida que hace que el “ser avellanedense” sea en un alto porcentaje gente de fe.
Este tipo de fechas y jornadas celebratorias renuevan y refuerzan la emoción y afianzan la fe de quienes participamos en la Fe Católica.
Avellaneda celebró sus Fiestas Patronales en las calles, con la participación de múltiples instituciones que compartieron este festejo: el Obispo Marcelo Julián Margni, Jorge Ferraresi y demás autoridades.
La comunidad diocesana de Avellaneda y Lanús comenzó la novena preparatoria el 6 de agosto, rezando en anticipación para honrar a la Virgen.
El lunes 15 de agosto a las 11hs. comenzó la jornada con una sesión especial del Honorable Consejo Deliberante, dedicada a la Virgen; continuando a las 12hs. con un repique de las campanas como un saludo a María. La procesión tuvo lugar por la tarde por las calles de la ciudad llegando a la Plaza Alsina, escenario de la misa central presidida por nuestro Obispo Marcelo Margni y celebrada por miembros del clero local.
Cuando finalizó la santa misa, y para culminar los festejos, se presentó un espectáculo cultural, el cual, estuvo a cargo de la orquesta municipal de tango.
Por parte de la comunidad de Loreto, estuvieron presentes las autoridades del Centro Educativo, personal de la parroquia y abanderados de 5to año del nivel secundario.
De estos últimos mencionados, el alumno Santiago Netto, nos contará su experiencia y cómo fue abordada la jornada.
E: entrevistador.
A: alumno (Santiago).
E: ¿Participaste en los festejos por el día de la asunción de la virgen?
A: Si, participé. Primero fuimos al colegio, alrededor de las 14hs. y de ahí fuimos a la procesión que se llevó a cabo a las 14:45hs.
E: ¿Quiénes participaron en el evento?
A: Estuvimos caminando por las calles de Avellaneda. Había mucha gente. Estaban las banderas de ceremonia, diferentes parroquias, y varios colegios (entre ellos Cristo Rey). Había alumnos tanto de secundaria como de primaria.
E: ¿Cómo fue la celebración?
A: La procesión comenzó a las 14:45 hs y finalizó a las 15:30 hs, dando inicio a la misa, la cual se llevó a cabo en la plaza Alsina, frente a la catedral. Nosotros estábamos ubicados junto a algunos sacerdotes en un costado. A las 17 hs finalizó y volvimos en micro al colegio.
Momento de la procesión, Avenida Bartolomé Mitre.
La Virgen Asunta es signo de consuelo, como Madre y como testigo que ha llegado a la meta. ¡Cuánto consuelo en el mundo ha dado a los fieles la Virgen! Hace tantos años que nuestros vecinos se confían ante nuestra Patrona. Por esta razón, hoy queremos pedirle a la Virgen de la Asunción que nos cuide y nos proteja. Que estas celebraciones cívicas y religiosas nos hagan más humanos y comprometidos con el bien común.
Imagen utilizada para anunciar el evento.
Por Lucía Ernst y Abigail Ccaccya Rodriguez.
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