En nuestra búsqueda por explorar los diversos roles y contribuciones dentro del ámbito educativo, hemos tenido el privilegio de conversar con Yanina Figueroa. Ella es una empleada destacada del departamento de Administración del Centro Educativo Loreto, quien siempre nos recibe con una sonrisa e intenta resolver las inquietudes de cada padre o tutor.
Con una trayectoria sólida y pasión por su trabajo, Yanina ha sido parte fundamental de la gestión administrativa de la Institución durante varios años y, a través de esta entrevista, tendremos la oportunidad de conocerla un poco más.
Yanina nos brindará una visión única y enriquecedora sobre las responsabilidades y desafíos que enfrenta diariamente en su área laboral y cómo su rol contribuye a la eficiencia y organización del colegio.
E: Entrevistadores (Díaz Axel, Fernández Malena, Petrino Julieta y Rossi Agustina).
F: Figueroa, Yanina.
E: En primer lugar, nos gustaría preguntarte: ¿Qué rol desempeñás dentro del colegio? ¿Disfrutás trabajando de ello?
F: Soy empleada administrativa, precisamente en el área de Administración del Centro Educativo Loreto, y la verdad es que sí, disfruto enormemente de mi trabajo. Me apasiona lo que hago y me enorgullece contribuir al funcionamiento eficiente de la Institución.
E: Nosotros, como alumnos, siempre vemos las puertas de Administración desde el lado de afuera y por eso queremos conocer un poco más sobre lo que ocurre allí dentro: ¿cómo es el ambiente laboral y la relación con tus compañeros? ¿En qué consiste específicamente tu trabajo?
F: Sinceramente, me gusta mucho mi lugar de trabajo, ya que junto a mis compañeros hemos formado un equipo muy humano y familiar. Se trata de una atmósfera colaborativa y de apoyo, donde se valora y reconoce el esfuerzo de todos.
Yo me ocupo de la liquidación de cuotas y sueldos y trabajo atendiendo a los directivos y secretarios, con las presentaciones a cumplimentar en diferentes ámbitos. Además, me encargo de la preparación de documentación en espacios gubernamentales, de la atención a inspectores en general y de distintas tareas dentro del mismo ámbito.
E: ¿Hace cuánto tiempo ejercés tu cargo en Loreto? ¿Trabajaste en otros colegios?
F: Empecé mi trayectoria laboral en Loreto en 1994, justo después de terminar quinto año, desempeñándome como preceptora en el nivel secundario. Durante ese tiempo, pude adquirir una valiosa experiencia en el ámbito educativo, apoyando y guiando a los estudiantes en su jornada académica.
Luego de tres años, en 1997, me ofrecieron un puesto en el departamento de administración del colegio. Obviamente acepté, y desde entonces, he estado involucrada en la gestión y organización de diversas tareas y responsabilidades.
Nunca trabajé en otro lugar que no sea Loreto. De hecho, es el colegio donde me formé. Por eso he visto crecer y transformarse la institución, y he crecido junto con ella.
E: ¿Tu trabajo cambió a lo largo de los años, o sigue siendo igual que el primer día?
F: A lo largo de los años, mi trabajo experimentó una transformación significativa. A medida que el centro educativo ha crecido y evolucionado, mis responsabilidades también se han expandido. Poco a poco fui asumiendo nuevas funciones y desafíos, lo que ha implicado más trabajo y mayores cargas.
E: Cuándo eras chica, ¿imaginabas que ibas a terminar trabajando en el mismo colegio en el que estudiaste?
F: Cuando era muy pequeña no, pero esto cambió en mi último año de secundaria cuando comencé a considerarlo como una opción realista y muy factible. Me di cuenta de que trabajar en este colegio me brindaría una oportunidad para seguir aprendiendo y me ayudaría en mí crecimiento personal.
Ejercer mi rol en el mismo colegio en el que me formé significaba estar inmersa en un entorno familiar y conocido, rodeada de personas que habían sido parte importante de mi desarrollo como estudiante.
E: ¿Cuáles son las cosas que más te gustan hacer en tu tiempo libre?
F: En mi tiempo libre me gusta mucho salir a pasear y conocer nuevos lugares. También disfruto de pasar tiempo con mis amigos y ver películas en familia. Claramente, me gusta pensar en ver linda mi casa; la decoración y limpieza, los pequeños detalles y la organización del espacio son cosas importantes para mí.
E: Y por último, ¿te acordás de alguna anécdota que haya ocurrido en la Administración?
F: Uf, anécdotas tengo varias. Recuerdo que una vez vino un padre a pagar la cuota de su hijo, pero cuando nos dijo el nombre del alumno, no lo encontrábamos en el sistema. Fuimos a fijarnos a Secretaria y nos figuraba que tampoco existía. El padre estaba muy alterado y comenzó a gritarnos enojado, diciendo que esto era una falta de respeto y de organización.
Todo era un caos hasta que llamó a la esposa para decirle que estaba en Inmaculada, pagando la cuota, y que no teníamos al hijo… ¡INMACULADA! (ríe) El pobre hombre no sabía cómo pedirnos disculpas por haberse equivocado de colegio. En el momento me puse muy nerviosa, pero hoy lo recuerdo y me río.
Yanina Figueroa, empleada administrativa del Instituto Nuestra Señora de Loreto, en su espacio de trabajo.
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