ENTREVISTA A CAMILA LARRODÉ

El día de hoy entrevistaremos a Camila Larrode, una modelo mannequin, que nos relatará un poco acerca de su empleo actual y sus metas a futuro. 

Para aquellos interesados en este oficio o en la carrera y trayectoria de Camila, les dejamos su red social principal, Instagram: https://www.instagram.com/camilarro/. En su perfil podrán observar sus trabajos, para terminar de comprender lo desafiante de este rubro.

Entrevistada en cuestión, Camila.

F: Franco (entrevistador)

C: Camila Larrode (entrevistada)

F: ¿Querías ser modelo desde un principio o empezó como un hobby?

C: Para mí, el modelaje es un trabajo, nunca fue un hobby. Hice el curso el año pasado y así lo asumí. Terminé la escuela, me gradué, también hice perfeccionamiento y ahora esta es mi ocupación. Nunca “empezó como un hobby”.

Aún así, no dejé de lado mis estudios. Actualmente, estoy realizando dos carreras: Licenciatura en Relaciones Internacionales y Tecnicatura en Artes Visuales. Mi trabajo me ayuda cuando tengo que pagar materiales, porque ambas carreras son muy caras. Nunca me gustó la idea de tomarmelo como un hobby porque, personalmente, es algo que siempre me atrajo. Mientras pueda sacarle provecho a mi pasión y estudiar al mismo tiempo, no voy a abandonar ninguna de las dos cosas.

F: Cuando comenzaste con el modelaje, ¿perdiste contacto con tus amigos?

C: Cuando inicié con el modelaje no perdí contacto con mis amigos. Si una misma se administra bien, puede mantener esas relaciones. Trabajar o estudiar no son justificativos para descuidar la comunicación con ellos: verlos o no hacerlo depende únicamente de mí.

Por suerte, con el avance de las redes sociales, uno puede llamar, mandar mensajes… Estamos todo el tiempo conectados. Así que no, eso jamás.

Yo siempre me gestiono muy bien. Sé balancear la facultad, el trabajo y mi vida social. Siempre considerando que los fines de semana tengo que trabajar, veo si en la semana puedo arreglar y hacer algo con ellos, aunque sea un ratito.

F: ¿Cómo fue tu experiencia en el mundo del modelaje y cuáles fueron tus logros? ¿Tuviste la oportunidad de trabajar con diseñadores o marcas reconocidas?

C: Bueno, con el modelaje inicié este año, a fines de Enero, alrededor del 25 de ese mes. Creo que en esa misma fecha tuvo lugar mi primera sesión de fotos. Por considerarme nueva, creo que escalé muy rápido, sin agencia, yo sola.

Uno de mis principales logros es que ya desfilé para Gerardo Casas. Es alguien que ganó la jaula de la moda hace unos años. Es bastante importante. Además, ya tengo un contrato para viajar por América, desfilando. Esos son mis mayores orgullos.

Hablando un poco sobre el ambiente de la moda, por mi experiencia puedo decir que es bastante duro, porque nadie en este mundo quiere pagar y hay mucha gente acosadora que da miedo.

Por ejemplo, la mayoría de las personas se rinden porque siempre están con intercambio de fotos, sesiones sin dinero de por medio. Yo, a los 3 meses de iniciarme en el mundo del modelaje, ya había terminado con el intercambio de fotos y comencé a cobrar.

F: ¿Cómo enfrentaste los estereotipos y las presiones relacionadas con la imagen corporal en el mundo del modelaje?

C: Es una muy buena pregunta. Muchos dicen que tengo buena cara para modelar, pero no, yo soy mannequin, no soy modelo de gráfica.

La diferencia entre ambos conceptos es que a las modelos mannequin no nos interesa la cara. En realidad, nos interesa la altura: si sos mujer, tenés que medir más de 175 cm y si sos hombre, más de 185 cm. Yo no entro en estos estándares, mi altura es bastante genérica, como la de la mayoría de los argentinos.

La verdad, este inconveniente es algo por lo que lucho todos los días. Muchas personas me cierran las puertas por no cumplir con la regla, siendo mi altura algo que no se puede modificar. Se nos han ofrecido tratamientos hormonales a varias modelos y es algo duro, pero yo no voy a cambiar mi cuerpo.

Por esta razón yo voy a seguir trabajando, para que me acepten tal cual soy, con la altura que tengo. Además, hay que ser inclusivos, en Argentina son escasas las mujeres que miden más de 175 cm.

F: ¿Tuviste que lidiar con el rechazo o la crítica en tu carrera? ¿Cómo aprendiste a manejarlo?

C: Sí, he tenido un montón de críticas. Me suelen decir que es fácil, pero se equivocan; no es un mundo fácil.

Un ejemplo que puedo decir es que vos no sos dueño de tu propio cuerpo. Cuando llegás a un desfile, rodeado de hombres y mujeres, te desnudás. Con esto no me refiero a quedarte en corpiño y bombacha, hablo de quedar así como viniste al mundo, delante de todas las personas que te imagines. Me ha tocado estar 20 minutos parada, no me podía sentar porque tenían que ver bien mi altura… 20 minutos desnuda dentro del backstage, porque no puedo exponerme con la ropa afuera, ¿no?

La gente suele pensar que es un mundo glamuroso y puedo decir que no es así. Otro ejemplo que se me ocurre ahora es el de los stilettos. Vos tenés que caminar con zapatos stiletto, los más finos, que son como el taco aguja. Hay uno especial de pasarela, con el que ya me va a tocar desfilar, que es el stiletto aguja. Es extremadamente fino: cuenta con un ancho que varía desde 1 cm hasta 3 cm y con una altura de 15cm. Usando esa clase de tacones, tenemos que hacer lo que nosotros llamamos punta; ustedes pueden reconocerlo como una pirueta o truco con los pies. Sobra decir que ha sucedido múltiples veces que se han caído personas.

Tampoco disfruto hablar de las exigencias, que se suelen pasar por encima, quitándoles peso. Hay muchísimas exigencias con el cuerpo y con el estudio, porque también es bastante importante. Yo he lidiado con esto ignorándolo, no hay otra manera.

F: ¿Qué consejos les darías a otras personas que estén considerando una carrera en el modelaje?

C: ¿El consejo que yo puedo decir a otras personas que se quieran dedicar al modelaje? Principalmente, que no se rindan, porque la altura es lo que juega. Es momento de comenzar a valorar otras cualidades.

Para mí, mucho de lo que jugó en mi favor, y que me llevó a firmar con gente del extranjero, fue mi personalidad. Entonces, ¿qué tiene que ver la personalidad? Vende muchísimo.

No bajes los brazos nunca, empezá haciendo intercambios de fotos. Ya sé, “es horrible”, pero no queda otra opción. Con este intercambio de fotos vas a poder conocer a los fotógrafos. Después, ellos probablemente te vayan a recomendar con quien tengas que comunicarte y ahí vas a poder enviarles tu currículum. Es un trabajo bastante costoso, pero es lo que realmente funciona. Empezás con intercambio de fotos y ahí arranca tu carrera.

Es de suma importancia no agachar la cabeza porque una persona te haya dicho que no: así como una te rechazó, puede suceder con otras 20, y luego van a ser 40. Cada agencia y cada diseñador quiere un modelo determinado y no podemos cumplir con todas las características que buscan. Entonces, es normal que se te cierren ciertas puertas.

F: ¿Tuviste la posibilidad de combinar tu carrera de modelo con otros intereses o proyectos?

C: Sí, he tenido esa posibilidad, por suerte. Estoy muy agradecida con mis dos facultades, que me apoyan un montón con el tema de mi trabajo. Tengo horarios muy raros, no es que empiezo a las 10 y termino a las 4… Ojalá fuera así. Me pueden llamar tanto por la mañana, como por la noche o por la tarde. Entonces, las facultades saben que tengo un montón de trabajo.

En Relaciones Internacionales, me dejan retirarme temprano o faltar con justificativo, y en Artes Visuales los profesores saben que tengo un montón de cosas. Períodos como en mayo, que son el cierre de temporada, son extremadamente complicados para mí.

La verdad es que he podido combinar gracias a ellos y también, sobre todo, a mi organización, porque tenés que ponerte un horario, saber cuándo hacer las tareas, cuándo practicar, cuándo tenés que rendir examen... Si te organizás, todo se puede.

F: ¿Tenés algún plan o meta que te gustaría lograr en tu carrera como modelo en el futuro?

C: En mi plan a futuro me encantaría ganar algún premio importante. En este momento, estoy nominada a candidata a Miss y me encantaría ganar. Me encantaría ganar un Miss Cultura, es un campeonato increíble, o un Miss Belleza Marina. Considero que estos premios no solamente pasan por el mundo de la ropa, sino que ser Miss es muy lindo: viajás por el mundo compitiendo, haciendo entrevistas y mostrando tu inteligencia.

Por Juan Cruz Avellaneda, Santino Battistessa, Valentín Fontana, Franco Vinci y Tiziano Visconti.