La adolescencia es una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta, que suele iniciar entre los diez y los doce años de edad y que se extiende hasta los dieciocho o veinte años, dependiendo de la cultura y del individuo. Es una etapa caracterizada por importantes cambios biológicos, psicológicos y sociales, que pueden ser difíciles de manejar para muchos adolescentes y sus familias.
La adolescencia se divide en tres etapas: temprana, intermedia y tardía.
En la adolescencia temprana, que abarca aproximadamente desde los doce hasta los catorce años, los jóvenes experimentan una gran cantidad de cambios físicos y hormonales. En la adolescencia intermedia, que va desde los quince hasta los diecisiete años, los jóvenes comienzan a consolidar su identidad y a desarrollar habilidades sociales y emocionales. Finalmente, en la adolescencia tardía, que comprende desde los dieciocho hasta los veintiún años, los jóvenes se preparan para la transición a la edad adulta. Durante estas etapas, enfrentan desafíos emocionales y sociales al intentar definir quiénes son y cómo encajan en el mundo que les rodea, mientras consolidan su identidad y toman decisiones importantes sobre su vida, como elegir una carrera o formar una familia.
La adolescencia es una etapa universal en la vida humana, pero la forma en que se experimenta y se comprende puede variar significativamente según la cultura. En algunas, se considera una etapa de transición y preparación para la vida adulta, mientras que en otras se ve como una etapa de exploración y descubrimiento. Por ejemplo, en algunas culturas orientales, la adolescencia se considera una etapa de intensa presión y expectativas, mientras que en algunas culturas africanas se celebra la transición a la edad adulta con rituales y ceremonias especiales. Es importante tener en cuenta estas diferencias culturales al abordar la adolescencia, y trabajar para comprender y respetar las diferentes perspectivas y experiencias.
Entonces, podemos tomar que la adolescencia es una etapa de transición en la que los jóvenes experimentan importantes cambios físicos, emocionales y cognitivos. La forma en que se vive esta etapa varía de una cultura a otra y de un individuo a otro, pero es importante reconocer que es un momento crucial en el desarrollo futuro de cualquier persona. Es necesario brindar apoyo y comprensión a los adolescentes durante esta etapa de sus vidas para ayudarles a superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se les presenten.
En cuanto a las opiniones de los integrantes, cada una puede tener su propia perspectiva sobre la adolescencia. A continuación, desarrollaremos las opiniones de cada una de ellas.
Denise Bolontrade nos hablará de “Los adolescentes y padres”:
“La adolescencia es una etapa llena de cambios en la que los hijos continúan necesitando ser acompañados y recibir pautas de los padres para poder enfrentarse a esos cambios, ya que estos son una figura clave que debe establecer límites y comprender sus nuevas formas de comportamiento.
La comunicación y entender la posición del adolescente es crucial para resolver estos conflictos. Es recomendable expresar los sentimientos hablando con calma, sin enjuiciar al adolescente. Muchas veces, es bueno evitar el enfrentamiento directo, posponer algunas discusiones.”
Giselle Tinta nos brinda su opinión sobre “Los adolescentes y su entorno escolar”:
“Para mi la adolescencia es una fase de transición en el desarrollo humano, que abarca desde la pubertad hasta la edad adulta. Durante esta etapa, se producen cambios importantes en distintas áreas, como el cuerpo, la identidad, la personalidad y las relaciones sociales, lo que puede generar tanto oportunidades como desafíos.
La relación de los adolescentes con la escuela puede ser compleja. Por un lado, el colegio puede ser un lugar de crecimiento personal y socialización, donde pueden establecer amistades y desarrollar habilidades académicas. Por el otro, los adolescentes también pueden experimentar problemas en la escuela, como dificultades para adaptarse al entorno escolar, baja autoestima, ansiedad y depresión. Además, pueden experimentar conflictos con sus compañeros y con los adultos en la escuela, lo que puede afectar su motivación y rendimiento académico.”
Lourdes González dará su punto de vista sobre “La adolescencia en relación a las amistades”:
“En mi opinión, la adolescencia es un proceso multifactorial en el que el individuo descubre y/o saca a relucir muchos aspectos de su personalidad e identidad. Pero que a su vez, convive con sus pares que también están atravesando esta etapa, lo que puede generar tanto contención como desunión, debido a que no todos piensan y sienten de la misma manera. Sin embargo, esta diversidad es saludable."
Durante este periodo se dan vínculos, muchos y pocos, efímeros y duraderos, leales y desleales, cercanos y alejados. Todas estas relaciones, incluyendo la más importante que la relación consigo mismo, marcan el camino del futuro adulto de ese adolescente en progreso, quien por ser humano, puede equivocarse.
Siguiendo con el tema de las amistades, cabe aclarar que durante esta etapa pueden surgir amistades que no son beneficiosas para nosotros y puede resultar difícil identificarlas. Sin embargo, también podemos encontrar amistades valiosas en el proceso de crecimiento.
Julieta Roca nos dará su opinión acerca de “Los adolescentes y la tecnología”:
“La tecnología en la etapa de la adolescencia es uno de los varios estímulos que rodean su vida cotidiana, lo manejan con la naturalidad y la familiaridad que le otorga el haber nacido en una era tecnológica y no haber conocido un escenario distinto. Esta etapa representa el inicio del crecimiento y la formación de la personalidad, donde las relaciones sociales comienzan a tener un valor importante y los dispositivos electrónicos son el medio más elegido por los adolescentes para una de las actividades más importantes de esta etapa que es la de socializar”.
Ser adolescente ya es bastante difícil, pero las presiones a las que los jóvenes se enfrentan hoy en día en las redes sociales son algo específico de esta generación digital. Las redes generan efectos secundarios poco saludables. Existen muchos estudios que han evaluado las aplicaciones más usadas y concluyeron en que Instagram es la más perjudicial para la salud mental de los adolescentes. Un gran porcentaje de jóvenes experimenta trastorno de ansiedad como consecuencia del uso de estas redes.
La comparación constante de sus cuerpos y estilos de vida con las imágenes poco realistas que otros comparten genera problemas en los adolescentes. Además, el uso de dispositivos con luces LED antes de dormir puede interferir en la liberación natural de hormonas para el descanso, lo que afecta el sueño.
Por Denise Bolontrade, Lourdes González, Julieta Roca y Giselle Tinta Durán.
Escribir comentario