En esta nota vamos a desarrollar la problemática de la inseguridad en Avellaneda y cómo se pueden llegar a prevenir los hurtos o robos hacia civiles.
Todos sabemos que en Argentina se viven situaciones de robos constantemente. Hace poco, cerca de la casa de un compañero, a un vecino le robaron las ruedas de su coche. A pocas cuadras, otra familia que estaba llegando a casa también fue asaltada, perdiendo el coche y poniendo en peligro al bebé que tenían en el asiento de atrás. Por suerte lo lograron sacar y ahora está seguro, pero el auto se lo llevaron.
Al igual que estos casos que contamos anteriormente, hay muchos más y peores. Entre esos, se producen entradas a la casa de las personas, generalmente jubilados, y les pegan y maltratan. Todo esto solo para llevarse cosas que quizás no tienen mucho valor. También está en ellos la increíble agilidad y rapidez que tienen para llevar a cabo estos actos.
Lo mismo sucede en la calle. Cuando vamos caminando, generalmente personas en moto se nos acercan y nos piden brutalmente que les demos nuestras pertenencias, hasta hay situaciones en las que, sin motivo alguno, terminan matando o hiriendo a personas con un arma de fuego. Creemos que es por el miedo a que los atrapen, pero eso es peor para ellos, ya que si los terminan encontrando van a tener cargos más serios. O quizá estamos en el transporte público y nos encontramos con los llamados “canguros”, que son personas que se dedican a saltar al costado de las ventanas del colectivo y robar celulares. También tenemos robos en el subte, donde hay personas que se quedan paradas al costado de las puertas y, cuando estas están por cerrar, agarran algún objeto que no les pertenece y se van.
Un caso de un robo en un hogar fue el de dos jubilados que descansaban en su vivienda de la localidad bonaerense de Villa Domínico. De un momento a otro, un dúo de delincuentes ingresaron a la casa para robarles ahorros y todo lo que tuvieron a su alcance. María contaba que le taparon la boca con la mano, mientras que en su rostro quedaban los rastros de una fuerte golpiza.
“De entrada nos dieron sopapos”, narró la mujer. Muchos de los golpes fueron en su cara donde le quedaron marcas en el ojo izquierdo, ella agregó que le hicieron una radiografía de cabeza, en la cual el resultado fue catastrófico y la dejaron mal anímicamente.
Los ladrones, que tenían entre 20 y 25 años, habían entrado al hogar por un patio trasero a las 2:30 de la madrugada y no tuvieron problema en agredir a las víctimas por una hora y media. Los delincuentes se llevaron los teléfonos celulares, el dinero ahorrado y hasta una figura religiosa que María solo quiere recuperar.
Violentos robos en avellaneda por la zona de Villa Domínico y Sarandí.
Hoy en día en la Argentina es muy complicado andar en las calles por el miedo a que nos roben, por eso estuvimos haciendo entrevistas a alumnos, en las cuales les preguntamos como ellos pensaban que se podía prevenir un robo.
A todos los chicos se les hizo la misma pregunta.
E: Entrevistador
IS: Ignacio Santos
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
IS: No andar con el celular en la calle.
E: Entrevistador
AP: Agustina Peloso
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
AP: Cuando salgo de mi casa, suelto un grito, por ejemplo: ”MAMÁ” para que crean que adentro hay gente. Cuando estamos en el colectivo, pongo la mochila en el frente para verla en todo momento.
E: Entrevistador
SM: Santino Mercuri
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
SM: Cuando estamos en el auto, apago las luces a 2 cuadras antes de llegar al destino.
E: Entrevistador
MI: Maximo Intervenuto
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
MI: En el semáforo, si se para una moto cerca del auto, subo la ventanilla.
E: Entrevistador
NP: Nicolas Paladino
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
NP: No salir con el celular de no ser necesario.
E: Entrevistador
LB: Leandro Bozzola
E: ¿De qué manera creés que se puede prevenir un robo?
LB: Preguntar si andan robando por la zona, para saber si es segura para transitar.
También el compañero Ignacio Garcia Bonetta nos dio una idea: cuando estamos llegando a casa en auto, aparte de apagar las luces, voy frenando con el freno de mano, así no aprieto el freno y no se nota que estoy frenando.
Algunas de estas precauciones nos parecieron muy ingeniosas, como la de Agustina. Para finalizar, nosotros les recomendamos tomar todos los cuidados posibles al ir en la calle, ya sea en auto, caminando o en transporte público, ya que ninguno quiere que nos roben nuestras pertenencias.
Por Ignacio Mesiti, Ignacio García Bonetta, Nicolas Mercuri y Leonel Encina
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