En el marco del año 2023, se lleva a cabo la primera misión conjunta, un evento significativo para las congregaciones involucradas. Su objetivo central radica en fortalecer la unidad entre dichas congregaciones, brindando la oportunidad de vivir experiencias misioneras en conjunto. Además, este encuentro promueve el intercambio y el conocimiento mutuo entre los integrantes de los colegios participantes, permitiéndoles compartir y relatar las particularidades de sus respectivas misiones. Es importante destacar que esta brillante actividad congrega a tres colegios: San Felipe Neri, La Anunciación e Instituto Nuestra Señora de Loreto.
El encuentro dura tres días, este año se realizó del jueves veinte de abril al sábado veintidós de abril.
Durante el emocionante primer día del encuentro, se establece un enlace significativo entre los estudiantes de los distintos colegios participantes. Esta interacción inicial se caracteriza por un espíritu de camaradería y colaboración, permitiendo a los jóvenes conocerse y entablar lazos de amistad.
La jornada se inicia con una conmovedora celebración de la misa, un momento de reflexión y comunión espiritual en el que se unen en oración.
Tras la esta, se organiza una cena compartida, donde los participantes tienen la oportunidad de disfrutar de una comida en un ambiente festivo y acogedor. La cena no solo cumple con la función de satisfacer las necesidades físicas, sino que también se convierte en un espacio propicio para el intercambio de experiencias. Una vez concluida, se concede un tiempo libre, en el cual los estudiantes pueden aprovechar para llevar a cabo diversas actividades recreativas, como juegos o conversaciones enriquecedoras.
Al llegar el siguiente día, se dedica un espacio especial para que cada colegio pueda brindar testimonio de sus experiencias y actividades realizadas en el ámbito de los grupos misioneros. Esta instancia se vuelve fundamental para comprender la diversidad y singularidad de cada misión y grupo misionero, ya que se desarrollan de maneras diferentes y abarcan la visita a diversos lugares y comunidades. Los testimonios permiten a los participantes adentrarse en las historias, los desafíos y los logros de cada colegio, así como también comprender la importancia y el impacto que generan en la vida de aquellos a quienes sirven.
Es a través de estos testimonios que se logra una visión panorámica de las misiones, comprendiendo la valiosa labor que desempeñan en la sociedad y el compromiso de los estudiantes con su entorno. El intercambio de ideas y experiencias enriquece aún más el encuentro, fomentando el aprendizaje mutuo y la solidaridad entre ellos. Es un momento propicio para aprender unos de otros, inspirarse y reafirmar la vocación misionera de cada colegio.
Al mediodía, los misioneros se dividen en grupos para realizar distintas tareas, algunos se encargan de cocinar la comida que comen ellos mismos; otros de la comida que se va a llevar a Plaza de Mayo, a aquellas personas que se encuentran en situación de calle o que necesitan un plato de comida (en esta oportunidad se cocinaron empanadas).
Antes de partir al destino, los chicos realizaron caritas y dibujitos hablándoles de Dios y haciéndoles saber que no están solos y que Él los acompaña.
Cuando se trasladan a Plaza de Mayo, se encuentran con otro grupo de personas que también suelen repartir comida. Además de llevar un plato de comida, los misioneros llevan a Dios y mucho amor para entregar. Durante la misión tienen mucho contacto con nenes chiquitos, jugando con ellos o mismo ayudándolos a comer; también tienen charlas con personas adultas.
Al regresar al lugar donde los misioneros se alojan y conviven durante los tres días, se lleva a cabo un testimonio nocturno que resume las experiencias del día. Se brinda la oportunidad a cada participante de compartir algo especial o significativo que hayan vivido durante la jornada. Finalmente, antes de emprender el regreso el día sábado, se realiza una charla final en la cual se habla sobre las experiencias individuales y colectivas, permitiendo que cada uno comparta sus vivencias y reflexiones acerca de lo experimentado durante el encuentro.
En esta primera foto, podemos observar a los misioneros que realizaron esta misión conjunta, habiendo llegado al colegio San Felipe Neri.
En esta segunda foto, los misioneros viajan hacia la Plaza de Mayo, el lugar donde se realiza la misión.
Por Noa Cecchi, Julián Arcomano, Tomás Gibert, Bautista Medio, Maitena Suarez.
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