En esta ocasión, vamos a iniciar con una propuesta un poco distinta a la que vimos en la edición anterior del diario. Para este pequeño proyecto, pedimos autorización y accedimos a la zona de la escuela primaria, para poder conversar con los padres que encontramos allí.
De esta manera pudimos pedirles su opinión acerca de la escuela. Tuvimos la oportunidad de conversar con cinco padres, que muy amablemente accedieron a contestar nuestras preguntas. Este es un informe de lo que ellos contestaron.
Imagen del lugar donde realizamos el proyecto.
Para hablar con estos padres, preparamos una serie de preguntas, de las cuales hablaremos a continuación.
¿Tienen algún hijo o hija en jardín, escuela primaria o superior? ¿Qué año cursa?
Más allá de saber que tenían hijos en la escuela, nos aseguramos de esto realizando esta pregunta. Podía ocurrir que fuera un familiar de la persona quien retire al alumno y no tenga idea de las preguntas que íbamos a realizar.
Consultamos con padres de alumnos del ciclo superior y del ciclo inferior de Primaria.
¿Por qué decidieron seleccionar esta escuela? ¿Qué es lo que llamó su atención?
En este caso, la mayoría de los padres comentaron una situación muy similar. Nos mencionaron que conocían gente que asistió a la escuela durante su juventud. Estos hermanos, padres o familiares les habían recomendado con muy buena cara la institución. Hablaban de la buena educación y formación que se logra en la escuela, de la calidad de profesores y del buen mantenimiento de la misma. También, algunos mencionaron la exigencia, un tema bastante desagradable para los alumnos, pero que a futuro produce buenos frutos y permite una sencilla adaptación al sistema universitario.
¿Tuvieron algún conflicto o algún disgusto con el colegio que quieran compartir?
En todos los casos se mencionó que puntualmente con sus hijos nunca se tuvo un inconveniente con la escuela. Quizás han oído hablar de alguna cosa que sucedió, pero no tenían tal conocimiento de las situaciones como para contarnos u opinar sobre lo que había ocurrido.
Algo que propondrían para plantear una modificación en la institución… ¿Qué podría ser?
De parte de los padres, no se propuso ninguna modificación ni implementación para la escuela. Aunque, obviamente, se exigió mantener el ritmo y la intensidad del estudio. En cuanto al resto de las cuestiones, se mostró una gran satisfacción con los servicios otorgados.
¿Recomendarían el colegio a otros padres?
Claramente, los cinco aseguraron recomendar la escuela a otros padres que aún estén decidiendo qué opción elegir, siempre y cuando les sea una opción accesible y cómoda. Se puede confiar ampliamente en la educación y seguridad de sus hijos dentro de este establecimiento.
Tomando una pequeña parte de los padres de la escuela, logramos escuchar cosas únicas y muy positivas.
Como conclusión, podemos decir que el colegio da buenas herramientas a sus estudiantes para poder desarrollarse a futuro.
Tocando una problemática actual como el bullying, lo único que podemos decir es que hay que tener cuidado con estas cosas. Sabemos de muchas situaciones que ocurren a diario en la escuela y que en una gran mayoría de las oportunidades son ocultadas por los propios alumnos para mantener su integridad o evitar burlas por parte de los otros.
Confiamos plenamente en nuestra institución y conocemos las situaciones de las que se han hecho y se hacen cargo, pero no deja de ser una advertencia para todos los chicos que transitan sus pasillos: ante la más mínima sospecha de una situación incómoda, tenerla en consideración rápidamente para pedir ayuda y, de esta manera, evitar problemas.
Queda aclarar que nuestra primaria fue de las mejores, sin duda. Allí fue donde adquirimos muchísimas cosas, como por ejemplo nuestra educación y formación, mediante el estudio de las asignaturas, la mejor manera para desenvolvernos y expresarnos ante ciertas situaciones y el conocimiento de uno mismo. A medida que vamos creciendo, más conciencia tenemos de los sentimientos del otro, por lo que somos capaces de evitar tales situaciones.
De esta manera, cerramos este pequeño proyecto agradeciendo por el permiso para realizar esta actividad y también por darnos el lugar para expresarnos.
Por Juan Cruz Avellaneda y Tiziano Visconti.
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