Entrevista a Antonella Bouza: “Loreto, mi segunda casa”

El Equipo de Orientación Escolar constituye un pilar fundamental de nuestra Institución. El día de hoy, tuvimos la oportunidad de conocer un poco más acerca de la vida de una de sus integrantes: Antonella Bouza, quien siempre se encuentra predispuesta a ayudar, orientando y asesorando al conjunto de los actores de la comunidad educativa en diversas problemáticas.

 E: Axel Díaz, Malena Fernández, Julieta Petrino y Agustina Rossi (entrevistadores)

B: Antonella Bouza

 

E: ¿Qué rol desempeñás en el colegio y desde cuándo?

B: Soy orientadora social y formo parte del Equipo de Orientación Escolar del nivel secundario desde hace cuatro años. 

E: Nos interesa conocerte un poco más... ¿Qué actividades te gusta realizar en tu tiempo libre?

B: A decir verdad, siempre estoy trabajando o haciendo cosas y no suelo tener mucho tiempo libre (ríe). Sin embargo, cuando lo tengo, me gusta leer, visitar lugares nuevos, juntarme con amigos… 

E: Sabemos que sos ex-alumna de Loreto... ¿Qué recuerdos tenés de esa etapa? ¿Quiénes eran tus profesores más queridos? ¿Cuál era tu materia favorita?

B: Tengo un montón de recuerdos: desde jardín, cuando empecé en salita de tres, hasta que terminé el secundario. Me acuerdo, por ejemplo, de la vez en la que una profesora de Ciencias Naturales nos convenció a mis amigas y a mí de participar en una Olimpiada referida a su materia, porque nos sumaba un "10". Nos anotamos solo por eso, ¡obviamente! (ríe). Pero al ir superando las diferentes instancias de la competencia, nos terminamos entusiasmando mucho con la propuesta, y llegamos hasta la semifinal, ¡no lo podíamos creer!

Por supuesto, cuando estudiaba me interesaba mucho por la Historia y las demás materias de la rama social. Pero aunque parezca mentira, también me gustaba mucho la matemática. Disfruto de resolver problemas y pensar cosas difíciles, aunque hace años que no veo un número (sonríe).

Una profesora que siempre recuerdo con mucho cariño es Mariana Comellini. Ella nos daba clases sobre diferentes materias sociales, tales como Construcción, Trabajo, Política y Ciudadanía. Era muy joven y tenía siempre ideas y propuestas realmente interesantes para hacernos pensar acerca de la sociedad en la que vivíamos. Y a pesar de que muchas veces discutíamos por no pensar igual, la considero una gran profesora. Lamentablemente, hoy ya no está entre nosotros, pero siempre la vamos a recordar con mucho amor todos sus estudiantes. 

E: Hablando bien de tu rol en el equipo de Orientación Escolar, ¿qué fue lo que te inspiró para seguir esta profesión y desempeñarla en el mismo lugar que te vió crecer?

B: Bueno, este es un largo camino. Yo sabía que quería ser trabajadora social desde algunos años antes de terminar la secundaria, pero también consideraba la posibilidad de estudiar Ciencias Políticas.

Cuando era chica quería ser intendente, pero al pasar el tiempo, y también al comenzar a hacer diferentes voluntariados, me di cuenta de que mi forma de contribuir a una sociedad más justa no era desde la política partidaria, sino desde el terreno, desde "el llano", como decimos en el Trabajo Social.

La experiencia de Añatuya, que vivencié en mis años como alumna, también me ayudó a darme cuenta de esto. Yo quería ayudar en lo concreto, no desde lo impersonal de la política, que muchas veces termina haciéndose presente solo en el momento de la campaña electoral.

Luego de recibirme de Licenciada en Trabajo Social, comencé el profesorado en dicha disciplina, porque siempre me interesó la docencia. Y ahí se me abrió un nuevo mundo, porque me di cuenta de lo mucho que me gustaba el campo de la educación. Por esta razón, cuando me llegó la propuesta de trabajar en Loreto, ni lo dudé; empezar en un Equipo de Orientación Escolar y, encima, en el lugar que era “mi segunda casa”, me entusiasmaba muchísimo.

Uno pasa mucho tiempo en la escuela, especialmente en Loreto, y más aún si te sumás en todas las actividades que la Institución propone, cómo yo lo hacía (ríe). El sentimiento es ese: trabajar en casa. 

E: Una de las actividades más importantes que nuestra Institución propone es participar del grupo misionero, y tal como mencionaste anteriormente, vos fuiste parte de ese proyecto. ¿Podrías contarnos tu experiencia?

B: La verdad es que fue una experiencia muy enriquecedora para todos los que fuimos parte de la iniciativa. Yo tuve la gracia de participar en el grupo que hizo la primera misión, en el año 2013. Nos contactamos con los chicos de la Anunciación, una de las escuelas de nuestra congregación que ya venía realizando la misión y ellos nos ayudaron a organizar todo, con mucho amor y dedicación. Me acuerdo del cansancio que teníamos; todo el tiempo había algo que hacer y aprender, pero fue increíble.

Sin dudas, el grupo misionero fue otro lugar donde me sentí en casa, y pude ver cómo Dios tocó el corazón de muchos de mis compañeros.

 

E: Y por último, ¿Tenés proyectos a futuro, o bien, cómo te ves en 20 años?

B: Siempre hay proyectos a futuro. Soy una fiel creyente de que cada persona debe vivir y disfrutar el presente, pero es difícil no pensar en lo que vendrá. Aún me considero jóven y sé que tengo mucha vida por delante. Me gustaría volver a estudiar, seguir formándome académicamente y, sobre todo, continuar ejerciendo esta profesión que tanto amo. 

 

E: Fue realmente alentador escuchar tus palabras. ¡Muchas gracias por la entrevista!

Antonella Bouza, orientadora social del Instituto Nuestra Señora de Loreto.

Por Axel Díaz, Malena Fernández, Julieta Petrino y Agustina Rossi.

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