Supersticiones

¿Cuántas veces hemos escuchado a un abuelo o abuela decir “no pases por debajo de una escalera”, “pisaste mierda, vas a tener suerte” o “¡Volcaste aceite! Ahora vamos a tener 7 años de mala suerte”?

Seguramente muchas, ya que están en el colectivo de la gente, no solo en los adultos mayores sino también en los jóvenes donde es habitual escuchar que manifiestan todo tipo de creencias supersticiosas. Por esta razón, en este artículo nos adentraremos en el motivo, causa, transmisión y ejemplos de esta práctica.

Pero primero vamos a desentrañar la palabra propiamente dicha.

Según su etimología, la palabra “superstición” viene del latín “superstitio”, “superstitionis”, nombre formado con el prefijo super- sobre la raíz del verbo stare (estar en pie) con un sufijo -tion de acción o efecto. Por ende se podría decir que una superstición es la creencia en un super-efecto o una super-acción.

Pero, ¿cuál es el motivo de las cábalas o supersticiones? Las respuestas para esa pregunta deben ser tan numerosas como las supersticiones mismas pero tal vez se puedan agrupar en alguna especie de categorías: de transmisión heredada de generación en generación que se han ido perpetuando; aprendidas del grupo social, religioso o cultural al que pertenecemos o adquiridas. También se pueden diferenciar en colectivas, es decir, que están en el imaginario de todo un conjunto social, o propias.

En caso de las propias, es lógico cuestionarse ¿cómo surgen? Es probable que surjan, tal vez, por un “juego” que se probó casualmente efectivo y se siguió realizando, o en caso de las heredadas sea un derivado de las antiguas creencias de que por hacer algo satisfactorio o no para los dioses, se reciba un premio o castigo y que actualmente, hayan “evolucionado” en las formas que vemos, las cuales se mantengan por el temor a que aquello malo que pudiera ocurrir, ocurra.

A continuación, hemos decidido compartir opiniones propias de este tópico con respecto al tema:

La primera de nosotras dijo: “En mi opinión las personas que tienen el hábito de tener cábalas buscan conseguir un objetivo o beneficio, formando una especie de ritual que traería la buena suerte. En particular, no tengo ninguna cábala pero sí relaciono este tipo de procedimiento con el logro de los objetivos cuando se invoca un deseo repetidamente a partir de estas acciones, no importa la acción que se lleve a cabo sino la energía que se atrae en cualquier tipo de manifestación, como la ley de la atracción.”

La siguiente integrante dice: “Las cábalas fueron fundamentales para el mundial 2023, algunas eran tranquilas y otras más extremas, como mirar el partido en el mismo lugar o estar sentado en la misma silla, estar solo o incluso juntarse con las mismas personas con las que ganó el partido que hayan visto.

En lo personal no soy muy creyente de las cábalas, pero fue una creencia muy usada por los argentinos para aquella fecha. Yo creo que lo peor fueron las promesas que hicieron, como raparse, tatuarse y muchas más, Los argentinos nos volvimos locos.”

La tercera expresa: “Las cábalas son una práctica muy común en diversas culturas y países del mundo, especialmente en Latinoamérica, donde se cree que pueden influir en el destino y la suerte de las personas. Sin embargo, en mi opinión, las cábalas son una superstición sin fundamento científico y no tienen ninguna influencia real en los eventos que suceden en la vida de las personas.

Creer en las cábalas puede llevar a la creación de falsas expectativas y a la toma de decisiones basadas en supuestos irracionales. Además, el exceso de fe en las cábalas puede llevar a un estancamiento en la vida personal y profesional, ya que las personas pueden creer que todo lo que sucede en su vida está determinado por fuerzas externas en lugar de su propio esfuerzo y dedicación.

En lugar de confiar en las cábalas, es importante enfocarse en desarrollar habilidades y tomar decisiones informadas y conscientes. Al final, lo que realmente importa es cómo manejamos las situaciones que se presentan en nuestra vida, y no las prácticas mágicas en las que creemos. La vida es impredecible y está en constante cambio, y es nuestra responsabilidad enfrentarla con valentía y determinación.”

La opinión de la última es: “Las cábalas son una forma de calmar la mente de las personas que temen que algo malo o bueno pueda ocurrir si realizan o no  determinada acción pero que ocurra o no depende de otros factores, no de seguir un patrón. Un ejemplo de esto es en el fútbol, ya que los hinchas tanto de un equipo como del otro realizan cábalas pero cuando uno de ellos gana y el otro pierde, aún siguen haciendo sus rituales. Pero que sean efectivos o no, dependerá del partido en sí.”

 

Concluyendo con el artículo, una cábala como cualquier otro rito es la práctica de una creencia, la cual, como todas, merece respeto. 

Por Julieta Roca, Denise Bolontrade, Giselle Tinta Duran y Lourdes C González.

 

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