Entrevista a Diego Huguenet: “Lo que siempre tuve claro es mi amor por la historia”

Sin dudas, uno de los profesores más queridos de nuestra Institución. En cada una de sus clases invita a sus alumnos a viajar en una máquina del tiempo, recorriendo distintos lugares y épocas, de una manera dinámica y muy atrapante.

Con motivo de la conmemoración de los 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina, hemos considerado muy valioso entrevistar a Diego Huguenet, profesor de Ciencias Sociales e Historia, para conocer su visión respecto a dos conceptos fundamentales: “Educación y Democracia”, una alianza necesaria para un futuro próspero, iluminado por la memoria.

 

Por Axel Díaz; Malena Fernández; Julieta Petrino y Agustina Rossi

E: Entrevistadores

H: Huguenet, Diego

 

E: ¿Cuál es su título y cuándo comenzó a trabajar en el Centro Educativo Loreto?

H: Mi título es de Profesor en Ciencias Sociales con orientación en Historia. En Loreto trabajo desde el 7 de marzo de 2016.

 

E: ¿Desde chico sabía que ésta sería su vocación, o en algún momento planeó estudiar algo distinto? ¿Qué lo motivó a elegir ésta carrera?

H: La verdad es que de chico no sabía que iba a ser docente. De hecho, antes de estudiar historia estudié otras carreras que no tenían nada que ver con la educación. Además, a lo largo de mi vida trabajé en un montón de lugares, todos alejados del sistema educativo. Pero hay algo que siempre tuve claro: mi amor por la historia, particularmente la del siglo XX. Desde adolescente leo libros relacionados con esto.

 

E: Este año en nuestro país se cumplen 40 años de democracia ininterrumpida, y queríamos preguntarle ¿Qué diferencias cree que hay entre ser profesor de historia en la época de la dictadura y serlo en la actualidad?

H: Entiendo que hay muchas diferencias entre un profesor de historia durante la dictadura y un profesor de historia en la actualidad. Pero no solo en la disciplina histórica, creo que también en el resto de las materias que se dictan en las escuelas. Hay que pensar que la censura estaba habilitada y legitimada durante la dictadura. Además de que había un férreo control desde el Estado hacia los docentes y los estudiantes.

Es importante recordar que entre los desaparecidos de la última dictadura cívico militar hay muchos docentes; según el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP) son 600. Y también muchos estudiantes; un claro ejemplo de ello son las víctimas de la Noche de los Lápices, del 16 de septiembre de 1976.

 

E: Sin dudas, el rol de los estudiantes en esa época fue muy significativo en cuanto a la lucha por la libertad. En la actualidad, todos nosotros, jóvenes nacidos en democracia, sólo sabemos de aquel momento lo que nos contaron nuestros padres y profesores. Por eso, nos gustaría que usted nos diera una reflexión sobre la juventud en tiempos de dictadura a los adolescentes de hoy.

H: Yo considero que la juventud sigue siendo la juventud. A lo que me refiero es que, cuando uno es adolescente, tiene intereses propios de la edad. Aunque es obvio que la música y los lugares que se frecuentan son diferentes para los chicos y chicas del siglo XXI, que para los que tuvimos la adolescencia en los 90s, los 80s o los 70s.

Si bien yo nací en el año 1980 y viví tres años de dictadura, no me acuerdo de cómo era la vida en el cotidiano, eso lo estudié o lo pregunté. De lo que sí tengo recuerdo es de lo endeble que fue la democracia durante los primeros tiempos. Por ejemplo, me viene a la mente algún levantamiento carapintada, que fueron intentos de golpe de estado fallidos. También me acuerdo cómo fueron los últimos años de la llamada Guerra Fría, ya que en el cine o la televisión todavía se hacía referencia a la cortina de hierro o al muro de Berlín. Todo eso en el contexto de una democracia joven.

 

E: Por último, ¿está orgulloso de quién es como persona y de lo que logró hasta hoy en día?

H: Creo que voy por el buen camino (ríe). En realidad deseo ser una buena persona, creo que eso es lo más importante. Eso y transmitir buenos valores a mis hijos y a mis alumnos, el resto viene solo. En cuanto a mi carrera como profesor, sí, estoy muy orgulloso. Hago lo que me gusta y espero que eso se vea reflejado en lo que uno le transmite a los demás.

 

E: Sin dudas, en cada clase su amor por la historia es transmitido a cada uno de nosotros. Muchas gracias por la entrevista.

Diego Huguenet, profesor de Ciencias Sociales e Historia en el Instituto Nuestra Señora de Loreto

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