Como bien sabemos, este año 2022 nuestra institución cumple 60 años, y para conmemorar esta histórica fecha los alumnos responsables del proyecto editorial y sus diferentes secciones, estuvimos recopilando la mayor cantidad de información posible para deslumbrar a nuestros lectores con datos e historias fascinantes acerca de la escuela.
Por Melina Bianchini y Micaela Osores
Loreto tiene mucho que contar, pero en todos estos años un lugar muy importante del colegio quedó en segundo plano y se sabe muy poco acerca de su historia. Estamos hablando del Taller de Cerámica.
Luego de compilar la mayor cantidad de información que pudimos encontrar, el día de hoy, abordaremos el nacimiento del famoso “Taller de Cerámica”, sus transformaciones a lo largo del tiempo y cómo el arte de dicha materia, empodera y desarrolla la mente de los chicos.
Esta búsqueda no fue fácil, muy poco se sabía acerca del taller y las dudas abundaban, pero gracias a la colaboración del director y la vicedirectora de primaria, pudimos contactarnos con la profesora Daiana Czenis quien nos brindó la mayor información al alcance de sus manos.
Los principios…
Todo comienza en el año 1988, el interés de la profesora “Mari” Viqueira por nuevas formas de creatividad fue la que impulsó, junto con la bendición del Padre Alejandro, la inauguración del Taller de Cerámica, que pasaría a llamarse oficialmente “Taller de Nazaret”.
Entrada del taller en la actualidad
Fue entonces cuando la directora del colegio, la Sra. María Cristina Bermúdez, a quien apodaban “Pupy'', decide que el Taller se utilizará como un espacio para el desarrollo de la motricidad fina de los chicos.
Es nuevamente la profesora Mari quien habla con Graciana Zerbos, una conocida, y le comenta la idea del nuevo taller donde posteriormente se convertiría en docente de esta materia.
Se buscaba que los niños de primaria desarrollen la motricidad fina, que consiste en la coordinación de músculos, huesos y nervios para producir movimientos pequeños y precisos sobre una base moldeable como lo es la arcilla o plastilina. Este tipo de motricidad se suele perder en los chicos, y desarrollar la cerámica los ayuda a que la adquieran de una manera divertida y fácil.
Dicho todo eso, calculando desde el año 1988 hasta la actualidad, tenemos en total 34 años con este precioso taller que día a día alimenta la creatividad de los más chiquitos.
Interior del taller de Nazaret
Los hornos y procesos de realizar una obra
Para comenzar con este nuevo proyecto, se encargaron hornos especializados para la cerámica. Estos solo pueden ser utilizados por los profesores y pueden llegar a los 1000ºC.
El proceso creativo para realizar una obra es muy importante, se requiere de una clase para establecer la idea de lo que se va a hacer, múltiples clases para la realización del trabajo. Para ello, cuentan con herramientas como:
- Punzón
- Estecas
- Devastador
- Tablita plana
- Palote
- Esponja
- Pulverizador
- Tablas
Estas herramientas le permiten a los chicos un mejor acabado de sus trabajos, con mayor relieve y prolijidad.
Una vez el modelo está terminado, pasamos a la etapa de secado controlado, en donde el profesor supervisa que todas las piezas sigan tal cual los chicos la dejaron, para luego mandarlas al horno.
Hornos de cocción de arcilla dentro del taller
Cartel del proceso creativo
¡Muchas gracias, Loreto!
Como pudimos comprobar, Cerámica es una materia no formal bastante peculiar, ya que no todos los colegios gozan de la suerte de tener hornos, o porque simplemente no le dan la importancia que se necesita. Es por eso que aprovechando el Aniversario 60 del Centro Educativo Loreto, queremos agradecerle por brindarnos un espacio tan maravilloso donde podemos aprender y divertirnos, gracias por darle una importancia tan significativa al arte mediante la cerámica, y demostrar que el arte nos puede enseñar y desarrollar como personas.
Nosotras, personalmente disfrutamos muchísimo esas horas de cerámica en el contraturno del primario. Era un momento de distensión y alegría. Creemos fervientemente, que gran parte del alumnado que pasó por dicho taller, conserva colgado en alguna parte de su casa algunas de sus obras, acompañándonos durante años y decorando tiernamente nuestras paredes.
Algo que comienza como vergüenza porque mamá o papá expusiera dichos trabajos, se termina convirtiendo en “¿Yo hice esto en primaria? Qué recuerdos, cómo me gustaría volver”.
Es por eso que agradecemos: gracias profe, gracias tallercito, gracias cerámica. Gracias Centro Educativo Loreto
Máscara de arcilla realizada por Micaela osores
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