La evolución de la educación.

Realizamos un breve recorrido por los cambios que se han producido en la educación.

Por Constanza Gennaro, Giuliana Pazos y Lara Charles

Con el paso del tiempo, la escuela y su papel en la sociedad fueron evolucionando. La educación formal como la conocemos hoy en día no es igual a como era en sus inicios, ni en nuestro país ni en el mundo.

 

Uno de los cambios más notorios y, en nuestra opinión, de los más importantes, fue la posibilidad de las mujeres de acceder al ámbito académico como estudiantes. Por muchos años, esto había sido un privilegio masculino. Incluso luego de su incorporación al mismo, se las mantuvo marginadas; sus estudios estaban orientados a formarse como buenas amas de casa, o en su defecto, secretarias o maestras. Nuestro colegio, por ejemplo, solía ser solo para hombres, e inició un proceso de inclusión convirtiéndose en mixto en el año 1966. 

No obstante, en la actualidad, si bien se han logrado avances, no es suficiente. Hoy en día, podemos observar una gran brecha en la educación superior entre hombres y mujeres. Según estadísticas elaboradas por el Ministerio de Educación de la Nación, dentro de las ciencias básicas y aplicadas, las mujeres representan el 37% del total en agronomía, el 31% en física y el 25% en ingeniería. Informática es una de las menos elegidas: las chicas representan sólo el 17% de la matrícula. Para minimizar esta brecha, es necesario continuar con este proceso de integración, presentando un abanico de opciones para que cada quien tenga la oportunidad de seguir aquello que le apasione.

 

Por este motivo, fueron modificándose a través del tiempo los métodos de enseñanza para permitir una mayor desenvoltura individual. Poniendo como ejemplo a nuestra institución, se proponen distintas actividades para incentivar a los alumnos en el desarrollo de, no solo el ámbito académico, sino que también en el artístico o el deportivo, como se puede observar en diversas ocasiones; como el Festival Artístico anual o la jornada del Día del Estudiante, que incluye la competencia entre cursos, tanto de handball como de fútbol, en la quinta San José.

 

En relación a esta última proposición, el vínculo entre docentes y estudiantes es esencial para favorecer el crecimiento del aprendizaje de cada alumno. Con el paso del tiempo, se ha podido observar un gran cambio en esta relación, promoviendo un enfoque más personalizado. Como se ve en nuestro colegio, dentro de las aulas los alumnos no se quedan callados y asienten a aquello que dice el profesor, como se daba antiguamente, sino que se incentiva la apertura a debate, logrando así enriquecer la clase mediante el intercambio de ideas. Tradicionalmente, se presenciaba un distanciamiento entre ambos, en donde la unión estaba principalmente enfocada en enseñar los contenidos y que el alumno los retenga.  Actualmente, se tiene conocimiento de que el fortalecimiento de este lazo trae grandes beneficios al desempeño de los estudiantes. Al cederles un espacio en donde puedan participar, se afianza su autonomía y su confianza en sí mismos, preparándolos para un futuro laboral. Se deja de lado esa postura autoritaria para darle un lugar a la comprensión y a la empatía. Esto puede observarse todos los años en nuestra institución en el torneo de Frassinetti, donde los alumnos de sexto año de secundaria compiten contra los profesores en juegos deportivos. 

 

A modo de conclusión, consideramos que estamos de acuerdo con el desarrollo y los cambios que se han producido, aunque sostenemos que aún hay mucho por modificar. Aun así, comprendemos que esto es un proceso que conlleva tiempo y esfuerzo. Por consiguiente, estamos complacidas con que nuestro colegio haya sabido adaptarse a todas estas demandas de la sociedad, y que incluso ahora se encuentre dispuesta a seguir progresando ya que el avance de la educación es sustancial para acompañar el crecimiento de las futuras generaciones.

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