48° Peregrinación Juvenil a Luján

El sábado 1 y el domingo 2 de Octubre, miles de personas peregrinaron rumbo a la Basílica Nuestra Señora de Luján acompañados del lema “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”.

Por Agustina Elek, Delfina Formoso, Nair Foscolo y Victoria Moretti

Fieles de la Virgen llevando su imagen mientras caminan hacia Luján

 

Organizada desde 1975, este año se llevó a cabo la Peregrinación N°48 donde una gran cantidad de argentinos participaron con el objetivo de llegar a la Basílica y entregarle a María todo su esfuerzo. 

El punto de partida es en el barrio porteño de Liniers, donde los peregrinos de todo el país se reúnen para caminar 60 kilómetros hasta su destino. Existen tres puntos centrales donde las diferentes comunidades o personas pueden frenar a descansar, recargar sus botellas o reventar las ampollas de los pies. Esto sucede en las localidades de Moreno, La Reja y Rodríguez.

 

Miembros del Movimiento de la Palabra de Dios del Loreto, sirviendo en el puesto de la localidad “La Reja”

 

En esta oportunidad, la Parroquia Nuestra Señora del Loreto contó con 121 peregrinos que se atrevieron a realizar su camino a la Virgen, mientras que las comunidades parroquiales como el Batallón 67, el Movimiento de la Palabra de Dios y el grupo de Oración, sirvieron en los distintos puestos para recibir a los caminantes y darles un impulso a seguir su ruta. En esta ocasión, contamos con 3 participantes tanto del Servicio como de la Peregrinación.

 

E: Entrevistador

EG: Evelyn García

 

E: ¿Es la primera vez que participas en la caminata a Luján? Si la respuesta es no, ¿hace cuantos años venís? 

EG: No, no es la primera vez que camino, es la tercera vez. El primer año fue en el 2018, después 2019 y este año. Siempre salgo desde La Reja, porque voy a servir con la Parroquia Loreto, como formo parte del movimiento de la palabra, siempre nos toca la parada en esta localidad que es casi la mitad de toda la caminata. Así que primero sirvo a los peregrinos y después cuando más o menos ya falta poco para que pasen todos los caminantes, salgo desde ahí hacia la Basílica.

 

E: ¿Fuiste hasta la Basílica sola o acompañada? 

EG: Este año y todos los años anteriores nunca fui sola a la Basílica. En realidad en el 2019, llegué a Luján pero no entré porque estaba muy dolorida y con las personas que había ido, que son mis hermanos de Comunidad. Yo me quedé en una silla de ruedas porque estaba muy cansada y ellos fueron, ofreciendo mis intenciones a María por mí. Después me fui en micro porque realmente estaba muy dolorida, pero este año sí me propuse ir porque como no había ido la última vez, fui con todo el grupo que había caminado. La realidad es que a mí en lo personal no me gusta ir sola, ni caminar, ni entrar. Primero me gusta estar con otros y segundo, caminar sola me da un poco de miedo. Además sirve mucho el apoyo moral del otro.

 

E: ¿Qué fue lo que te incentivó a hacer la Peregrinación? 

EG: Lo que me incentivó fue básicamente que tenía muchas intenciones por las cuales rezar. La realidad es que yo siempre elijo primero hacer el servicio de La Reja, porque no me animaría a hacerlo todo entero todavía, por eso siempre salgo desde la mitad. También por el servicio, me encanta ir a servir, recibir a los peregrinos y ayudarlos, ya sea dándoles un vaso de agua o dándoles de comer, curar ampollas y así brindarles apoyo como una palabra de aliento. Escuchar las intenciones por las cuales están caminando, recibir el corazón. Hubo mucha gente que en la parada se quería quedar, como animarlos  o rezar también por esas intenciones, me anima un montón. A su vez, por las intenciones personales de la gente.  La noche anterior, las personas me habían comentado sus motivos y yo soy súper creyente de María, así que también tenía muchas ganas en el corazón para caminar.

 

E: En el camino, ¿te encontraste a gente que conocías? 

EG: En el camino no, no me encontré gente que conocía, si había no las vi, porque llega un momento que vos estás tan concentrado en el camino y estás enfocado adelante. No encontré a nadie conocido. Otros años sí me ha pasado encontrarme a gente conocida en alguna parada. Sí me pasó, no caminando, pero sí me pasó en la parada de Rodríguez, que ahí el grupo de la parroquia están los exploradores y vi gente conocida, pero digamos ellos estaban sirviendo. Eso también fue como un poco de aliento.

 

E: ¿Cómo te resultó la caminata? 

EG: La caminata este año me resultó bastante novedosa, porque siempre que camino rezo por mí, tengo muchas intenciones en el corazón para rezar por mí, pero esta vez fue mucho rezar por otros, interceder por otros, siento que eso me animó mucho a caminar, el decir “bueno me está doliendo la cintura, bueno sacó el Rosario, rezo y esto lo ofrezco por tal intención de tal persona que me dijo”. Gracias a Dios no me salió ninguna ampolla, pero llegó un momento que ya básicamente me empezó a doler todo, pero era como un dolor llevadero, y aparte, cada vez que no podía soportar el dolor me ponía a rezar.

 

E: ¿Volverías a realizarla?

EG: Sí, me encantaría. Me encanta en realidad la caminata. Es algo que uno la pasa mal en el momento, pero la experiencia es hermosa, encontrarse con María. Ya de por sí cuando entras a la basílica, sentís  que María te abraza, osea entras a la basílica y podes apreciar una presencia tan hermosa de Jesús y de María que te abrazan enormemente. La volvería a repetir millones de veces.

 

J: Julieta Bianchini

 

E: ¿Es la primera vez que participas en la Caminata a Luján? Si la respuesta es no, ¿hace cuantos años venís? 

J: No es la primera vez que participo en la Caminata a Luján, participé 3 años: 2016, 2017 y 2018. Hice la Peregrinación entera con la Parroquia, desde Liniers hasta Luján, y todas las veces llegué. Pero este año solo fui a servir a la parada de La Reja que tenemos con el Movimiento de la Palabra, que es un grupo parroquial. 

 

E: ¿Fuiste hasta la Basílica sola o acompañada? 

J: Me acuerdo que cuando caminé fui cambiando de compañera a medida que iba pasando la caminata. Por un lado porque teníamos ritmos distintos, y por otro lado la caminata te va llevando, entonces, me acuerdo que fui cambiando con mis hermanos de comunidad en cada tramo.

 

E: ¿Qué fue lo que te incentivó a hacer la Peregrinación?

J: Agradecer por todo lo que tengo en la vida, por el trabajo, el estudio, la salud de mi familia, darle gracias a la Virgen por todo eso. 

 

E: En el camino, ¿te encontraste a gente que conocías? 

J: En el camino me fui encontrando a diferentes personas de los grupos de la parroquia, y otras personas de otras parroquias que conocía.

 

E: ¿Cómo te resultó la Caminata? 

J: Muy cansadora desde lo físico, pero que es un poco lo que uno vive en la vida, a veces estamos cansados, desalentados, más animados. Lo importante es que siempre está el otro para acompañarte al lado y darte ánimo y conversar, caminar juntos.

 

E: ¿Volverías a realizarla?

J: Sí, la volvería a realizar, tanto la Caminata entera como el Servicio, son dos cosas muy importantes y muy lindas para vivir.

 

G: Gerardo Gin

 

E: ¿Es la primera vez que participas en la Caminata a Luján? Si la respuesta es no, ¿hace cuantos años venís? 

G: Es la quinta o sexta vez que voy. Los últimos años estoy yendo de apoyo a La Reja, y luego de que pasen la mayoría de los peregrinos salgo a caminar.

 

E: ¿Fuiste hasta la Basílica solo o acompañado?

G: Fui acompañado de amigos con los que estuve haciendo el servicio en La Reja.

 

E: ¿Qué fue lo que te incentivó a hacer la Peregrinación? 

G: Me incentivó el hecho de que los últimos dos años, por la Pandemia, no pude ir. Sumado a que con un amigo teníamos muchas cosas que agradecer a la Virgen y nos decidimos por hacerla.

 

E: En el camino, ¿te encontraste a gente que conocías? 

G: Sí, me encontré con amigos que habían pasado por La Reja donde estaba de apoyo. ¡Fue una alegría encontrarlos! Algunos estaban muy cansados.

 

E: ¿Cómo te resultó la Caminata? 

G: Muy cansadora pero me alegró el corazón. El poder ayudar a otros que están cansados y hacer lo posible para que lleguen a encontrarse con la Virgen es una hermosa imagen de la Peregrinación. A veces necesitamos de otros para llegar.

 

E: ¿Volverías a realizarla?

G: Sí claro, lo volvería a hacer.

Peregrinos llegando a la Basílica de Nuestra Señora de Luján

 

En conclusión, fue una hermosa Peregrinación que, luego de dos años atravesados por la pandemia, muchas personas pudieron realizar para entregar su esfuerzo y oraciones a la Virgen.

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