En esta ocasión, queremos enfocarnos en temas más delicados que durante el último tiempo se volvieron recurrentes y nos parece importante hablar. No están normalizados, pero sí son más actuales de lo que parece. Con esto nos referimos al bullying, la ansiedad, la depresión y los problemas alimenticios. Nuestra idea fue invitar a los chicos a un espacio seguro en donde se sientan cómodos y con la confianza suficiente para hablar.
La idea surgió durante el primer cuatrimestre, cuando pasamos por las aulas a entrevistar a los alumnos. Comenzó después de una situación en la que se mencionaba el tema del bullying, a la cual no supimos cómo reaccionar. A partir de ahí, nos nació la preocupación sobre esto y nos dimos cuenta de que era un tema en el cual teníamos que profundizar.
Lo primero que hicimos fue decidir qué enfoque íbamos a tener y cómo lo íbamos a abarcar. Después de varias conversaciones nos dimos cuenta que podíamos priorizar el bullying en el ciclo inicial, y tratar otro tipo de temas con los más grandes. Ahí fue cuando nos fuimos para el lado de la salud mental.
Luego, creamos un folleto que explique qué era lo que estábamos haciendo:
Folleto que se difundió en toda la escuela, tanto en las aulas como en espacios compartidos
A partir de ahí, planificamos bien qué sería lo que diríamos. Fuimos pasando curso por curso y comentando cuál era nuestra idea. Empezábamos explicando cómo surgió y de qué trata el proyecto, para luego pasar a los detalles: podrían hablarnos tanto de experiencia propia o la de alguien más que no se animaba a hacerlo, o simplemente hablar acerca del tema y su sincera opinión con respecto al mismo. Para comunicarse, podían mandarnos un mail o acercarse a nosotros personalmente en algún recreo o situación que encuentren oportuna. Para eso, aclaramos nombre y curso de cada uno de los integrantes del grupo. Pero sabíamos que esto, confiar, no era algo sencillo de hacer; por lo que ofrecimos y aclaramos algunas cuestiones para facilitar la participación: si bien somos 6 personas en el grupo, la información no iba a salir de ahí, por lo que nosotros consideraríamos todo anónimo (es decir que no iban a pedir nombre de la persona en ninguna circunstancia); podríamos tener un tiempo de charla en la biblioteca para mayor confianza; y propusimos, para aquellos que así lo quisieran, enviar mails en anonimato.
En cada curso nos escucharon atentamente, y quien se animaba aportaba algo delante de todos. Nos sentimos bien recibidos tanto a nosotros mismos como a la idea.
También compartimos la imagen del folleto en la cuenta de Instagram, para llegar a más personas y que todos, incluso padres de la institución, conocieran nuestro proyecto.
Nuestra prioridad, esto fue aclarado en cada charla, es ayudar. Si bien estamos siendo evaluados, y parte del proyecto tiene que ver con eso, el objetivo siempre fue y será ofrecer seguridad a los chicos. Porque es algo que nosotros también buscamos. Pasamos mucho tiempo en el colegio, y a su vez, cada uno tiene su propia lucha interior o un problema por resolver, y el saber que ahí dentro también contamos con ayuda y somos comprendidos, es un factor muy importante. Queríamos y aún queremos, porque el mail sigue abierto, que ellos sepan que alguien más entiende lo que les pasa y que quiere ayudarlos, que no son temas que deberían dar vergüenza, al contrario, es un acto muy valiente hablar de situaciones así y buscar respuestas.
Los resultados fueron bastante satisfactorios. Recibimos respuestas tanto en el momento que dimos la charla, como por mail y también tuvimos casos en los que se acercaron a preguntarnos si podíamos profundizar un poco más acerca de la propuesta. Además, algo que nos complació mucho fue que la idea haya sido bien recibida por parte de los alumnos, profesores y personal del colegio.
El trabajo fue muy valorado por el apoyo que ofrecemos, pero también debido a que es algo muy importante, que no se había hecho nunca.
La idea a futuro, es seguir dando lugar a que expresen y planteen sus problemas con nosotros porque, reiteramos, el mail sigue abierto y el proyecto no termina acá. También buscamos traer nuevas iniciativas que amplíen estos temas y propongan otras interacciones para aquellos que no se animan o simplemente lo que buscan no es hablarlo, sino informarse o buscar su reconocimiento. Para eso, pensamos en charlas informativas (al estilo “TED Talks”) o folletos semanales, pero también que sepan que recibimos con mucho entusiasmo cualquier otra propuesta que consideren útil para trabajar.
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