El secreto detrás del éxito de Heartstopper

La historia de amor entre Nick y Charlie ha captado la atención de millones y se ha vuelto una de las series más vistas de la plataforma Netflix. Pero, ¿qué es lo que vuelve a esta serie tan especial?

 

 Por Lara Charles, Mateo Zukauskas y Tamara Ávila

 

Charles (situado a la derecha) y Nick (en la izquierda), protagonistas de la serie "Heartstopper"

 

El 22 de abril de este año, se estrenó en Netflix la serie “Heartstopper” y, en el poco tiempo que ha estado en la plataforma, se ha convertido en un hit mundial. Al estar basada en una historia gráfica del mismo nombre, ya contaba con un gran apoyo de fans que esperaban con ansias la adaptación en pantalla. “Heartstopper” superó todo tipo de expectativas. Y aunque puede que algunos no la disfruten por cuestión de gustos, la novela dió en el clavo con todo lo que estaba dentro de su control: guión, casting, actuación, escenografía, edición. 

 

 La serie sigue la historia de Charlie Spring, un estudiante de décimo año en la academia de varones Truham Grammar, en donde fue sacado del closet el año anterior. Rápidamente, nos introducen a nuestro segundo protagonista, Nick Nelson, el “crush” de Charlie. Cursa undécimo año, es notablemente popular, capitán del equipo de rugby y “completamente heterosexual”. 

 

 A lo largo de los capítulos nos muestran cómo los chicos se van enamorando poco a poco. Sin embargo, lo que consideramos más interesante aún es el camino de descubrimiento de Nick, quien nunca antes había tenido sentimientos tan profundos por otro muchacho. 

 

 En el océano de elecciones, a la hora de decidir qué nueva serie mirar, “Heartstopper” ofrece una alternativa distinta. Sin nunca alejarse de lo cotidiano ni entrar en lo desconocido, nos muestra una historia de amor que pocas novelas ofrecen. Un romance tierno, saludable, nada sexualizado,  sin problemas. De a momentos algo incómodo, pero acorde a su edad; y no nos olvidemos de uno de los factores más relevantes: son dos chicos.

 

 Sentirse representado en una serie televisiva es un factor que para algunos no es relevante, pero para otros resulta un alivio. Con el pasar de los años, el colectivo LGBTQ+ ha encontrado un espacio en los medios que continúa creciendo. Y aunque “Heartstopper” no es la primera serie en abordar un romance queer (término que hace referencia a algo o alguien perteneciente al colectivo ya mencionado), se convirtió en una pionera por su forma de hacerlo. Si bien la sexualidad de los personajes es importante para la trama, no es la base ni el centro: ellos viven su vida y su cariño el uno por el otro como cualquiera. Por otra parte, la representación queer del programa no termina allí. También la encontramos en personajes como Elle, una de las mejores amigas de Charlie, que se transfiere de Truham a la academia para niñas Higgs al haber experimentado discriminación por su identidad como chica trans. Allí, conoce a otras dos alumnas con las que rápidamente entabla relación: Darcy y Tara, quienes llevan saliendo por un tiempo pero no lo han hecho público por el momento. 

 

 Aunque se han hecho muchos avances en cuanto a la aceptación del colectivo, todavía queda un largo camino que recorrer.

 

 Desde el 1 de enero de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año, se perpetraron en Argentina al menos 177 crímenes de odio donde la orientación sexual, la identidad y expresión de género de las víctimas fueron disparadores de dichos actos violentos. La información fue dada a conocer en el Día de la Promoción de los Derechos de las Personas Trans, por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT de Argentina. Este dato nos da la pauta de que en nuestro país sigue habiendo violencia hacia las personas queer. Por lo tanto,  nosotros consideramos que la visibilidad que se le da a la comunidad es un aspecto fundamental a tratar por tres principales razones.

 

 La primera es que ayuda, en general, a tratar con naturalidad la existencia de personas queer; algo que si bien suena lógico, muchas veces no se logra. Y all decir "en general", nos referimos a los intentos mediocres de "inclusión" que solo logran perpetuar estereotipos violentos en lugar de mostrar nuestras identidades con naturalidad.

 

 La segunda razón no es nada más y nada menos que la inclusión de la comunidad al mercado laboral. Obviamente, siempre y cuando los actores y actrices contratados para realizar papeles de personas queer sean, de hecho, personas queer. Esto le suma mucha más naturalidad a su actuación y logra un significado totalmente distinto. Este es el caso para muchos de los actores contratados en la serie “Heartstopper”. En un artículo de  The Independent  la escritora de la historieta original, Alice Oseman, aclara que a la hora del casting ella se enfocó mucho en que coincidieran las identidades y orígenes étnicos de los intérpretes con las de los personajes que ella imaginó. 

 

 Finalmente, la tercera y última razón comprende la necesidad de, principalmente, las juventudes e infancias LGBT de sentirse identificadas con personajes iguales a ellos, protagonizando situaciones románticas y tranquilas que no transmitan violencia o peligro. 

 Tal como se puede apreciar a lo largo de la nota, la fama que ha ganado este producto del streaming no surgió de la nada. Creó mucho más que una serie entretenida, también construyó un espacio para visualizar a personas LGBT de una manera más natural.

 

 Como cierre, invitamos a todos aquellos que hayan leído este artículo a mirar “Heartstopper”, ya que verdaderamente vale la pena.

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