En el día de hoy vamos a entrevistar a Mariela Fernández, es traductora y profesora de inglés particular. Tiene 52 años y vivió en España durante 24 años, pero volvió a Argentina por lo que la entrevista va a ser orientada a sus experiencias y su vida en ese país.
E: Entrevistador
M: Mariela
E: ¿Por qué te fuiste a vivir a España?
M: Bueno, para empezar, mi padre se había quedado sin trabajo y decidió junto a mi madre ir a buscar oportunidades allá.
Siempre les gustó a mis padres, más que nada a mi padre, la idea de vivir en España, porque es un país desarrollado y mi abuelo vivía allá. Otra cosa por la que elegimos España y no otro lugar es por el idioma. Mis padres no sabían inglés u otro idioma por lo que eligieron España.
E: ¿Fue fácil adaptarse al estilo de vida de España?
M: Yo creo que en casi todos los aspectos fue fácil. Lo que yo siento que me costó fue adaptarme a la escuela porque los profesores nos trataban muy distinto a como nos trataban en Argentina. Lo bueno es que el lenguaje es muy similar y no me costó acostumbrarme al acento.
E: ¿En algún momento te sentiste discriminada o te dieron un trato distinto por ser argentina?
M: Por suerte no, al principio mis compañeros me hacían preguntas de cómo era la vida en Argentina, pero es algo normal. En ningún momento alguien me hizo sentir mal o distinta.
E: ¿Le costó mucho a tu papá conseguir trabajo?
M: No, al contrario, se le hizo muy fácil conseguir. A la semana de haber llegado consiguió trabajo en un restaurante en Madrid.
E: ¿Extrañaste algo de Argentina?
M: Extrañaba mucho a mis compañeros del colegio y a mi mejor amiga Nuria, mis padres también extrañaban mucho a sus amigos y a mis tíos.
E: ¿Qué fue lo que más te gustó de España?
M: Lo que más me gustó es que los precios no cambian todo el tiempo como acá en Argentina. También el tema de la seguridad. Al entrar a tu casa no tenés que mirar atrás por si algo te pasa. No tenés miedo a que te roben y te sentís segura en la calle o en cualquier lugar. Otra cosa que me gustó mucho fue el trato de la gente. Pude hacer amigos rápidamente y nunca me excluyeron en nada.
E: ¿Qué fue lo que más te llamó la atención?
M: Me llamó mucho la atención que los precios no suban constantemente como pasa acá. Poder ir a comprar algo y al otro mes o incluso año el precio va a seguir siendo el mismo. Además, con el salario de allá podés comprar más cosas, es decir, te alcanza para más. Podés ir a cualquier almacén y el precio va a ser el mismo, no como acá que varían los precios. La ropa es barata, quizás son un poco caras las zapatillas, pero tampoco es que sean imposibles de comprar, te las podés comprar con una pequeña parte del sueldo. Otra cosa que me llamó la atención es que hay vuelos super baratos y accesibles a todas partes de Europa.
E: ¿Por qué decidiste volver a Argentina?
M: Decidimos volver a Argentina porque mi abuela estaba enferma, mi tío estaba atravesando un mal momento y además mis padres vieron este viaje como algo “pasajero”, nunca fuimos con la idea de vivir allá de forma permanente.
E: ¿Qué le recomendarías a alguien que quiere irse?
M: Le diría muchas cosas. Primero que nada, que estudien inglés. Es importantísimo porque te abre un montón de puertas, más que nada en lo laboral. Además, es el idioma universal y a cualquier lugar que vayas va a haber alguien que lo hable. Segundo, que averigüen mucho sobre el país, que vean la situación económica y que oportunidades laborales tienen. Otra cosa es tener todos los papeles. Recomiendo que indaguen sobre este tema con algún gestor que les diga los papeles que van a necesitar. Y que no se asusten, es normal que haya algún inconveniente mientras se busca algún papel, pero es algo que se debe tomar con tranquilidad. Es algo que lleva tiempo. Hay que estar preparado para dejar a amigos y familia. Lo bueno es que estando en otro país más desarrollado te podés dar el lujo de visitar a tus familiares cada tanto, pero igual hay que estar preparado. Viajar es una experiencia inolvidable, disfruta cada momento. Yo creo que es una aventura muy linda y es algo que recomiendo mucho si tenés la posibilidad.
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