Relatos de barrio

En esta nota, entrevistamos a dos mujeres residentes del barrio de Sarandí.

 

Relatos de barrio

Katia Marilui y Beatriz Yszezuk nos cuentan cómo es su experiencia siendo vecinas de Sarandí. 

Por Costa Melina y Encina Lourdes.

 

En esta nota, entrevistamos a dos mujeres residentes del barrio de Sarandí.

Nuestra primera entrevistada es Katia Marilui, profesora de Educación Física en la escuela Nro 16 y la Nro 10.

 

E: Entrevistador.

K: Katia Marilui

B: Beatriz Yszezuk 

Fotografía de nuestra primer entrevistada, Katia Marilui.


E⎯¿Hace cuánto vivís en el barrio?

 

K⎯En el barrio vivo hace 19 años. Me mudé con mi marido cuando quedé embarazada. Antes vivía en Quilmes y decidimos venir a vivir acá porque en ese tiempo era un barrio bastante tranquilo y muy lindo.

 

E⎯¿Para vos es un barrio seguro?

 

K⎯Para mí no es un barrio seguro. Por la inseguridad tuvimos que poner cámaras para ver a mis hijos cuando vuelven de la escuela, ya que ni yo ni mi marido estamos en casa a esa hora. Con los vecinos pusimos una alarma comunitaria para cualquier urgencia.

 

E⎯¿Presenciaste alguna experiencia atípica?

 

K⎯Sí, presencié varias. El primer hecho fue que asaltaron a un chico para robarle la mochila, le pegaron un tiro y se desangró en la puerta de mi casa. Otro fue que una vez se llevaron el auto y a mi marido. Lo condujeron hasta una villa, que no recuerdo cual era en estos momentos pero por suerte mi marido logró escaparse. 

Otra experiencia fue que en la puerta de mi casa, cuando estábamos guardando el auto, dos hombres en bicicleta se nos acercaron y nos bajaron apuntándonos con un arma. Por suerte no pasó nada, pero el auto no lo encontramos nunca más.

 

E⎯¿Te llevás bien con los vecinos?

 

K⎯Sí, me llevo muy bien. Por suerte siempre intentamos cuidarnos entre todos. Tenemos un grupo de WhatsApp con los vecinos de la cuadra donde nos informamos si vemos algo sospechoso o si pasó algo.

 

E⎯¿Alguna vez dudaste y quisiste mudarte a otro barrio?

 

K⎯Sí, por momentos tengo ganas de mudarme a alguna casa o departamento sobre Mitre, porque siento que como es más transitado, es más seguro para mis hijos cuando tienen que volver de la escuela u otros lugares; y mismo para mí y mi marido. También varias veces pensé en mudarme a otro país, como alguno de Europa o Estados Unidos. 

 

Nuestra segunda entrevistada será Beatriz Yszezuk, docente jubilada del Instituto San Pablo.

Fotografía de nuestra segunda entrevistada, Beatriz Yszezuk.


E⎯¿Hace cuánto vivís en el barrio?

 

B⎯Desde que nací toda mi vida transcurrió en este lugar. Hasta mi hija nació acá, en la clínica Dulce Espera. Salvo un período corto de tiempo de 6 años que viví en Wilde, para luego volver nuevamente a mi casa materna, que es donde vivo actualmente. Lo que tiene de particular vivir todo mi tiempo acá es que los vecinos mayores siempre me cruzan y me cuentan las anécdotas que se acuerdan de cuando yo era chica. Es muy cómico. 

 

E⎯¿Por qué decidiste volver a Sarandí?

 

B⎯En realidad, en Wilde mi marido y yo vivíamos en un departamento y quedé embarazada, por lo cual íbamos a necesitar más espacio, entonces mi madre nos propuso intercambiar de casas, ya que en la que residía ella, había mucho más lugar para el bebé. Además, en el fondo extrañaba mi barrio natal.

 

E⎯¿Qué es lo que más te gusta de vivir acá?

 

B⎯El tener cerca el Parque Domínico, o la plaza que tengo frente a mi casa, o escuchar cómo las familias se divierten los domingos a la tarde. La gente y también nuestros vecinos, son muy macanudos y están siempre si hay alguna emergencia. 

 

E⎯¿Viviste alguna experiencia no tan buena?

 

B⎯Sí. Saliendo de la clínica, después de hacerme un control de embarazo, iba caminando por la calle Ferre, y me interceptaron dos hombres en bicicleta. Era un señor grande y un adolescente. Aprovechándose de mi estado, me robaron. Me sacaron la alianza de oro, un reloj, y plata… Pero fueron gentiles, porque me dejaron monedas para volver en el colectivo jajaja.

Otra situación, se dio cuando, me acerqué a una zinguería para hacer una consulta. Me atendieron unos señores, que me hicieron pasar. Pero resulta que en realidad eran ladrones. Me encerraron en el baño junto con los dueños del local. Ante mi cara de pánico, el muchacho que se encontraba encerrado conmigo trataba de calmarme, me decía que no iba a pasar nada. De hecho, a mí no me robaron nada, pero fue un susto grande.

 

E⎯¿Tenés pensado mudarte en un futuro?

 

B⎯No creo. Toda mi vida ya está hecha acá. No me imagino viviendo en otro lugar. Quizás en un futuro, más adelante, me iría a vivir a la Costa. 

 

Agradecemos a las entrevistadas por prestarnos su tiempo y compartirnos sus experiencias. 

Escribir comentario

Comentarios: 0