Delincuentes vestidos de personal de salud, simularon un control médico al jubilado positivo en Covid-19, una vez entraron a la casa, lo ataron y le robaron todo lo que tenía.
Se hacen pasar por personal de salud y asaltan a un jubilado con Coronavirus.
Lo ataron, lo golpearon y le desvalijaron la casa.
Por Tomás García y Oriana Morales.
José (73 años) y su esposa.
Un jubilado llamado José, de 73 años, enfermo de coronavirus, y su esposa, fueron víctimas de un violento robo el viernes 13 de noviembre del año 2020 en su casa, ubicada en la calle Cucha Cucha, en la localidad de Sarandí, al sur del Conurbano bonaerense.
Una vez dentro de la vivienda, lo desvalijaron. José está jubilado, pero nunca dejó de trabajar en el frigorífico donde lo hizo toda su vida. Pero en ese momento, a raíz de la enfermedad, estaba aislado en su casa junto con su esposa, hacía aproximadamente diez días. Cuentan que, alrededor de las 6:30hs, tocaron el timbre y cuando el hombre fue a abrir la puerta, se presentaron dos hombres como personal de salud para hacerle el control por covid positivo. Fue un asalto muy violento, los maniataron y amenazaron con un arma.
Al domicilio solamente ingresaron dos hombres mientras que en la puerta de su casa se encontraban otras dos personas esperando la salida de estos. Había una mujer, que se quedó parada en la vereda, y otro hombre, que nunca se bajó del auto en el cual arribaron los cuatro delincuentes. Los asaltantes sabían que el hombre tenía COVID, conocían su nombre y sabían que había habido un reciente “movimiento de dinero”. Se presentaron vestidos para “revisarlo”. La esposa de José declaró:
“Ya había venido una ambulancia una vez a controlarlo”.
Por lo que, al momento en el que estos se presentaron en la puerta, no levantó sospechas y los dejaron ingresar.
Según los testimonios de la pareja, el robo habría sido planeado.
“Estaba todo armado, porque no pueden venir exactamente acá, sabiendo que él estaba enfermo”, declaró la mujer.
José cuenta que entraron y le dijeron que se acostara en la cama porque iban a revisarlo. En ese instante, uno de los ladrones le dijo que se quedara quieto, apuntándole con un arma en la cintura, a lo que él reaccionó diciendo: “Llévense todo”.
Los asaltantes se llevaron electrodomésticos, dinero en efectivo y joyas (según declara la pareja).
“Se llevaron todo, me rompieron el placar, hicieron un desastre”, reconoció José, quien estima que los delincuentes estuvieron más de 20 minutos en su domicilio.
También habló una de sus hijas, Andrea, la cual declaró:
“Mi papá es muy desconfiado, pero como tiene coronavirus y ya fueron a controlarlo varias veces, pensó que pasaban otra vez para ver cómo seguía de salud. Jamás imaginó que iban a asaltarlo. Él vive con su mujer y los dos vivieron un calvario.
Mi papá me contó que estaban vestidos con los mamelucos que usan los enfermeros. A pesar del susto, los dos están bien y agradezco que estén vivos”, concluyó Andrea.
Una vez que los asaltantes obvtuvieron lo que estaban buscando, salieron de la casa y se fueron en el auto que los estaba esperando afuera en la puerta, dándose a la fuga. Por el momento no hay ningún detenido.
Otro caso similar, con el mismo modus operandi, ocurrió el día 22 de octubre de ese mismo año. Otra jubilada cayó en la misma mentira.
Una camioneta blanca estacionó en la puerta de su vivienda, alrededor de las cinco de la mañana. Luego de cinco horas, un hombre y una mujer vestidos con ropa de enfermeros tocaron el timbre.
La mujer creyó que le iban a hacer un control para saber si tenía coronavirus, ya que su esposo y una de sus hijas estaban infectados. Ya dentro de la casa le pusieron un trapo en la boca, le ataron las manos y la amenazaron con un arma. Revolvieron todo su hogar, guardaron lo que consiguieron en bolsas y en una valija. Sin ningún tipo de problema salieron de la casa, se subieron a su camioneta, que junto a un cómplice los esperaba en la calle, y escaparon.
Imagen captada por las cámaras de seguridad de la casa de la víctima
Jorge, el hijo de la víctima, declaró lo siguiente:
“Mi mamá en estos momentos está viviendo sola porque mi papá está internado en el hospital porque se contagió de Covid. Por suerte está bien, pero tiene que estar en el hospital unos días más. Mi hermana, que también tiene coronavirus, está aislada, por eso en el último tiempo no puede ir a visitarla”.
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