Corpus Christi, una fiesta para todos

Año tras año, la Iglesia festeja el Corpus Christi. Dicha celebración parte de un hecho muy particular y se ha extendido por todo el mundo cautivando a millones de fieles.

Corpus Christi, una fiesta para todos

Por Santiago Corrado.

 

Año tras año, la Iglesia celebra una multitudinaria ceremonia en honor al Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo. Dicha celebración parte de un hecho muy particular y se ha extendido por todo el mundo cautivando a millones de fieles. 

Es una festividad en la que la Iglesia católica celebra el Cuerpo y Sangre de Cristo presente en la Eucaristía, también llamada el Santo Sacrificio. De esta manera, los devotos a Jesús comulgan con Él. Históricamente, se cree que este acto se dio el Jueves Santo, durante el desarrollo de la Última Cena, en la cual Jesucristo convirtió el pan en la representación de su Cuerpo y el vino en la de su Sangre, invitando a sus discípulos a comer y beber de él. En Lucas 22: 19-20 se describe así:

"También tomó el pan y, después de dar gracias, lo partió, se lo dio a sus discípulos, diciendo: ‹‹Este pan es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto en memoria mía››.De la misma manera tomó la copa después de la cena, diciendo: ‹‹Esta copa es el nuevo pacto en mi Sangre, que es derramada por ustedes››”.

El Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección, específicamente, el jueves que le sigue al noveno domingo después de la primera Luna llena de primavera del hemisferio norte. En algunos países la fecha de la festividad se ha trasladado al domingo de la misma semana para adaptarse al calendario laboral. En Argentina, esta es una fecha de tipo móvil dentro del calendario de días festivos, la cual depende de la congregación y de la fecha en la que ocurre el Jueves Santo.

La festividad comenzó a celebrarse en la Edad Media, cuando Juliana de Cornillon (monja católica actualmente considerada Santa por la Iglesia) promovió la idea de tener una celebración dedicada, y en honor, al Cuerpo y la Sangre de Cristo. Así logró que se celebre por primera vez en el año 1246 en la diócesis de Lieja en Bélgica.

En 1263, la festividad llegó a Italia, celebrándose por primera vez en la localidad de Bolsena. Se afirma que el día del festejo, cuando el sacerdote partió la hostia, de esta brotó sangre. Es por esto que este hecho es conocido como el milagro de Bolsena. Fue este milagro el que llevó a que un año después, el 8 de septiembre de 1264, el día festivo sea instituido por el Papa Urbano IV, mediante la bula transiturusde hoc mundo. Para la fecha, le fue encomendado a Santo Tomás de Aquino la creación de himnos y oficios litúrgicos que perviven con nosotros hasta hoy en día.

El Papa Clemente V, en el Concilio de Vienne de 1311, dio las normas para regular el cortejo procesional en el interior de los templos e incluso indicó el lugar que deberían ocupar las autoridades que quisieran añadirse al desfile. Cinco años más tarde, Juan XXII introdujo la Octava exposición del Santísimo Sacramento. Sin embargo, esta se aplicó más de un siglo más tarde por el Papa Nicolás V en el año 1447, al salir procesionalmente con la Hostia Santa por las calles de Roma.

En Argentina, las actividades para la solemnidad del cuerpo y la sangre de Cristo se celebran con procesiones al igual que en otros países de Latinoamérica. En algunas parroquias, los actos de celebración se adelantan para el sábado anterior a la fecha oficial. Esto se hace con la intención de congregar más devotos y que el domingo se utilice como día de descanso. Luego de acabada la respectiva Eucaristía del día, los sacerdotes desde sus parroquias dejan salir las procesiones acompañadas con la imagen del Santísimo Sacramento, en las que también están los obispos y principales autoridades eclesiásticas.

Este año, el día 5 de junio, la festividad de Corpus Christi, que tuvo lugar en la parroquia San José Pompeo, fue celebrada por el Monseñor Rubén Oscar López, cumpliendo con todos los protocolos precisados para la situación actual. El monseñor, durante la homilía, habló sobre la importancia de vivir en comunión y acción de gracias continua, para renacer cada día enamorándonos de Jesús, siendo capaces de vivir de esta manera más allá de lo que nos falta; y así, poder encontrar el camino en estos tiempos tan difíciles.

Al siguiente día, el 6 de junio, se llevó a cabo una procesión siguiendo la presencia de fieles que pasó con la imagen del Santísimo por las siguientes calles: 

Av. Mitre/ Gellis y Obes/ Zeballos/ San Pedro/ La Blanqueada/ Saladillo/ Colombres/ Zárate/ San Isidro/ Obarrio/ Salvador Soreda/ Otero/ Emilio Zola/ Cazzaza/ Barceló/ Solier/ San Lorenzo/ Cordero/ Vedia/ Rivadavia/ Pergamino.

Foto de la procesión de Corpus Christi llevada a cabo este año.


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