Una mirada hacia la opinión

El inicio de la idea de que algo dicho o hecho es “políticamente correcto” surge en la década de los 80, y nace como forma de proteger específicamente a las minorías. Por ello una persona que actúa de manera políticamente correcta es aquella que toma en cuenta los valores de todos los grupos humanos y evita cualquier posible discriminación u ofensa hacia ellos por motivos de género, preferencias sexuales, ideología política, religión, etnia, etc.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN: ¿Qué dice la ley? 

 

Artículo 10 

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal. (Miembros Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, 1948)

 

Artículo 19: 

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar, recibir informaciones, opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión. (Miembros Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, 1948) 

¿Cómo se relaciona lo políticamente correcto con la libertad de expresión? 

Es útil precisar que la noción está profundamente asociada al momento del que se trata, no hay alguien que defina exactamente qué cosas son políticamente correctas. Dependen de un contexto particular, no está escrito y es importante que permanezca así ya que hace creer que se actúa libremente. . En este sentido, lo políticamente correcto funciona como un sistema de corrección, al tiempo que destapa capas de grave tolerancia y logra visibilizar en los hechos problemas de estructura social. 

En cuanto a la libertad de expresión y cómo ésta se enfrenta a lo descrito como “políticamente correcto”, tenemos una delgada, pero clara línea: el respeto y los límites propios de ese derecho. La libertad de expresión es un derecho fundamental del ser humano que garantiza la posibilidad de reflejar por escrito o verbalmente una opinión o pensamiento sobre un asunto o persona. Según recoge la Constitución como cualquier derecho, debe ejercerse con responsabilidad y conlleva ciertas obligaciones. No se trata de un derecho absoluto ya que su límite aparece cuando se vulneran los derechos de otras personas, pero ¿Qué pasa cuando los límites no se cruzan y sin embargo no te permiten expresarte? 

 

CENSURA

Se define como la forma de control previo a la difusión de ideas, opiniones, informaciones y, en general, de todo mensaje que sea emitido a través de un medio de comunicación masivo o social. Persigue que el mensaje no pueda ser producido por su emisor o fuente, impidiendo su revelación.

 Inicialmente sólo se aplicó a la imprenta pero, poco a poco, fue extendiendo sus efectos a otras formas de comunicación que el hombre fue desarrollando como medios aptos para transmitir mensajes. 

¿A favor? 

● La libertad de expresión nunca es un derecho absoluto, sino una aspiración. Deja de ser un derecho cuando daña algo que todos consideramos valioso. 

● La censura actúa para preservar la libertad de expresión, pero la pone en igualdad de condiciones. Quienes apoyan la libre expresión sin reglas olvidan que no solo puede silenciar a las minorías el poder del Estado, sino también el descrédito social promovido por racistas, sexistas, homófobos y otros fanáticos. 

¿En contra? 

● La censura está mal al principio. Por muy duramente que discrepamos del punto de vista o el modo de expresarse de una persona, esta debe ser libre de manifestarse en una sociedad civilizada y libre. 

● Censuras tales como la prohibición legal de la incitación al odio racial proscriben socialmente a los racistas y similares, formando guetos y grupos marginales en un sector social, en lugar de dirigir a las personas al debate abierto y racional. 

 

EJEMPLO DE CENSURA 

La saga de Harry Potter, ha sido prohibida y atacada. Es la que más problemas ha tenido en las bibliotecas de Estados Unidos entre 2000 y 2009, según la American Library Association, por centrarse en la magia, contraria al cristianismo. Está prohibido en los Emiratos Árabes Unidos también por cuestiones religiosas.  En 2007 dentro de la ciudad de  Karachi (Pakistán) hubo un intento de atentado en un centro comercial  el cual iba a presentar la última novela de la serie. Nada de esto ha evitado que J. K. Rowling lleva vendidas 450 millones de copias de estos libros que se han traducido a 73 idiomas. Además, las ocho películas han recaudado más de 7.700 millones de dólares. 

En conclusión, la censura peca de evasiva cuando se intenta mostrar una realidad con la que muchos estarían de acuerdo pero que, lamentablemente, unos pocos (poderosos)no.

Por otro lado… “Una empresa privada silenció al mismísimo presidente de Estados Unidos. Hay quien interpreta la decisión de Twitter como un acto de censura hacia Trump, mientras que también puede verse como un acto de responsabilidad de la red social para evitar propagar mensajes que incitan a la violencia.” —The New York Times, 18 de enero 2021 Entonces, ¿Quién tiene el poder y la potestad para establecer que es censura y que no?

 

“La libertad de expresión es un medio fundamental para la difusión de ideas”.

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