Entrevista a un Colectivero de la línea 10

Realizamos una entrevista a un colectivero para conocer cómo es su vida en el trabajo y cómo ha cambiado durante la pandemia. Pero antes de que responda algunas preguntas, para conocerlo un poco más, presentaremos a nuestro entrevistado. Él es Oscar Juárez, un colectivero de la línea 10 que ahora nos contará porque decidió dedicarse a esa profesión. 

“Decidí ser chofer de colectivos porque al haberme quedado sin trabajo en año 2001 (un año muy complicado para el país), después de trabajar en una fábrica y luego de postularme a varias entrevistas de trabajo, entendí que ser colectivero era la opción más segura, donde tendría que hacer una tarea muy natural para mí, como lo es manejar ya que aprendí de joven con la ayuda de mi padre, y era una tarea que hacía todos los días para ir al trabajo.”    

⎯En base a los años que llevas en este trabajo. ¿Qué es lo peor y qué es lo mejor de ser colectivero?

“Lo mejor de ser colectivero es tener un empleo asegurado, formal, estable y sindicalizado, aunque hoy en día lo peor es la inseguridad que hay en las calles y que desde arriba del colectivo se ve todos los días. Lo más terrible es que en algunas zonas nuestro trabajo se convirtió en un riesgo ya que hay aproximadamente alrededor de quince ataques diarios contra los trabajadores del volante. Y los que se jubilan, terminan maltrechos. Por lo tanto lo peor de ser colectivero es el miedo que enfrentamos al ir a trabajar a causa de la inseguridad, porque no sabemos qué tipo de persona se subirá al colectivo, porque es un transporte público y todos pueden utilizarlo. Otro de mis mayores miedos son los choques y la inconsciencia al volante por parte de otros vehículos. Yo voy a trabajar todos los días sin haber consumido alcohol en las últimas horas y muy consciente acerca de la tarea que debo realizar; La cual es llevar a cada pasajero de manera segura hacia su destino.”

⎯En referencia al año 2020 ¿Cree que cambió mucho su trabajo con respecto a la pandemia?

“Mi trabajo cambió muchísimo con la pandemia, por ejemplo, en la cantidad de pasajeros que viajan en el colectivo, ya que no es la misma a causa de la capacidad permitida por las normas de higiene y seguridad (por el virus sars cov-2), y muchas veces los pasajeros se quejan de esto porque al no poder llevar más de diez personas de pié, no puedo realizar todas las paradas que anteriormente hacía y más de una vez me han insultado.”

⎯¿Qué opina acerca del Covid-19 en su trabajo? ¿Siente verdaderamente que los pasajeros cumplen con las normas de higiene?

“Con respecto a las medidas, no creo que todos los pasajeros cumplan con las normas de higiene, ya que no todos usan barbijo o no lo utilizan adecuadamente al salir de su casa, muchos no cumplen el distanciamiento y las calles siguen repletas a pesar de la cuarentena y las normas dictadas por el presidente. En mi caso, mi vehículo no solo llevaba personal de salud durante la pandemia, sino que, también tenía a medio país arriba del colectivo.”

⎯Seguimos hablando sobre su experiencia como chofer en la línea 10. Cuéntenos si durante la cuarentena tuvo algún problema con los pasajeros y la capacidad máxima del colectivo.

“En lo particular no tuve problemas graves, solo algunas veces recibí algún insulto al no estacionar en las paradas por exceso de capacidad, pero choferes conocidos tuvieron varios inconvenientes con la capacidad del colectivo, por ejemplo la línea 100 que lleva muchas personas todos los días y que a pesar de la pandemia no fue la excepción y le gritaban a los colectiveros en los semáforos para que abran sus puertas sabiendo que eso no puede hacerse y que hay un límite de pasajeros permitidos.”

⎯¿Y con respecto a la inseguridad, usted cómo lleva eso? ¿Sale con miedo a trabajar?

“Realmente salgo con miedo a trabajar todos los días, porque la calle está cada vez más insegura, y uno no sabe con qué pasajeros se va a encontrar al día siguiente, porque como ya dije es un transporte público y uno no puede decidir quién sube y quién no, ya que no podemos negárselo.”