Entrevista a Tiago Candia de 4to C

Por motivos de público conocimiento, durante el 2020 y lo que va del 2021, se han reducido ampliamente los viajes al exterior. Sin embargo, algunos alumnos de Loreto han tenido la oportunidad de viajar durante la pandemia. 

En esta oportunidad, vamos a estar hablando con el alumno Tiago Candia de 4to C, quien compartirá su experiencia del viaje que realizó en pandemia y con protocolos de por medio.

 

⎯Tiago, sabemos que recientemente viajaste al exterior y nos gustaría saber cómo fue la experiencia. Primero que nada, ¿a dónde fuiste? ¿En qué fecha y por cuánto tiempo?

 

“Yo viajé a Orlando, Estados Unidos. Desde el 24 de marzo al 8 de abril, es decir, por dos semanas. Fue muy diferente que otras veces, obviamente, por el tema del Covid-19. Sin embargo, estaba muy bien controlado y respetado el tema del distanciamiento y el uso de barbijo”.

 

⎯¿Hace cuánto que no viajabas?

 

“El último viaje fue a fines de 2018, que fue desde el 19 de diciembre hasta el 14 de enero a Europa”.

 

⎯¿Cómo son los protocolos para estar en el hotel, en los parques y en la ciudad?

 

“Dentro del hotel se nota que tomaron medidas. Por ejemplo, el desayuno se comía en la habitación en vez de en el restaurante. También hacían las habitaciones una vez cada tres días, que si bien era por temas de sanidad, no estaba muy bueno. En los parques, lo que más se notaba era la cantidad de gente que había. Antes de viajar tenías que reservar que días ibas a ir. En la fila de los juegos, había, en el piso, líneas para mantener la distancia. Una cada 2 metros. Por otra parte, todo el tiempo escuchabas a alguien decir que tenías que estar con el barbijo puesto, a menos de que estés comiendo, y que tu grupo familiar tenía que mantener distancia con otras personas. En la ciudad era muy diferente. Podías ver gente sin barbijo siempre, excepto en el tren o en los colectivos, a los que no podías entrar sin tapabocas. Además de que su capacidad era disminuida hasta un 30%. En Miami, había un supuesto toque de queda, que en realidad no era respetado, excepto por los locales y los negocios. Ese toque de queda era desde las 20 horas hasta las 8 horas. Ahí, en Miami, el tema de los colectivos era casi normal. Había algunos pocos que iban con menos pasajeros”.

 

⎯¿Hubo algo que no hayas podido hacer en algún momento del viaje a causa de las restricciones preventivas?

 

“En realidad, todo lo que queríamos hacer, lo hicimos. Lo único que no pudimos hacer fue entrar a un juego. En realidad, en vez de un juego, era una película. Esos estaban cerrados. Creemos que por el tema del Covid. También, había ciertos juegos que durante la fila tenían como una especie de previa. Eso ya no se hace porque se puede reunir una gran cantidad de gente”.

 

⎯Al principio dijiste que este viaje fue distinto a otras veces, ¿Qué principales diferencias notaste entre tu viaje a este lugar durante la pandemia y previo a ella? ¿Disfrutaste alguno más que otro?

 

“Lo más notorio del viaje fue el tema del distanciamiento y del barbijo. Todo el tiempo tenías que estar cuidándote. La vez que más lo disfruté fue esta, ya que soy más grande y pude subir a más juegos. A parte, ya no le tenía tanto miedo a los que se veían más grandes”.

 

⎯¿En algún momento tuvieron, vos o tu familia, miedo de contagiarse? ¿Cómo lo superaron?

 

“Mientras estuvimos allá no tuvimos miedo, pero durante el vuelo sí porque no había nada de distancia. Ahí fue donde más la sufrimos, por así decirlo. La verdad, no hubo una forma de superarlo. Era estar en el avión y pensar que no nos íbamos a contagiar. Así fue durante el vuelo de ida y el de vuelta, pero más que nada en el de ida. Si nos contagiábamos allá, teníamos que hacer una cuarentena ahí”.

 

⎯¿Cuál fue el mejor y el peor momento del viaje, si es que hubo alguno?

 

“Lo mejor fue el viaje en sí. Haber tenido unas vacaciones así fue muy lindo. Lo peor quizás fue lo que te dije sobre el miedo a contagiarnos en el avión”.

 

⎯Entonces, ¿recomendarías viajar al exterior durante la pandemia? ¿Por qué?

 

“Por un lado sí, porque los precios son mucho más baratos, ya sea del hotel o de los vuelos. Por otro lado no, porque tenés que estar constantemente pendiente de cuidarte para no contagiarte y de mantener distancia social. Además de que, por el Covid, ciertos parques tenían una capacidad de personas muy reducida. Si no llegabas a tiempo, perdías prácticamente el parque”.

 

 

El alumno, Tiago Candia con su familia en Miami, haciendo fila para realizarse el hisopado obligatorio antes del vuelo.

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