Entrevista a Lautaro Decara

En esta ocasión, el Equipo de Profesores y Personal del Colegio, decidió entrevistar al profesor de matemática, Lautaro Decara. Es exalumno del Loreto y empezó a trabajar hace poco en la institución, así que quisimos conocer y saber un poco más sobre él.

⎯Bueno Lauti, contanos un poco sobre tu círculo familiar y amistoso.

 “Mi círculo familiar más cercano está formado por mis dos padres y mi hermano. Por parte de mi mamá, tenemos una familia grande y por parte de mi papá más bien una reducida. Siempre disfrutamos de una excelente relación con mis primos por ambas partes y eso sigue hasta hoy. En cuanto a mis amistades, en general son individuales y solo tengo un grupo de amigos que conocí en una de las secundarias a las que asistí.”

⎯¿A qué edad entraste al colegio y a qué edad te fuiste como alumno?

“Entré al Loreto como alumno en el 2013, es decir, a los dieciséis años, y egresé a los diecisiete”.

⎯¿Hay algún profesor que te haya marcado?

“Siempre intento sacar lo mejor de cada profesor que me toca conocer. Obviamente Yamila, Roberto Noel, Valdomar y muchos más me enseñaron mucho y siempre disfruté de sus clases. También me encontré con docentes que no eran de mi mayor agrado pero siempre intenté respetar su manera de dar clases. De todas formas quien más me marcó fue Gabriel Estrany, a quien definitivamente debo la mayoría de mis logros en matemática y mi manera de pensar”.

⎯¿Había alguna materia que no te gustaba?

“En general me interesaban todas las materias, pero nunca disfruté de la contabilidad. Solo la entendía como un sistema sin mucho secreto y mucha repetición, y eso nunca me llamó la atención”.

⎯¿Por qué decidiste estudiar matemática?

“Originalmente no era mi intención, estaba anotado en ingeniería. Pero llegó el momento en que me di cuenta que quería estudiar matemática porque era lo que me despertaba interés. Así que puse de lado los prejuicios que escuché toda mi vida sobre la carrera y me cambié”.

⎯¿Siempre quisiste ser profesor o no fue algo que estaba en tus planes?

“No, todavía ni siquiera tengo decidido si voy a seguir siéndolo”.

⎯¿Cuándo empezaste a dar clase en el colegio?

“En Loreto comencé este año”.

⎯¿Qué cambios ves en el colegio desde que eras alumno a profesor? 

“No veo muchos cambios. Lo más relevante que noto es la cantidad de "rituales" que realizan los alumnos de 6to. Si bien existían algunos de ellos en mi año, cada vez noto más”.

⎯¿Te interesa lo que piensen los alumnos de vos?

“Sí, es algo que aprendí en la facultad. Siempre se hacen encuestas a los docentes y como alumno está bueno poder expresar tus opiniones. Siendo ayudante me tocó recibir esas opiniones y las valoro. Por eso también en la escuela presto atención a los comentarios de los alumnos e intento que me cuenten como ven mis clases y demás”.

⎯¿Desde cuándo te gusta la matemática?

“Desde que tengo memoria. Empezó un verano en la playa en que mi hermano tenía que aprender a sumar.  Él estaba en salita de 5 y mi papá le hacía con una ramita cuentas en la arena para que resuelva. Lo observaba desde un costado, y cuando no pudo responder me metí a hacerlo yo. De ahí en adelante siempre mis familiares me hacían cuentas para que practique. Así fue que empecé”.

⎯Si en este momento no fueras docente, ¿Qué te gustaría estar haciendo?

“Probablemente me dedicaría a trabajar en la industria. Seguro algo relacionado a programación”.

⎯¿Qué sentís minutos antes de dictar una clase?

“Siempre entro al aula con emoción y ganas de dar la mejor clase”. 

⎯¿Con qué problemas o retos se tiene que enfrentar al momento de enseñar?

“Están los problemas "logísticos": preparar las clases, seguir el programa, etc. Pero desde mi punto de vista lo más difícil es conectar con los alumnos y que tengan la predisposición de hacer las tares, prestar atención e indagar más allá de lo que se ve en clase”.

⎯¿Qué es lo que menos entienden los alumnos de la materia en general?

“Definitivamente la esencia de lo que hacen. La matemática tiene como requisito primordial entender qué es lo que se está haciendo, y después efectivamente hacerlo. Aprender y enseñar métodos, cuentas y teoremas cuya esencia y utilidad no se comprenden ni interesan es inútil. Por eso siempre me gusta preguntar lo mismo una y otra vez, cuando explico un ejercicio y cuando rinde un alumno: ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? 

Más allá de los errores de cuentas y despistes, lo importante es entender hacia dónde van los ejercicios y demás”.

⎯¿Cómo afectó en tu vida el empezar a trabajar en una escuela?

“Definitivamente me genera alegría estar en una escuela. Siempre lo sentí como el balance justo de aprendizaje y diversión. Volver a disfrutar de esa combinación me saca una sonrisa cada mañana”.