Entrevista a Daniel Poli

En esta ocasión tuvimos la oportunidad de acercarnos a uno de los profesores más queridos de la institución, que con cada una de sus clases nos transmite el hermoso mensaje de Jesús. Él es Daniel Poli, y aquí nos adentramos a saber un poco más sobre él.

 ⎯¿Cómo empezaste a trabajar en esta institución?

“Yo empecé a trabajar en Loreto gracias al padre Mario Ronchera, al que conocí en Flores, capital, donde yo vivía. Un día él me ofreció este puesto, yo ya estaba estudiando la carrera de profesor en ciencias sagradas. Estando en primer año, me faltaba bastante todavía para terminar la carrera, él me ofreció trabajo en Loreto y desde ahí en adelante empecé a encariñarme muchísimo con la institución porque mis hijos fueron ahí. También con la parroquia, con toda la gente, y con la comunidad. Tengo muchos amigos ahí., y yo creo que Loreto es parte de mi vida. También es mi casa, es mi hogar. Y me siento muy feliz cada vez que voy al trabajo porque es como que voy a trabajar a mi casa, con mi familia, con mi gente. 

No siento el trabajo con un lugar hostil, seguramente como cualquiera, hay preocupaciones, hay cansancio, hay tareas más fáciles y hay tareas más difíciles. Pero a grandes rasgos podría decir que estoy muy agradecido al padre Mario Ronchela y a mucha gente: directivos, y curas, que a lo largo de todos estos años me mantuvieron ahí. Así que muchas gracias a todos, estoy muy feliz de seguir trabajando en Loreto”.

⎯¿Qué te impulsó a enseñar catequesis?

“Lo que me impulsó a enseñar catequesis es simplemente una persona, Jesús de Nazaret y su mensaje. Cuando empecé a interesarme por él, me empezó a interesar cuál era su mensaje, que aún sigo descubriendo, osea, cuál es el fondo y trasfondo de su mensaje; me voy entusiasmado más. Adentro mío pasa esto, yo quiero que el mundo se entere lo que enseñaba Jesús, que la gente sepa y entienda qué plan tenía para la humanidad. Me quiero convertir en un comunicador de ese mensaje, de ese plan y ese amor que tiene Jesús para los hombres. Por eso canto, por eso enseño, por eso vivo. Todos los días de mi vida tengo un por qué, tengo una razón”.

⎯¿Qué esperas que los alumnos se lleven de tus clases?

”Lo que yo espero, es que mis clases puedan dejar una huella en el corazón de los chicos, enseñarles cosas que sean útiles y les sirvan para vivir mejor, en este mundo que está bastante roto y tenemos que arreglar. Pero lo que quiero es contagiarles un sueño y un ideal. Para mí, el mensaje de Jesús es el sueño que Dios tiene sobre los hombres. El cristianismo es un ideal de un mundo mejor donde la gente vive más feliz y donde todos nos llevamos mejor”.

⎯Si pudieras revivir un momento, ¿Cuál sería?

“Se me hace difícil elegir un solo momento. La vida está llena de momentos de todo tipo, y entre los que son felices, podría decir que muchos fueron en las aulas con mis alumnos o en el patio, jugando en los recreos, torneos. La verdad es que tengo muchísimas ganas de los momentos que van a venir, porque la vida está llena de sorpresas”.

⎯¿Cómo fue que lograste cantar frente al Papa Francisco?

”Estuve en varias oportunidades con el Papa Francisco. Cuando era obispo, después, la primera vez que lo vi como Papa, fue en Brasil, y también, fui a cantar al Vaticano hace unos años. Quien me conectó para llegar ahí fueron mis canciones, la gente se sintió identificada y entonces las cantaban, y se propagaban. Y luego, cuando las canciones llegaban a algún lugar, me llamaban para cantarlas. Por eso, yo creo que tengo que agradecerle a mis canciones por llevarme a haber cantado frente al Papa”.

⎯¿Qué sentiste al estar cerca del Papa Francisco?

”Sentí muchísima alegría y muchísimo que aprender. Mi anécdota es esta: cuando estábamos cantando en el salón Pablo VI, él entro y estuvo 40 minutos saludando a la gente, pasando por los bancos, sacándose fotos, tomando mate, charlando, riendo, haciendo chistes con la gente, y esa cercanía me llamo mucho la atención. Después vino una ceremonia que duró 15 minutos, y luego volvió a estar 40 minutos despidiéndose de la gente y pasando por los banco. Y por último, vino a nosotros, a los músicos que estábamos cantando, y también nos saludo uno por uno. A mí me canto mi propia canción “Jesús te seguiré”. Me asombro mucho que pusiera tanto empeño, fuerza y energía en estar cerca de la gente, detenerse en cada uno y dedicarle una sonrisa de corazón.  Me dejo con muchas ganas de aprender de ser así, estar cerca de las personas y detenerme en cada una de ellas”.

⎯¿Y qué se siente cantar en el Vaticano?

”La verdad que cuando cante en el Vaticano, sentí lo que siento cuando canto en cualquier lugar. A veces cierro los ojos, a veces miro a la gente, pero siempre es la misma sensación de estar haciendo lo que me gusta. En ese momento me transporto. Podría decir que sentí lo mismo que siento cuando canto en un aula, en un concierto o en una parroquia de un lugar muy chiquito. Para mí es como estar en casa, no importa el lugar o la gente, siempre sigo cantando con la misma pasión”.

⎯¿En qué momento de tu vida descubriste que tu pasión era la música?

”Desde muy chiquito supe que iba a ser músico. A los 5 años, le pedí a mis papas que me llevaran a aprender algún instrumento. Desde esa época hasta el día de hoy, nunca deje de hacer música ningún día de mi vida. Es algo que tengo en la sangre, en el ADN. Es hereditario también porque mi abuelo tenía una orquesta, tocaba el violín. Tengo su violín colgado en el living de mi casa. Siento que es mi lugar de batalla, en esta lucha por hacer un mundo mejor. Supongo que cuando Dios me pensó para ponerle música a mi época, a mi gente y a mi momento de vida.”

⎯¿Cómo fue que decidiste dedicarte a la música y a comunicar el evangelio?

”Yo podría decir que la música me eligió a mí, Dios me eligió a mí, más que yo haya elegido dedicarme a esto. Es cierto que uno toma decisiones en el camino, porque decidí estudiar teología, decidí dedicarme a la guitarra, a componer canciones, y a dar conciertos. Pero por otro lado, estas cosas me las fui encontrando en la vida; cuando me encontré una guitarra, cuando me encontré el evangelio, cuando me encontré con Dios, era como que tocaban un punto íntimo muy adentro, profundo y revelador, que me daba mucha luz, mucha felicidad, y mucha alegría. Así que yo creo que también, por otro lado, la música me eligió a mí y Dios me eligió a mí. Y yo le dije que sí a esas cosas y tome decisiones que me encaminaron a seguir haciendo lo que sigo haciendo todavía. Espero poder seguir tomando las decisiones correctas para seguir cantando y enseñando por mucho tiempo más”.

⎯¿Cómo era tu rendimiento en la secundaria?

”La verdad es que siempre fui un buen alumno, en el sentido de que nunca me llevé ninguna materia en todo el secundario. Pero no es que fuera estudioso ni muy aplicado, más bien traté de ser vivo, de prestar atención cuando había que hacerlo. Por suerte, muchas cosas las entendía y me quedaban. No me pasé muchas horas con los libros y con las tareas. Lo mínimo e indispensable como para zafar y nunca llevarme ninguna materia del secundario. En donde tuve algunos problemas fue con el tema de las amonestaciones, la conducta. Primero porque estaba en el centro de estudiantes y ahí a veces se oponían a las autoridades y bueno, cosas que pasaban en esa época… Y por otro lado, porque yo quería divertirme y pasarla bien. Me di cuenta que tenía que divertirme, y pasarla bien en el colegio pero que mis profesores también se divirtieran y la pasaran bien. Nunca fui irrespetuoso ni cometí un acto que pueda considerarse delictivo, pero sí tuve problema con las amonestaciones. Pero bueno, tampoco  fueron tantas y por suerte disfruté muchísimo el secundario. Tengo muy lindos recuerdos de esa época, de mis amigos”.

⎯¿Crees que aprendés algo de tus alumnos?

”Definitivamente, aprendo muchísimo de los chicos. Yo creo que ellos chicos están haciendo un buen negocio conmigo y yo estoy haciendo un buen negocio con ellos. Yo les transmito un poco de lo que estudié, un poco de mi experiencia, de mis sueños, y mis ideales y ellos me transmiten muchísima vida, juventud, ganas de vivir y de ser felices. Así que yo creo que salgo ganando muchísimo porque gracias a todos los chicos yo sigo aprendiendo como es el mundo de hoy, y cómo hay que hablarles a los jóvenes de hoy. No solo porque me cuentan qué música escuchan, sino que cosas hacen en su tiempo libre, cómo se conectan en las redes y eso me hace muchísimo bien. Termino entendiendo mi época, la cual terminó, dejando de vivir en el pasado y viviendo más el presente. Así que gracias a los chicos, yo me llevo mucho de las clases. Gracias a ustedes estoy sintiéndome cada vez más joven. Muchas gracias”.

A continuación, les dejamos un video de la entrevista completa donde Daniel contesta a cada una de las preguntas.