Juntos contra la pandemia

Esta larga cuarentena, causada por el brote masivo del coronavirus (COVID-19) alrededor de todo el mundo, ha traído como consecuencia una gran crisis en muchos aspectos. Esto ha provocado el surgimiento de multitud de iniciativas solidarias para ayudar a los más vulnerables y mantener la mente activa durante los días del confinamiento, porque no estamos solos en la lucha contra la enfermedad.

Es por esto que mencionaremos un proyecto llevado a cabo en la Parroquia Nuestra Señora de Loreto, llamado “Almuerzo Solidario”, que funciona solo tres veces por semana los días martes, jueves y sábados desde las 12 hs hasta las 13:30 hs, para aproximadamente 200 personas. Este proyecto es para que cada persona que lo necesite, se acerque con su tupper y retire la porción según la cantidad de personas que compartan en su hogar. Esta causa es dirigida por un grupo de 6 jóvenes, los cuales no están en situación de riesgo ni exponen a familiares. Además, cuentan con el acompañamiento y la participación de los sacerdotes de la Parroquia; el Padre Mauro, Padre Juan y el Padre Eduardo.

Asimismo, este proyecto cuenta con todas las medidas de higiene y prevención. Se utilizan barbijos y guantes descartables. Los espacios no se comparten. Es decir que, al cumplir tareas en la cocina, no están en contacto con el exterior. Periódicamente se desinfecta la cocina y el depósito. También, al representante del grupo familiar que viene a retirar su porción, se les exige presentarse con tapa boca y manteniendo la distancia social. Ellos mismos al llegar se higienizan las manos y el tupper.

 

Tuvimos la oportunidad de poder contactarnos con Santiago Falcone, una de las personas que se encarga de este grandioso proyecto y nos contaba cómo surgió la idea para esta campaña solidaria “La idea surgió al ver la necesidad que llegaba y aumentaba diariamente en la parroquia. Cada día eran más los que tocaban timbre pidiendo algo para comer. Comentando situaciones personales que cada vez iban empeorando. No podíamos quedarnos con los brazos cruzados. Sentíamos que es un deber nuestro responder ante esta necesidad. Me preguntaba: ¿Dónde está mi Iglesia? Y la respuesta es el Almuerzo. ¡Con todos! Pero, sobre todo, con el que menos tiene, con el que más necesita”. Además, nos explicó cómo se organizan las tareas dentro de la parroquia para luego efectuar los almuerzos “Las tareas se dividen en: 

Cocineros: se encargan de toda la preparación del almuerzo y de planificar el menú por semana (Esto nos ayuda a ver si tenemos los ingredientes y cantidades necesarias).

Recibidores: Son los que se encargan tanto de mantener el distanciamiento de la gente como también servirles el plato de comida. Además, al finalizar, entre todos nos encargamos de la limpieza de los espacios utilizados. Ya que es clave para evitar contagios”.

Para este proyecto todo tipo de donación es bien recibida y utilizada para los que más lo precisan. Pero mayormente se necesitan: carne, pollo, verduras (papa, calabaza, batata, cebolla), té, mate cocido, y productos de limpieza como alcohol en gel, lavandina, detergente, etc. Todo sirve. Lo importante es poner en funcionamiento el motor de la solidaridad. Promover esa búsqueda, la de ayudar al que menos tiene, al que hoy la está pasando mal y no cuenta con los mismos privilegios del que sí puede pasar esta situación tan complicada.

La realidad es que los principales protagonistas en esta obra del bien son todos los que colaboran con donaciones de cualquier tipo y con la difusión, así esto llega a oídos de más personas, formándose así una gran cadena de ayuda. Gracias a esta gente de corazón bondadoso y atento a la necesidad del otro, se puede llevar a cabo esta campaña solidaria. Por esto mismo, los invitamos acercarse a donar mediante la Parroquia de Loreto (en el portón de entrada) ¡Todo el día y a todo horario! Siempre hay alguien que los va a recibir. Pero acuérdense, ¡con tapaboca! Así entre todos, nos cuidamos. 

Cartel informativo para aquellas personas que quieran ayudar.