Entrevista a Julia Fogola

- ¿Por qué decidió ser docente?

- La decisión de ser docente vino durante la carrera, en los últimos años. Ingresé al profesorado porque me gustaba leer y porque había ido a averiguar a la UBA para seguir letras y me superó el sistema universitario, me costó tanto encontrar cada cosa que buscaba, como dónde inscribirme, dónde encontrar las sedes para cursar, los horarios de las materias. Estuve tanto tiempo recorriendo el edificio averiguando sobre la carrera que quedé superada. En cambio, cuando fui a averiguar al profesorado todo me resultó claro, sencillo, más personalizado. Por eso, decidí cursar allí, no porque hubiera querido ser profesora. Pero, en tercer año, cuando comencé las prácticas y me sumé en varios proyectos de trabajo en escuela y en promoción de la lectura, descubrí que me gustaba y quería ser profesora.

- ¿Qué metodología le gusta emplear para sus distintas clases?

- Lo que más me interesa es que circule la palabra y escuchar lo que piensan los y las estudiantes, con lo cual, siempre intento abrir el espacio de diálogo. Quiero que lean, y, como suele ocurrir que no leen y eso hace que los estudiantes no participen, suelo destinar gran parte de las clases a leer y a discutir y conversar sobre lo leído.

- ¿En qué se basa para organizar los contenidos de una clase?

- En general, recupero lo que hayamos trabajado la clase anterior, vinculo la forma en la que vamos a continuar trabajando. Generalmente, la propuesta central del tema a trabajar parte de una lectura compartida, del análisis de dicha lectura y de una actividad breve.

- ¿Cómo incorporás las tecnologías de la información y comunicación en tus clases? 

- No soy gran innovadora en ese tema. Pero, siempre intento tener en cuenta los gustos y facilidades de los y las estudiantes para interesarlos y convocarlos en la materia. Por ejemplo, nunca fui una enemiga del celular y siempre intenté incorporarlo a la tarea. En un comienzo, solo buscando palabras en el diccionario o imágenes sobre algún tema que estuviéramos trabajando. Luego, cuando el celular fue teniendo más funciones y facilidades, comencé a utilizarlo para que lean desde ese dispositivo. 

- Si no hubieses sido profesora, ¿qué te habría gustado ser?

- Me hubiera gustado ser psicóloga o fonoaudióloga. Me gustan los trabajos en los que el vínculo con las personas es determinante y necesario.

- ¿Cuánto tiempo lleva trabajando en esta escuela?

- Hace doce años que trabajo en la escuela.

- ¿Qué tipo de libros lee? Y, ¿Cuál es su autor favorito?

- Leo varios tipos de libros, en general, cuentos y novelas, elijo literatura realista; me gusta mucho la poesía y los relatos de ciencia ficción. Pero, mis elecciones de lectura han ido variando según las épocas. Elegir un autor se me hace difícil...me gustan demasiados. Puedo nombrar algunos: Julio Cortázar, Rodolfo Walsh, Juan Gelman; María Elena Walsh; Selva Almada; John Irving; Joyce Carol Oates; Clarice Linspector; Walt Whitman... uff ¡Me siento en falta con tantos y tantas!

- ¿Qué diferencia has visto en la enseñanza de la literatura en tus años de experiencia?

- Creo que lo más significativo es que se ha abierto el canon literario, es decir, cada vez hay más posibilidades de trabajar más y diferentes autores. Cada profesor tiene mayor libertad para elegir los autores para leer y la manera de abordar la materia. Desde que el programa se organiza en “cosmovisiones”, las formas de abordar esas propuestas literarias pueden ser muy variadas y libres.

- ¿Qué es lo que más te satisface de enseñar literatura? 

- Cuando les gusta algún libro, cuando escriben textos interesantes, cuando les interesa algún tema y quieren saber (o leer más); cuando estamos compartiendo el análisis de algún texto y hacen una lectura que no había pensado (¡y siempre lo hacen!) y me enriquecen y renuevan el libro.

- ¿Qué fortalezas te descubriste en vos misma durante los años de docencia que venís ejerciendo?

- Creo que, en general, genero un ambiente ameno de trabajo en el que los y las estudiantes pueden hablar con libertad y honestidad.

- ¿Te animas a pasarnos una foto tuya de algún entretiempo que te guste hacer en esta cuarentena?

- No tengo una foto, pero durante esta cuarentena, lo que me gusta hacer es desentenderme un rato de cualquier tipo de “pantalla” ¡¡¡Y hasta de los libros!!! Cuando quiero despejarme un rato no quiero leer (me la paso casi todo el día leyendo o escribiendo). Entonces, volví a cocinar, a escuchar música, a arreglar el jardín y estuvimos jugando mucho a varios juegos de mesa, pero el que más estuve disfrutando es el juego que se llama “Tabú” y “El Erudito”. De este último tengo una foto...porque como los que juegan tienen que responder preguntas al mismo tiempo, a veces, para no perder tiempo, le saco una foto a la tarjeta para escribir mi respuesta: