Cambios en tus padres

En "Cambios en tus Padres" Joaquín Garbi (6°C) le describe a la próxima generación el panorama de su futuro, de una manera distendida, haciendo especial énfasis en la transformación continua de esa etapa de despreocupaciones, también conocida como niñez. A su vez, nos deja un consejo muy valioso y sincero, ¿Cuál será?...

A vos, que todavía sos un nene, un pendejito de 10 años, se te viene una etapa nueva en tu vida. Dejás la niñez para cambiar a la adolescencia, pero ojo, no sos el único que cambia. Esos padres que te vienen acompañando en el transcurso de tu vida también lo hacen. Solían ponerse contentos y sonrientes cuando eras un niño, ahora pensalo dos veces antes de traerles una mala nota del colegio porque dormís afuera, en la cucha del perro. Seguramente, al ser pequeño eras recontra mimado, pero las cosas cambian. Ahora tenés que ir a hacer las compras y ayudar con las tareas de la casa, eso que creías que nunca llegaría y que pensabas que siempre lo iban a hacer tus viejos. Y esto que te voy a contar es cierto: la mayoría de las veces que te digan de ir a hacer los mandados vas a estar desocupado, sin hacer nada, a lo sumo jugando videojuegos online con tus amigos. Pero el simple hecho de que te den la orden de que salgas de tu pieza te va a joder, y demasiado. Salís a caminar por el barrio hacia el negocio, a las puteadas y preguntándote por qué te rompen tanto los cocos. Pero vas con la mentalidad de querer agarrar todo rápido para volver lo más pronto posible a casa, hasta que llegás al mercado y te topás con la sorpresa de que no sabés en que góndola está lo que te pidió tu vieja, así que vas como un tonto a preguntar a algún empleado, que te indica como si le estuvieras pidiendo la dirección de una calle. Aun así, te pone contento haber terminado la compra, aunque lo que no te hace feliz es cuando te dicen que por tres sencillos artículos tenés que pagar dos lucas y media. La vuelta a casa es más amena, sabiendo que cumpliste con lo pedido. Hasta que te agarra tu viejo y te pide que lo ayudes con un “trabajito de la casa”. Vos vas a decir que sí, pero vas a poner tu mejor cara de culo, como para que se note que no estás para nada conforme. Y resulta que ese pequeño trabajo te demanda dos horas, y vos querrás que te trague la tierra y te escupa en Taiwán. Así y todo, debés tener siempre presente que ellos van a cambiar para tu bien, para ayudarte a madurar y transformarte en un hombre, para darte la guita para que vayas a jugar al fútbol o salgas de joda con tus amigos, y para ayudarte en los quilombos que la vida te ponga en el medio. Entonces, mi querido amigo, vas a darte cuenta que entraste en la que posiblemente sea la mejor etapa de tu vida. Y vos te estarás preguntando por qué te digo esto, y es que cuando sos bebé no guardás nada en tu memoria que luego recuerdes. Cuando sos un niño vivís colgado de una palmera, te movés y jugás todo el tiempo. Cuando seas adulto vas a entrar en el lío de laburar y mantener a tu familia. Y finalmente, cuando ya seas viejo, estarás probablemente limitado para hacer cosas que podías hacer cuando eras un pibe. Por eso te recomiendo que disfrutes y que les hagas caso a tus viejos que, aunque a veces los quieras matar, ellos siempre van a estar ahí para vos. Así que no seas boludo, aprovechá, disfrutá y cambiá a la par de tus padres, que son el mejor ejemplo que podés seguir.

Escribir comentario

Comentarios: 0