¡Cuidemos lo que es nuestro!

El daño que le causa el hombre a la naturaleza es inimaginable. Es por eso que entre todos deberíamos colaborar con una mínima acción, y que los Estados controlen rigurosamente a las empresas en sus países, porque es en parte gracias a ellas que estamos matando al planeta y condenando a las futuras generaciones a que vivan un infierno.

La contaminación es uno de los problemas más importantes que existen, y tristemente cada día empeora más. Según un estudio de la OMS del año 2015, ésta es la causante de siete millones de muertes al año, de la extinción de ciertas especies, del deterioro de la salud de las personas, del oscurecimiento global, entre otras cosas. 

Desafortunadamente los habitantes sólo reaccionan a estos acontecimientos cuando se disparan alertas, como por ejemplo, condiciones meteorológicas. Una vez que esta alerta culmina, se deshace toda la disposición.

En nuestro país, la contaminación es mayor a lo que generalmente se espera de uno con un nivel de desarrollo mediano a alto. Las causas principales de este problema son: el aumento de la población urbana y del desarrollo industrial. Los principales tipos que afectan a los recursos naturales básicos, como el aire, los suelos y el agua, son: la contaminación atmosférica, hídrica, del suelo, acústica, radiactiva, térmica, lumínica y visual. Todos estos están interconectados, ya que uno provoca al otro y así sucesivamente.

Con respecto a la contaminación del agua, no todos somos conscientes que en los mares y ríos hay animales que consumimos con cierta frecuencia, con lo cual la especie disminuye y aparte de eso, las fábricas tiran sus residuos en las aguas y generan que muchas especies mueran intentando comer la basura o intoxicándose con los productos derramados en las aguas. 

Hemos encontrado una noticia del diario La Vanguardia del año 2017, que habla sobre los ríos más contaminados del planeta. El río Citarum en Indonesia se consideró como el más contaminado del mundo, es un río completamente lleno de basura debido a la falta de recogida de residuos en las poblaciones cercanas. Según lo que dice esta noticia, las aguas están llenas de desechos orgánicos y químicos peligrosos. 

 

El Río Citarum, Indonesia, es usado por las fábricas y pobladores como vertedero de residuos.

 

Como todos sabemos, el Covid-19 trajo grandes impactos negativos en el ámbito sanitario, social y económico, pero podríamos decir que trajo consecuencias beneficiosas para el medio ambiente. El efecto más importante, desde nuestro punto de vista, es la mejora en la calidad del aire. Con la economía mundial detenida y con la cuarentena en un gran número de países, se ha generado una disminución de contaminación por dióxido de nitrógeno (un compuesto emitido por coches y fábricas), y por dióxido de carbono. También se vieron beneficiados los animales, por ejemplo: los que pertenecen al mundo acuático, ya que con una menor circulación de barcos en los ríos y mares se disminuyó la contaminación sonora, lo que conlleva a una mejora en la calidad de vida de la fauna marítima.

 

La Agencia Espacial Europea mostró imágenes satelitales donde se muestra una disminución de dióxido de nitrógeno en el norte de Italia.

 

La mayoría de las personas cuando se habla el tema de contaminación ambiental, piensan en las grandes empresas que contaminan y las autoridades del país que no hacen nada, o no lo suficiente para preverlo y/o solucionarlo. Si bien es cierto que las empresas cumplen un rol fundamental en esto y los gobiernos también, es erróneo pensar este problema como algo lejano a nosotros y que no somos para nada responsables o no nos afecta. Por ejemplo, este problema afecta nuestra salud cardiovascular y respiratoria, principalmente. Los efectos de la radioactividad en los seres vivos son dañinos para su integridad física, acelerará la aparición de enfermedades infecciosas, y junto al aumento de la temperatura pueden producir cambios en la distribución de los seres vivos y de los cultivos, entre otros.

De alguna forma u otra nos convertimos en “destructores”, ya que nos dañamos a nosotros y a las otras especies que viven en el planeta sin darnos cuenta. No cuidamos ni el agua, ni el aire, ni las tierras, nada. 

Sin embargo, todos podemos hacer algo, aunque sea lo mínimo para mejorar esta situación y no empeorarla más de lo que está. A continuación, te dejamos algunos consejos para lograrlo:

- Afinar y dar mantenimiento a los automóviles;

- Evitar la quema de basura y llantas, y el uso de cohetes artificiales;

- Evitar comprar artículos desechables y plásticos que no son biodegradables;

- Reciclar la basura;

- No arrojar basura en la calle, bosques y parques, envolverla o taparla bien en la casa;

- Usar racionalmente los plaguicidas;

- Evitar el consumo de tabaco;

- Cuidar los bosques, no provocar incendios ni destruir las zonas verdes de la ciudad;

- Reducir el consumo de electricidad;

- Prender el carbón de leña con un encendedor eléctrico, en vez de hacerlo con combustible líquido;

- Reducir nuestro consumo, ya que esto redundará en menor contaminación atmosférica de todo tipo;

- No arrojar en las aguas nada que pueda alterar el equilibrio de la naturaleza, por ejemplo: envases de plástico;

- No eliminar descuidadamente materiales que contengan sustancias químicas tóxicas, como herbicidas, insecticidas, pilas usadas y fertilizantes;

- Usar pilas recargables, ya que las comunes están compuestas por metales pesados sumamente peligrosos, que al eliminarse con el resto de la basura contaminan el medio;

- No derrochar el agua;

- Controlar el riego de patios y jardines;

- No arrojar productos químicos que perjudiquen plantas, animales que se alimentan de ellas y el agua de los subsuelos;

- Usar envases biodegradables;

- Clasificar todos nuestros desperdicios de modo que puedan reciclarse: vidrio, papel, cartón, latas, trapos;

- Consumir menos energía de petróleo/nuclear y aumentar el consumo de energía eólica, hidroeléctrica y solar.

 

Esta imagen nos muestra una posible forma de clasificar nuestra basura antes de desecharla. Por un lado, colocar papel y cartón separados del vidrio, del plástico y de lo orgánico. 

 

Ya todos sabemos que la situación ambiental del mundo es muy crítica y empeora constantemente. Sin embargo, todos de alguna manera podemos ayudar y colaborar para mejorar la situación. La suma de todas las acciones individuales da como resultado un gran cambio. Es decir, si cada uno aporta con una acción mínima pero buena, éstas serían miles. Entonces ya no sería algo pequeño, sino muy grande y beneficioso para el mundo. Y ¿por qué lo tenemos que hacer nosotros? Porque somos los únicos capaces de hacerlo, y no sólo por el beneficio de nuestras vidas, sino por todos los seres vivos del planeta. Por este motivo, cuidemos lo nuestro, si no ¿Quién lo hará?

 

Autores: Nina Cardone, Melody Garay y Maximo Listorti.

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