ENTREVISTA A LUCIANO BARBALACE

La sección profesores y personal del colegio tuvo la oportunidad de entrevistar a unos de los profesores más queridos de biología, quien nos comentó un poco sobre cómo son las clases virtuales durante esta cuarentena y qué es lo más gratificante de este oficio. 
En primer lugar, para ponernos en contexto con la entrevista, decidimos hacerle unas preguntas personales sobre su carrera y su vida cotidiana.  
 
- ¿Qué es lo que te llevó a tomar la decisión de ser profesor? 
- Lo primero que me llevó a tomar esa decisión fue un oportuno fracaso como futuro médico: duré 1 mes en la carrera, más allá de haber terminado el CBC en un año. A partir de ahí empecé a pensar qué es lo que me gustaba, de qué me veía trabajando. Y me di cuenta que la Biología era una rama de la ciencia que me apasionaba, y que la docencia era algo que, si bien no me había propuesto, me generaba curiosidad y me gustaba. Me gustaba explicarles a mis compañeros durante la secundaria, me sentía bien haciéndolo. Y de a poco me fui dando cuenta de que podía ser bueno en eso. Así que me lancé y acá estoy, más allá de que no es lo único que me gusta dentro de la misma Biología.
 
- ¿Cómo nos podrías definir la relación profesor-alumno durante tus clases?  
- Depende el curso del que se trate. No es lo mismo estar al frente de 1er o 2do año, que de 5to o 6to. Además, cada curso es distinto año a año. Yo creo que la relación docente-estudiante la termina definiendo en gran parte el grupo de trabajo. Si un profesor tiene que todas las clases tomarse 10 minutos para poder explicar, para poder escuchar a algún estudiante, para poder llevar adelante la clase, eso hace que la relación entre ambas partes se vuelva tensa y se limitan los espacios de juego o de flexibilidad. Con los cursos más grandes, al menos los que tuve hasta ahora, me permito un trato más descontracturado, lo cual no significa que baje en exigencia. Como ya saben que hay momentos para hablar y hay momentos que es necesario escuchar, no pierdo el tiempo en eso y, quieras o no, me predispone mejor para dar esa clase, para pensar que con ese grupo se pueden hacer actividades saliendo del aula, o rearmando el contexto áulico. Algo de eso estuvimos haciendo el año pasado con 6to y con 5to también. 

- ¿Consideras que tus alumnos están a gusto con la forma que les brindas la enseñanza?  
- Deberíamos preguntarles a ustedes. Espero que sí, hago todo mi esfuerzo para que sea de esa manera. Los egresados de 6to del año pasado me siguen escribiendo y algunos me cuentan que mucho de lo que vimos el año pasado les está sirviendo. Así que al menos a ellos les resultó útil mi manera de enseñar, o al menos logré que entendieran esos contenidos.
 
- ¿Cuál es el tema que más disfrutas explicar? ¿Y el que menos disfrutas? 
- Disfruto muchos temas, me cuesta elegir uno. Si bien la Biología Molecular no es a lo que me dedicaría, si me gusta mucho explicarla. La gente de 6to tiene (o va a tener) una imagen mía para llenar de dardos después de tanta biología molecular que se ve en este año. Genética es un gran tema que me gusta mucho también, y tiene bastante relación con lo molecular. Y que no me guste... me pasa que no soy muy fan de todo lo vinculado a la Evolución, pero de a poco le voy a agarrando gusto. Acá también podría poner a la bioquímica, pero no porque no me guste sino porque me cansa un poco darlo. Me refiero a todo lo relacionado con biomoléculas. 

- ¿Si tuvieras que elegir otra profesión que no sea la que ejerces actualmente, cuál sería? 
- Dentro de la ciencia, me gustaría ser investigador o divulgador científico. Fuera de la ciencia, me gusta mucho cocinar, por lo que una opción sería estudiar gastronomía. Y algo que siempre me dió curiosidad, uniendo ciencia y alimentación, es la enología (ciencia, técnica y arte de la producción de vino).
 
- ¿Tenés algunos proyectos en mente para el futuro? Si es que tenés, ¿Cuáles son? 
- Bueno, un poco lo comentaba al principio, pero para ampliar desde lo profesional me gustaría recibirme de Biólogo para poder hacer posgrados en especializaciones. Me gustan mucho dos ramas: la mirmecología, que es la rama de la biología que estudia las hormigas, y la entomología forense, que se dedica a estudiar los insectos y otros artrópodos que se hallan en los cadáveres, por lo que un entomólogo forense trabaja junto con la policía. Igualmente, a mí la biología me encanta en la mayoría de sus orientaciones, por lo que de repente aparece algo nuevo y me puede llegar a atrapar. 
 
Luego de hacerle esta pregunta se nos ocurrió que sería muy increíble saber cómo se ve el dentro de cinco años, ya que tener proyectos y verse en un futuro es muy importante a la hora de llevar una vida con desafíos y nuevas ideas todos los días.  A lo que él nos respondió:  
 
- Me veo como profesor con más experiencia, pero que trata de no olvidarse de lo que lo enamora de la profesión. También me veo trabajando en otros ámbitos, como la divulgación científica o en museos de Ciencias Naturales. Y algo que también me gustaría que pasara dentro de 5 años es que ya esté recibido de Licenciado en Biología, lo que me permitiría hacer un posgrado. Saliendo de lo profesional, me imagino que dentro de 5 años estaríamos con mi esposa planteándonos la posibilidad de ampliar la familia. 
 
En segundo lugar, nos enfocamos en el tema más hablado actualmente, la cuarentena obligatoria. Le hicimos una serie de preguntas interesantes para saber cómo la está llevando adelante. En esta parte decidimos enfocarnos en relación a las clases virtuales:  
 
- ¿Cómo evalúas el progreso de los estudiantes? Teniendo en cuenta la situación por la que estamos pasando.  
- Evalúo a partir de la entrega de los trabajos y de la asistencia a las clases virtuales. La realidad es que son las dos herramientas principales con las que contamos hoy en esta circunstancia particular. Básicamente, es el compromiso con la asignatura.
 
- ¿Qué es lo más complicado y lo más gratificante de esta profesión en estos momentos?, considerando que nos encontramos en una situación donde la única alternativa es la enseñanza virtual.  
- Lo más gratificante es que podemos continuar enseñando y que, si lo pensamos un minuto, esta situación de pandemia nos llega en un momento donde la tecnología nos permite encontrarnos por múltiples plataformas. Hace 5 años no podríamos haberlo sostenido de la misma forma. Además, no voy a engañar a nadie: trabajar desde casa tiene sus ventajas, como el ahorro del tiempo de los viajes. 
Lo complicado es, justamente, la falta de contacto persona-persona, sin pantallas de por medio. En una clase presencial podemos percibir si se está entendiendo todo o no, el ida y vuelta entre los estudiantes y con el profesor es más fluido. Ni hablar de la copa Frassinetti que quería volver a jugar, el grupo misionero, todo suspendido hasta que esto cambie. Yo siento que trabajo más así que de forma presencial. Al no estar acotado el trabajo a un horario, termino trabajando todo el día. 
 
En tercer y último lugar, queríamos saber qué cambios generó en él estar en esta situación de aislamiento social.  
 
- ¿Crees que la cuarentena obligatoria que estamos atravesando te hizo ver algunas cosas de una forma diferente a como las veías antes? 
- Sí, sobre todo me está enseñando a extrañar, y a poner el foco en distinguir lo esencial, lo importante y lo accesorio. También me ayuda a organizarme en esta nueva forma de trabajar y de estudiar. 

- ¿Cuáles son los planes que tenés pensados para luego de que finalice la cuarentena obligatoria? 
- Vengo contando los días para que se termine, y cada vez la alargan más. Mis planes: ir a ver a mi familia, comer un asado con ellos, jugar al fútbol con mis amigos todos los lunes como veníamos haciendo, ir al cine con mi esposa o con mi hermano y juntarme con Pato y Guido a hacer cualquier cosa, pero juntarme. Además, retomaré las actividades semanales, como el entrenamiento y la facultad, además del trabajo.  
 

Luciano Barbalace (el chico de la izquierda) con su hermano Franco Barbalace (el chico de la derecha)

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