Entrevista a Lucas De Amorin

En esta ocasión nosotros, los participantes del espacio “Egresados y exalumnos”, decidimos llevar a cabo algunas entrevistas con egresados de nuestra institución. En este informe se decidió entrevistar al ex-alumno Lucas De Amorin, quien actualmente tiene 20 años de edad y se egresó en el año 2016 en la institución. Hoy en día, se encuentra estudiando su respectiva carrera, y disfrutando de lo que le gusta hacer.

Procedemos con la entrevista:

¿Qué significa para vos haber formado parte de la institución?

A mí me gustó mucho formar parte, es decir, me parece que es una buena institución tanto a nivel educativo como el lugar para estar. Los profesores son buenos, crean un buen clima para estudiar, divertirse, podés hacer muchas cosas. Ellos me enseñaron muchas cosas. Los profesores que tuve me impulsaron a hacer lo que hago y demás. En Loreto estuve desde que era chiquito hasta de grande. Allí siempre me apoyaron hasta con cosas de las olimpiadas; nunca tuve problemas, fue un segundo hogar para mí.

¿Tenés alguna anécdota en especial que quieras contar?

Sí. Esta es de uno de los viajes que tuvimos, el de Mendoza, que estuvo bastante bueno. Estábamos en una cabaña, dormíamos todos juntos, nos poníamos a jugar al póker y a las cartas. En la cabaña éramos como doce. Cuestión que estábamos ahí y alguien dejó la puerta abierta o la ventana, que era lo que no había que hacer, y se llenó todo de polillas. Estábamos durmiendo, eran las tres de la mañana, alguien se levantó y dijo que estaba todo lleno de estos insectos. Entonces comenzamos a revolear ojotas y demás cosas. Se cayeron de una pared unas valijas que estaban apiladas; era todo un quilombo. Al final nos fuimos a otra habitación y nos quedamos encerrados.

¿Con qué profesor tenías más empatía? ¿Por qué?

Con Gaby (Estrany). Él me ayudó con todo lo que son las olimpiadas y demás ya desde que era chiquito, y lo tuve como profesor por cuatro años más o menos. Desde primer año que me estuvo acompañando en las olimpiadas, siempre estuvo ahí, hablábamos. Y en el taller no solo hacíamos problemas sino que también nos poníamos a conversar de la vida, nos hicimos más amigos; es más, ahora nos seguimos comunicando y viendo, así que claramente Gaby es con quien tengo más empatía.  Después, otros que me caían bien, pero no tuve tanta relación, son Blanco (María Rosa) que la tuvimos en Biología, Yamila (González Jadrosic) también. No tuve a nadie que me cayera mal, pero el más cercano fue Gaby.

¿Qué te impulsó a entrar en las Olimpiadas de Matemáticas? ¿Y qué fue para vos haber formado parte de la misma?

Cuando yo era chiquitito, estando en la escuela primaria, hacía cosas relacionadas con las matemáticas, como las tareas; me iba medianamente bien. Y hubo una seño, quien creo que se llamaba Nancy, que fue la que me invitó a participar de las olimpiadas en cuarto o quinto grado, no me acuerdo bien. La cosa es que participé y me fue bastante bien, me gustó y me fui enganchando. Siempre pensaba en esto que contaban de los viajes y no sé cuánto, entonces yo decía “bueno, si sigo tal vez me vaya”, y eso es lo que me impulsó a ir  y seguir participando.

¿Cómo fue tu experiencia en las competiciones que tuviste tanto fuera como dentro del país? ¿Qué sentiste por haber tenido dicha oportunidad?

Bueno, lo mejor de las competiciones es que en sí mismo era como un viaje, es decir, vos vas y si bien uno piensa que en la olimpiada estás haciendo cosas todo el tiempo, en realidad son como dos días o uno de prueba, y después estas todos los demás días haciendo nada, hablas con gente nueva de otros lugares, de otros países, te haces nuevos amigos, la pasas bien, visitas un poco, haces algunas excursiones de repente, probás cosas raras; una vez comimos “patas de pato con salsa de hongos”, no lo pruebes nunca, es muy asqueroso; y vimos varias cosas que uno no espera ver que están buenas, como los elefantes que los podes observar pintando en Tailandia en vivo, jugando al fútbol,  todo  lo que no esperas de ese animal, pero igual los maltratan mucho. Y bueno, eso es lo bueno de las olimpiadas, y en sí también está muy buena la parte de la competencia, no solo el viaje.

Los primeros premios que gané, los más reconocidos fue cuando fui a Sudáfrica, donde saqué Bronce, y después ese año saqué también Plata en la Iberoamericana de Matemática en Honduras. El año siguiente volví a sacar Bronce en la Internacional de Tailandia, y Plata en la Cono Sur (eso fue en Chile creo), y luego volví a sacar Bronce en la Internacional de Hong Kong. Además saqué Oro en la Iberoamericana. En la última competencia que tuve, que fue en los países de por acá, volví a sacar Oro.

¿Cómo te sentís al ser reconocido como uno de los mejores matemáticos a nivel institucional?

Nunca pienso mucho en eso que digamos, ni tampoco en que sea de los mejores, soy bueno pero ya está, no hay mucho más.

Pensando en tu recorrido por el secundario, en tus esfuerzos por el estudio, entre otras cosas, ¿qué pensás sobre la educación? ¿Considerás haber recibido una buena enseñanza?, ¿creés que hoy en día a la juventud le interesa la educación?

- Sí, fue buena la enseñanza que tuve. Creo que en el Loreto te educan bastante bien, van tratando de mejorar año a año. Una de las cosas que siempre todo el mundo odiaba al principio era “Inglés 2”, y ahora que estoy estudiando inglés me doy cuenta de que no era tan mala idea como parecía al principio. Sobre la educación en general, depende de qué lugar estemos hablando, si de escuelas públicas o privadas. Algunas no tienen muy buen nivel educativo, otras veces pasa que los alumnos no quieren estudiar, y si tampoco hay una ayuda por parte de los padres, entonces se torna más complicado todavía. Mi mamá es maestra por ejemplo, y estuvo en algunos jardines donde se notaba que los padres no le daban atención a los hijos, iban sin bañarse, sin comer, y ella trataba de ayudarlos, dándoles comida, arreglándolos un poco, y después los padres iban y se quejaban; algunos llegan a tratar de hacerte quilombo diciendo “¿por qué tocaste a mi hijo?” y no sé cuánto. Así que hay algunos sectores en donde no está tan bien la educación, pero en general cuando se puede hacer una enseñanza buena y demás es como que siempre te impulsa hacia adelante, te ayuda a conseguir buenos trabajos, mejor calidad de vida, ser mejor como persona. En estas cosas te ayuda la educación,por lo que es algo fundamental. Y creo que a algunas personas les interesa y a otras no.

¿En qué te gusta aprovechar tu tiempo libre?

Bueno, yo siempre hago cosas de olimpíadas, las sigo haciendo a pesar de que ya no estoy más, hago cosas como organización o pruebas. Me gusta jugar al ajedrez. Después, con respecto a los deportes... hice en su momento natación, pero ahora no tengo tiempo, aunque me gustaría hacer algo así, para moverme. Y trabajar, no trabajo. En las olimpiadas no sigo participando, pero estoy en lo que se llama “ex-olímpico” a donde más que nada vas a ayudar con la organización de los torneos, en la resolución de problemas, y esas cosas, que es bastante distinto a participar, mucho más serio y demás. Pero está bueno y aparte es como una manera de devolverle a las olimpiadas lo que me dio.

¿Estás estudiando alguna carrera?, ¿cuál?, ¿cómo es tu vida universitaria?

Estoy estudiando Licenciatura en Matemática. En la carrera voy bastante bien, ya estoy terminando, el año que viene me recibo. Y en el recorrido, es una facultad chiquita de la UBA, y en el pabellón que estamos hay muy poca gente, porque la gente no estudia mucho esas cosas. En las carreras como Matemática, Física y Computación no hay nadie, entonces todas las personas que están ya las conocemos. Y además me encontré con mucha gente que conocía de las olimpiadas, que fueron también ahí a estudiar algunas de esas carreras. Y en general está bien, yo no la paso mal yendo a la universidad ni nada, tengo bastante carga horaria: estoy casi todos los días allá pero no tengo nada de qué quejarme, hago lo que me gusta.

¿Creés que la institución te dejó alguna enseñanza a nivel personal?

Bueno, sí, me enseñó a ser responsable, en distintas cosas, a portarme bien, que eso lo enseña la familia y la institución.

¿Qué mensaje le darías a los futuros egresados y a los que todavía están estudiando en el secundario?

Que lo aprovechen. Está bueno lo de hacer amigos y todo el tiempo no hacer nada, pero también es un buen momento para que aprovechen para estudiar y demás porque con el tiempo se va a ir complicando más y más. Ya del Loreto salís con una buena base para muchas cosas, pero también te ayuda a seguir estudiando, creando hábitos de estudio y demás. En definitiva, es eso. Esfuércense, que después van a poder conseguir un buen trabajo y una mejor calidad de vida.

Eso sería todo Lucas, muchas gracias por dejarme entrevistarte.

No, gracias a vos. 

En esta foto se puede ver al entrevistado, Lucas De Amorin, durante la entrevista.

En esta última foto, se puede apreciar al entrevistado Lucas De Amorin junto a la entrevistadora Priscila Belén Patrone, luego de haber llevado a cabo la exitosa entrevista.

Escribir comentario

Comentarios: 0