Entrevista a Leonel Antonio Sidabra

 

Entrevistamos a Leonel Antonio Sidabra 

 ¿Qué significa para vos haber formado parte de la institución?

 

 Significa un orgullo y una felicidad muy grande, comparable con haber ido a la UBA.

 

 ¿Cómo fue tu paso por el colegio?

 

 Mi etapa en el colegio empezó en el año 2002, cuando tenía 7 años. Fue un periodo en el que aprendí mucho y conocí gente que me marcó para el futuro.

 

 ¿Te acordás de alguna anécdota que quieras compartir?

 

 Cuando estaba en tercer año, teníamos la (mala) costumbre de volver del recreo y entre todos abrazar a un compañero, encerrarlo atrás de la puerta y trabarla para que no pueda salir. Un día, intentando encerrarlo, la puerta se salió. Vino el preceptor, pasaron cosas y terminamos todos con 10 amonestaciones, incluído nuestro compañero, que era el que había sido encerrado atrás de la puerta (Ríe).

 

 ¿Qué era lo que más te gustaba de venir al colegio?

 

 Estar con mis amigos y las actividades extra que tenía el colegio, como jugar al fútbol, ir a olimpíadas, jugar al handball, etcétera.

 

 ¿Tuviste algún profesor en la secundaria que te haya inspirado de alguna manera? De ser así, ¿quién y por qué?

 

 Con Gaby (Estrany), que todavía continúa en el colegio, tuve una relación muy cercana y sigue siendo, al día de hoy, un gran amigo mío. Me inspiró tanto matemáticamente como en conceptos de la vida; estoy muy agradecido con él.

 

 ¿Cuáles son tus proyectos de vida? ¿Pudiste cumplir alguno ya?

 

 Qué pregunta difícil... (ríe momentáneamente, hace una pausa). Mi proyecto actual sería tener hijos y formar una familia. Otro que tenía desde chiquito era ir a la UBA y poder recibirme. Por suerte pude hacer ambas.

 

 ¿A qué te dedicás actualmente?

 

 Terminé la carrera de Economía en la UBA en diciembre del año pasado y actualmente trabajo como programador para una empresa de informática.

 

 Preguntando un poco en la escuela, me enteré que fuiste a varios torneos internacionales de matemática, ¿podrías contarme un poco acerca de cómo fueron?

 

 Pude participar en varios torneos internacionales, dos de ellos fueron fuera del país. En 2011 participé de una competencia en Bolivia y en el 2013 en Panamá. Fueron el resultado de varios años de entrenamiento en el colegio, pero no fue lo más importante de las olimpíadas. Lo más importante fue la cantidad de gente que pude conocer; tengo varios amigos con los que sigo viéndome con frecuencia.

 

 Hablando de eso, ¿de dónde surgió tu pasión por las matemáticas y los números?

 

 Desde chiquito, siempre tuve facilidad con los números, y es más, mis papás me cuentan que antes de terminar el jardín ya multiplicaba. A los 9 años el colegio me dió la oportunidad de entrar al taller de olimpíadas, empecé y nunca más lo dejé.

 

 Si pudieras volver en el tiempo a tu época de alumno, ¿cambiarías algo?, ¿Por qué (o por qué no)?

 

 Estoy contento con lo que dejó el colegio en mí, por ese motivo creo que no cambiaría nada.

 

 ¿Tenés algún pasatiempo?

 

 Me gusta jugar al fútbol con mis amigos, ir a la cancha con mi hermano y estar en familia mucho tiempo.

 

 ¿Cómo cambió tu rutina después de la secundaria?

 

 Cambió bastante. Empecé a trabajar bastante rápido y, junto con la facultad y el estudio, el tiempo pasó a ser muy poco.

 

 Para cerrar un poco esta entrevista, ¿tenés algún consejo que nos quieras dar a los que estamos terminando el secundario? ¿Y a los que recién están empezando?

 

 Sí… (pausa breve). Que traten de disfrutar lo más posible y generar la mayor cantidad de amistades que se pueda. Es una hermosa etapa, casi sin responsabilidades que no se va a volver a repetir nunca más. Diría que se anoten en las diferentes actividades que el colegio tiene para ofrecer, con el objetivo de conocer más gente y poder hacer amigos. No se me ocurre mucho más que eso…

 

— Bueno Leo, eso sería todo, muchas gracias por prestarme un poco de tu tiempo para la entrevista.

 

— No, gracias a vos, fue un placer.

En esta foto están presentes alumnos de diversas instituciones del país (entre ellos, el entrevistado, Leonel Sidabra, el de camisa celeste y pantalón blanco) en la Casa Rosada, quienes ganaron distintas distinciones. Leonel ganó la medalla de bronce en la 22ª Olimpiada de Matemática del Cono Sur, que tuvo lugar en Bolivia.

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