Alumnos de 1ero de secundaria cuentan acerca de lo que ha significado para ellos el cambio de ciclo.
Como todos sabemos, en la transición de la primaria a la secundaria influyen factores sociales, psicológicos y académicos. Y como el cambio se da en plena adolescencia, el cimbronazo tiene un fuerte impacto en los chicos; aumentan las exigencias y el sentido de la responsabilidad, se pone en juego la capacidad para adaptarse a un contexto diferente y aparece un nuevo escenario, en el que los estudiantes pasan de tener dos o tres maestros a más de 10 profesores.
El cambio de niveles es un punto crítico. Muchos describen este proceso con una imagen: los alumnos pasan de ser cabeza de león a cola de ratón. Esto supone un proceso de ajustes y adaptación a un contexto nuevo.
En nuestra institución se implementa tradicionalmente un período de adaptación e integración durante días previos al comienzo de clases. El mismo es muy positivo porque les permite ingresar al colegio, conocer el lugar y a sus compañeros sin la presión de compartir espacio con el resto de los alumnos mayores.
En esta ocasión, hemos entrevistado a algunos alumnos de primer año que nos contaron acerca de sus experiencias vividas durante la educación primaria y sobre cómo han cambiado algunas cosas ya estando en el colegio secundario. Ellos son Tomás, María Belén, Lourdes, Matías Rojas y Facundo, de primer año A y B.
-¿Cómo fue su experiencia en la primaria? ¿Qué fue lo que más disfrutaron?
LOURDES: - Para mí la primaria fue una experiencia muy linda, en donde hice muchos amigos. Disfrutaba mucho de los recreos y también del preparado de los actos escolares.
FACUNDO: - Por otra parte, tuvimos maestras muy buenas que supieron enseñarnos muchísimas cosas importantes.
-Haciendo una comparación entre la primaria y la secundaria, ¿qué cambió y que se mantuvo?
MARÍA BELÉN: - Verdaderamente valoro el hecho de haber podido llevarme muchos amigos desde la primaria, los cuales mantengo hasta ahora, como así también debo resaltar el gran cambio que fue la secundaria. Por ejemplo, sentí el salto de dificultad que se produjo a partir de este año. Y además hay un mayor grado de exigencia.
TOMÁS: - Ahora tenemos mayor libertad con respecto a la primaria, lo que nos da mucha más flexibilidad y variabilidad con relación a los horarios.
MATÍAS ROJAS: - Yo particularmente destaco que con los profesores tengo buena relación. Espero que esto se mantenga en estos años que se vienen.
-¿Creen que les sirvió el período de integración realizado días previos al inicio de clases?
LOURDES: - A mí sí, porque me ayudó a adaptarme a nuevas normas de comportamiento y también a empezar a conocer a nuevos compañeros de curso y preceptores, que en primaria no teníamos.
-Matías, ya que vos participas en las olimpiadas matemáticas, ¿nos podrías contar si estas han cambiado con relación a como eran en la primaria? ¿Son más exigentes?
MATÍAS ROJAS: - Las olimpiadas este año en secundaria me proporcionaron nuevas experiencias, como poder viajar a distintas provincias del país; la verdad es que estoy muy contento con todo esto. También reconozco que esta actividad es un poco más exigente ahora, aunque esto es normal ya que a medida que uno pasa de nivel los ejercicios se hacen más difíciles. Pero a la vez te encontrás más preparado, con más herramientas.
-¿Qué expectativas tienen de la secundaria para estos años que se les vienen?
TODOS: - Esperamos que el nivel de exigencia se mantenga durante estos años, ya que si bien no es algo que nos agrade del todo, sabemos que es muy importante para prepararnos para la universidad y para ser más responsables.
TOMÁS: - Yo también espero no llevarme materias (risas).
De izquierda a derecha: Matías Rojas, Tomás, Facundo, Lourdes, María Belén.
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