En esta segunda edición, tuvimos la oportunidad de entrevistar al alumno de sexto año “C”, Augusto Millán, quien tiene una gran conexión con la música.
Augusto Millán Ballestero, alumno de 6°C.
Sabemos que tocás la guitarra… Contanos, ¿por qué este instrumento?
- A mí ya de muy chico, desde los ocho años más o menos, que me gusta mucho la música. En un momento se me dio por intentar probar instrumentos. En el colegio ya nos hacían tocar la flauta, pero yo quería descubrir nuevas cosas y empecé por la guitarra. Creo que fue uno de los instrumentos más fáciles de conseguir que se me ocurrió, no tan caro en ese momento y quise aprender.
- ¿Alguna vez tocaste en público?
- No, nunca. Sí toqué con amigos, o en frente de familiares o de un grupo chico, pero no para un público.
- ¿Por qué no?
- Porque no se me dio la oportunidad jamás. Sinceramente nunca tuve la posibilidad de subirme a un escenario, ni siquiera me pasó de estar sentado y tener gente que se me acercara y escuche como toco.
- ¿Alguna vez consideraste participar en el Festival Artístico del colegio?
- Sí, desde cuarto año…
- ¿Y por qué no participaste?
- Primero, porque yo solo no… Sería medio monótono tocar una sola guitarra, es decir, sin nada más. Cantante no soy, entonces, como no sé cantar, sería quizás algo aburrido. Por otro lado, las veces que intentamos hacer una especie de banda, no funcionó por el tema del colegio; muchas tareas, trabajos prácticos, y la verdad que no pudimos llevar a cabo la idea.
- ¿Tocás algún otro instrumento?
- Toco la guitarra criolla, la guitarra eléctrica, el bajo y el piano. De todas formas el bajo no suelo usarlo mucho, casi nada. Respecto al piano, jamás fui a algún lugar a que me enseñaran. Aprendí algunas canciones de memoria mirando videos tutoriales, pero no tengo idea de escalas en piano o cosas así.
- ¿Qué sentís cuando estás tocando? ¿Y cuándo aprendes una canción nueva?
- Y depende... Hay días que estoy muy triste, entonces puedo tocar y relajarme u olvidarme de los problemas. Hay veces que estoy muy feliz y toco canciones muy estridentes, fuertes, y muy rápidas. Son diferentes emociones que uno adapta al instrumento que toca. Uno en vez de comunicarlo y expresarlo con palabras, lo hace mediante la música.
Cuando aprendo una canción nueva también depende de ella y del instrumento, porque las canciones en guitarra suelen ser más fáciles para mí de aprender que en piano o en bajo, por el hecho de que desde hace mucho tiempo sé tocar y estoy muy acostumbrado a los acordes, las notas… No me resulta tan difícil.
- ¿Se te ocurrió alguna vez filmarte tocando y subirlo a alguna red social?
- Sí, se me ocurrió muchas veces. No lo hice nunca por un tema de que las personas siempre tenemos ese miedo, pensamos mucho en el qué van a decir, si les gustará o no a las personas que lo vean, y bueno jamás me animé. Muchas veces intenté. Sinceramente, cuando me pongo a grabar lo que toco me pongo muy nervioso y termino pifiando en las notas.
- ¿Te gustaría tocar otros instrumentos? ¿Cuáles?
- La verdad que sí, en realidad me encantaría tocar muchísimos instrumentos, como el saxofón, el violín, el acordeón, el bandoneón, la trompeta… Pero actualmente me gustaría ir a un conservatorio y aprender a tocar piano, violín y batería.
- ¿Te interesaría aprender alguna otra expresión artística? El dibujo, la pintura, la fotografía, el baile…
- Me interesa mucho aprender a dibujar. Siempre me gustó ver cómo la gente hace dibujos que muchas veces se ven reales, con las sombras, los colores… Lo veo muy impresionante y la verdad que me encantaría poder aprender, porque sinceramente soy bastante malo dibujando. Otra que me gustaría mucho también es la fotografía. Tengo una cámara y varias veces le saco fotos a mis mascotas, a pájaros, flores. Me gustaría hacer un curso o algo para lograr entender todas las funciones de las cámaras.
- ¿Alguien en tu familia hace algo relacionado a las expresiones artísticas?
- Sí, mi papá. Toca desde chico también la guitarra y, cuando tenía dieciséis años, casi se recibe de maestro de música. No pudo por cuestiones personales; sin embargo, creo que mi papá es uno de los principales artistas de la familia.
- ¿Cuál es la parte más frustrante de tocar música?
- Y… la parte más frustrante es cuando querés aprender algo nuevo, o querés grabar lo que estás tocando y te sale mal. Creo que la segunda es aún peor porque uno conoce la canción, sabe cómo tocarla, conoce todos los detalles, pero en el momento en el que se pone a grabar es como si algo fallara. Empezás a equivocarte y da mucha más bronca porque sin grabar te sale perfecto.
- ¿Cuánto tiempo tardás en aprender nuevas canciones?
- En la guitarra no tardo más de media hora generalmente; tengo bastante habilidad. Pero en el caso del piano suelo tardar hasta un mes más o menos en aprender una canción.
- ¿Alguna vez creaste una canción?
- No, una canción con letra y acordes no. Sí he hecho algunas melodías o hice algunos punteos pero nunca los anoté. Nunca pensé en crear una canción. No se me ocurrió realmente, pero podría intentarlo.
- ¿A quién considerás como ídolo? ¿Por qué?
- Uf… bueno, primero a Walter Giardino de “Rata Blanca”. Es mi ídolo principal digamos. Es un guitarrista excelente. Lo escucho por parte de mi mamá, y la verdad todas las canciones me encantan. Él conoce demasiado, sabe en qué momento poner una nota y los detalles que hay que aplicar para que la canción se escuche perfecta. Otros de mis ídolos son la banda “Green Day”; son unos de los principales exponentes del punk y del pop-punk, que es el género musical que más me gusta.
- Por último, ¿cómo definirías a la música?
Para mí, tocar música no solo es una forma de arte, sino que es una manera de comunicarse. Capaz que no con los demás, pero sí con uno mismo. Es una forma de liberarse de lo que a uno le hace mal y ponerle así más ganas a la vida. Relaja mucho y, aunque a veces es bastante frustrante, puede llegar a ser lo mejor que me pasó en la vida
Augusto tocando el piano (2019).
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