Menos es más…

En este 2019, los meses pasaron volando. Como ya todos podemos notar, para algunos puede resultar algo bueno, pero para otros, como los participantes del grupo misionero, puede ser estresante.

 Julio y el viaje a Añatuya es una experiencia única para muchos, pero de más está decir que cada año recaudar fondos para realizar el viaje se vuelve más y más difícil. Desde principio de año se junta dinero y donaciones para cubrir gastos, como el micro que lleva a los misioneros a Santiago del Estero, los juegos de plaza que son instalados en escuelas o los alimentos para llevar allí. Sin embargo, este año no se llegó con tanta rapidez como en años anteriores a cubrir estos gastos. Por lo tanto, los chicos del grupo misionero y su coordinador, Guido Bozzola, decidieron organizar dos ferias americanas en diferentes localidades para poder contar con el dinero necesario.

Catedral de Quilmes:

 

 

El sábado 15 de junio, en la localidad de Quilmes, los misioneros junto con varios profesores del Instituto Loreto fueron invitados a la catedral de Quilmes, donde se llevó a cabo una feria americana. Durante semanas se recaudaron prendas de vestir de hombre, mujer y niños, electrodomésticos, calzado, decoraciones de hogares y tortas de todo tipo, que luego se vendieron a un precio accesible para aquella gente que se acercaba y se encontraba en condiciones más precarias. A consecuencia del clima, se perdió la venta de alimentos ya que la lluvia no habilitaba el uso de la parrilla. Muchos misioneros estuvieron en Quilmes desde las 6am hasta las 18pm; un trabajo cansador pero que valió la pena, ya que al final del día contaban con $22.700 más para la misión. Esta feria se dio gracias a la ayuda de Javier Vázquez, un ex alumno que en la actualidad es padre de alumnos del Instituto Loreto. Javier nos comentó que la idea de estas ferias que se organizan en la catedral de Quilmes es la convivencia entre comunidades. La comunidad de Catedral, junto con la  de servicio de EMAUS y la de Loreto, se juntan para lograr un servicio para ayudar a los demás. La idea de esta es conseguir donaciones de calidad - si se recibe una ropa en mal estado se arregla para no venderla en malas condiciones -. Los precios son accesibles porque el objetivo de la feria es ayudar a la comunidad donde se organiza la feria a obtener un bien material pero no en forma de donativo, sino como para “enseñarles a pescar”, es decir, que con el sueldo que cuenten, sea mucho o poco, puedan darse el gusto de hacer un regalo o comprarse algo para uno mismo; y es una satisfacción enorme ver a la gente irse con una sonrisa por este hecho y que además pudieran aportar para la misión.

Podemos observar en estas dos imágenes de la catedral de Quilmes, que tanto a la madrugada como a la tarde, la gente se acercaba a observar y comprar lo que se ofrecía más allá de las condiciones climáticas. Fue una feria exitosa. 

Capilla Nuestra Señora de Montserrat:

 

 

El jueves 20 de junio en la localidad de Sarandí, los integrantes del grupo misionero, habiéndose quedado con las ganas de vender los alimentos que sobraron para la parrilla y la vestimenta que no se vendió en la catedral de Quilmes, organizaron otra feria americana en la capilla de Montserrat, donde se ofrecía ropa de mujer, hombre y niños, Paty, chorizos y bondiola, variedades de tortas y calzado a un precio económico. La recaudación fue aún más exitosa que aquella en la localidad de Quilmes, ya que contaban con la parrilla que resultó una gran atracción por su olor. En esta ocasión, los misioneros participaron de la feria desde las 10am hasta las 15pm aproximadamente y recaudaron alrededor de $30.000. Al final del día, la alegría de todos era enorme, ya que la idea de organizar otra feria americana no fue en vano, sino que resultó ser de gran ayuda para la misión.

En estas imágenes, podemos observar a los misioneros reunidos vendiendo las prendas de vestir y a la gente mirando lo ofrecido y ayudando con lo mínimo a la misión.

Para resumir, durante el mes de julio, con mucho entusiasmo por el viaje a Santiago del Estero; los alumnos y los integrantes del grupo misionero, hicieron todo lo que estaba en sus manos para ayudar a que este viaje se haga realidad y tener la chance de ayudar a gente que no se encuentra en nuestras mismas condiciones. Puede que sea un año difícil para muchos, y eso haga que cada vez sea más dificil recaudar fondos para la misión, pero si entre todos aportamos un granito de arena, podemos hacer mucho más de lo que esperamos;  no importa cuan mínima sea tu ayuda, siempre en conjunto sera más.

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