Misericordia Solidaria

     En la noche de la misericordia, llevada a cabo los días viernes a las 8:00 pm, los misioneros nos reunimos para armar tuppers con comida y llenan botellas con agua,y de vez en cuando con jugo.

Básicamente, lo que hacemos para llevar esto a cabo es limpiar las botellas y luego recargarlas desde un bidón para que después los mayores las puedan repartir durante la noche. Se da un buen plato de comida con su respectiva bebida a la gente que necesita ayuda. Además de realizar dichos tuppers, también armamos bolsas con una determinada cantidad de panes para repartir. Para lograr esto, también ayuda la gente de la cocina de la escuela. Estas actividades se realizan en el patio de la parroquia del Loreto, ingresando por la reja que se encuentra enfrente de la iglesia. Generalmente los misioneros que asisten suelen ser de 4to, 5to y 6to.

                La comida repartida es preparada por las cocineras que se encuentran en el patio de la parroquia. Esta es comprada con la plata que se encuentra en el “fondo misionero”, la cual se recauda a través de diversas actividades que se realizan constantemente, como, por ejemplo, bingos, sorteos, colectas, entre otros. Sin embargo, los misioneros no reparten los tuppers con comida por cuestiones de seguridad. La noche de la misericordia dura aproximadamente una hora. Esta es llevada a cabo todo el año, por lo que Guido recuerda constantemente a todos los miembros del grupo misionero que aquellos que puedan ir y aportar su granito de arena serán bienvenidos. Además los que asisten suelen avisar con anterioridad en el grupo de WhatsApp si podrán ir o no, ya qué se necesita un mínimo de 5 misioneros. En el caso de que asista menos gente de la prevista, la actividad se tornaría mucho más lenta y llevaría más tiempo de lo estipulado. Por otro lado, también asisten exalumnos que siguen interesados y participan activamente del grupo, involucrándose en cada causa que emprendemos los misioneros. Aquellos antiguos estudiantes que quieran ir a los viajes que realiza el colegio a lo largo de todo el país con el fin de ayudar, lo podrán hacer solamente si han terminado el colegio hace menos de un año.

                Guido suele estar presente en todas las noches de la misericordia para encargarse principalmente de la administración de la comida. También dedica parte de su tiempo enseñando a los que nunca asistieron, diciéndoles cómo se hacen las cosas y dónde dejarlas una vez ya hechas. Además, toma en cuenta a las personas que están, ya que eso después influye a la hora de elegir quiénes van a Añatuya, Santiago del Estero. Es evidente que no todos pueden viajar por cuestiones de espacio, por lo que se toma en consideración a los misioneros que más participan en las actividades y a los que más voluntad tienen.

     Cabe aclarar que esta actividad no es llevada a cabo mientras algunos alumnos, Guido y determinados profesores parten para la misión en Añatuya, ya que faltan la mayoría de los misioneros más grandes y, además, no hay ningún mayor que pueda dirigir esta actividad. Una vez terminado el viaje se retoma la noche de la misericordia.

 

                Esta es una actividad que nos une más a los misioneros. Otro aspecto positivo es que no solo nos permite ayudar a los demás, sino que también nos hace ver distintas realidades que no son como la nuestra.

En esta foto vemos a algunos ex misioneros, a Guido, y a la gente de la cocina preparando la comida, mientras otras personas están armando bandejas con alimentos para luego ser repartidas. 

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