La moda in(ex)cluye

El ser humano es un ser social por naturaleza, el cual si o si necesita de su convivencia con los otros. A través del tiempo, se han dado diferentes contextos y modas que cambian según las necesidades o la manera de entretenerse de las personas. 

La moda es un fenómeno social el cual nunca muere, sino que más bien se adapta a las generaciones y a lo que estas van a determinar como influyente o que genera una revolución, ya sea en su forma de pensar, escuchar, ver o decir. La moda afecta y abarca no solo varios sectores sociales, sino también políticos, económicos, culturales y actualmente tecnológicos.

Lo que se cree, es que esta es una moneda de dos caras, donde todos podemos sentirnos identificados y nos puede llegar a marcar como iguales por seguir las mismas tendencias; o puede marginarnos y llegar a excluirnos por ser diferentes o tener otro tipo de pensamiento.

Quiroz, Ricardo: Está en mi propia opinión y observación, destacar que los diferentes tipos de modas afectan nuestra vida cotidiana tanto de forma negativa como positiva, ya que siempre están presentes y van cambiando constantemente. Esto se debe a que en los últimos años con el auge de las redes sociales, la comunicación es más rápida y todo lo que está en internet puede ser difundido de forma más pronta, llegando a ser, no solo tendencia nacional, sino que internacional o hasta mundial. La cuestión de esta temática resalta que actualmente la moda pasó a convertirse de una tendencia hasta en un punto de vista o critica, que las nuevas generaciones consideran fundamental en la vida diaria, ya que a través de esta misma, surgen los diferentes modelos de personas o “influencers” a seguir.

Suele ocurrir que la aceptación en determinados círculos y sectores sociales, está basado en la moda y tendencia. La utilizan como un tipo de crítica prejuiciosa hacia aquellos, que no están en una misma onda, y terminan excluyendo o tratando de raro a aquel que es diferente o tiene un punto de vista distinto.

 Llega un punto donde se hace densa, y todas las personas hacen y repiten lo mismo. Lo que empezó como algo para entretener al público, supera los límites del ridículo y aquellos que no comparten el mismo estilo que el resto son vistos como amargados o hasta marginados sociales, solo porque intentan buscar el sentido de las cosas o no les da gracia la moda y/o tendencia que, dentro de su sociedad, les quieren imponer a la fuerza. Hago especial énfasis en lo siguiente: ¿Acaso debemos renunciar a nuestra personalidad solo para encajar en un grupo el cual ni siquiera se molesta en hacernos parte? o ¿debemos seguir nuestros propios valores y moral?

Niekrasas, Santiago: En mi opinión, este es un claro ejemplo de explotación del género femenino y masculino. Ya que suele ocurrir que se los utilizan como objetos solo con el fin de vender productos. Por lo general, se basan en la apariencia física de un individuo o su posición en la sociedad para elegirlos, para que sean los próximos en publicitar sus campañas.

Un grave problema que genera esto es que haya mucha discriminación hacia aquellas personas, quien no pueden parecerse a la modelo de una revista o de una tienda de ropa; ya sea por su aspecto físico o porque no puede acceder económicamente a esos productos. Esto también pasa con la tecnología. Un caso clásico es cuando sacan, por ejemplo, un nuevo celular y todos quieren tenerlo, ya que incluye nuevas mejoras y es comercializado como el mejor del momento.

Con relación a este tema, se puede hablar también de los casos de anorexia y bulimia. Generalmente, son las mujeres quienes lo siguen, ya que suelen darle más importancia a las modelos de las grandes marcas de ropa; es por esto que tratan parecerse a ellas. Para ello, toman medidas que generan desórdenes alimenticios y afectan a su salud.

Rositto, Bianca: Desde mi punto de vista, la moda, a la vez de ser algo efímero, es en conjunto aquello que puede marcar a una generación. A lo que quiero hacer referencia es que cualquier tendencia que surja es pronto reemplazada por otra. Tal como un clavo saca a otro clavo. Pero la sucesión en ella marca a generaciones. “¡Te acordás de cuando hacíamos, escuchábamos, bailábamos o vestíamos eso!”; o de cuando no lo hacíamos, en otros casos. La moda (o las modas, si así se prefiere), es seguida principalmente por la gente joven. Ella marcha al ritmo de sus tambores. Es por eso que se vuelve, de alguna una manera, peligrosa. Si los jóvenes son los que dictan las tendencias, aquellos que las sigan serán respetados por ellos y conectaran. Porque si hay algo que logra la moda es conectar a la gente. Esa característica también le otorga el poder de hacer lo contrario, si no seguís las tendencias en el siglo XXI se abre una profunda grieta con los que sí. Por eso, es verdad que se puede decir que la moda excluye. Considero, sin embargo, que en los últimos años se han ido generando tendencias diferentes entre sí, para que todas las personas puedan elegir qué es lo que los representa, de manera que puedan ser parte de un grupo con el que compartan una pasión real por algo. Por eso, es que prefiero decir que en vez excluir, la moda más comúnmente divide.