Inauguración Simón Bolivar

Luego de 60 años de su fundación, por fin, el Simón Bolívar cuenta con su propio edificio. La comunidad educativa estuvo presente para presenciar esta celebración.

Frente del colegio. 

Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda, realizó el acto inaugural del edificio de la Secundaria Nº11 “Simón Bolívar”, que se encuentra ubicado entre las calles Emilio Zola y la calle Gelly y Obes, el día 11 de marzo a las 9:00 hs. Según se informa, el plan de infraestructura cuenta con una inversión cercana a los mil millones de pesos.

 

Esta es la primera escuela de las quince que se están construyendo en la ciudad. A su vez, se invirtió dinero para renovar más de 135 instituciones educativas de diferentes niveles. Los alumnos de los distintos cursos, representantes del centro de estudiantes y escuelas vecinas estuvieron presentes, dejando el testimonio de su emoción en esta jornada inolvidable. A su vez, el presidente del consejo deliberante, la secretaria y la subsecretaria de Educación de Avellaneda, el presidente del consejo escolar, entre otros, formaron parte de esta inauguración.

Interior de la escuela.

La directora del establecimiento agradeció al jefe comunal por el edificio, diciendo: “facilita nuestra tarea de enseñar y la de los alumnos de aprender”; haciendo alusión a los 60 años en que la escuela secundaria funcionó en un viejo edificio alquilado en Av. Mitre 3073. Este no contaba con las instalaciones adecuadas para el aprendizaje y bienestar de los alumnos.

 

Tuvimos la oportunidad de entrevistar a Jerónimo Bargues, profesor de la Institución. En esta nota, vamos a ver su punto de vista y a tener en cuenta su opinión sobre la apertura del nuevo edificio.

 

- Hola Jerónimo, ¿Cómo estás?

- Muy bien, gracias.

 

-¿Hace cuánto tiempo trabajás en el colegio?

- Hace dos años.

 

-¿De qué materia sos profesor y en qué años das clases?

- Soy profesor de historia y de geografía. Trabajo en segundo, tercero, cuarto y quinto año. En el Simón Bolívar doy geografía solo en segundo año.

 

-¿Te gusta trabajar en la institución?

- Sí, en esta escuela me siento muy cómodo, consta de un equipo directivo sensato y coherente, con el cual es muy agradable trabajar.

 

-¿Trabajaste en otro colegio anteriormente o solo en el Simón Bolívar?

- Sí, hace dieciséis años que soy docente. Trabajé en unas treinta escuelas aproximadamente.

 

-¿Tenés una buena relación con tus alumnos?

- Sí, una excelente relación por suerte.

 

-¿Qué pensás de la inauguración del nuevo colegio?

- La verdad es que estoy muy contento.

 

-¿Podrías decirnos por qué? ¿Es más cómodo que el edificio anterior donde se encontraban?

- El edificio nuevo que tenemos es sumamente favorable y cómodo. Contamos con un montón de comodidades, que son las que tendría que tener cualquier escuela. La realidad es que el edificio anterior ya nos quedaba chico, además no era propio, sino que era alquilado. Necesitaba mantenimiento, estábamos apretados en los salones. Muchas aulas no tenían ventilación ni ventanas, la cloaca pasaba por debajo de nosotros, por lo que en muchas oportunidades el olor que salía era nauseabundo.

 Antiguamente el colegio era una pensión, no una escuela. Los salones que se usaban para dar clases eran las habitaciones. O sea que fue una escuela improvisada. Ahora yo me encuentro en un colegio totalmente nuevo, que cuenta con salidas de emergencia, ascensor y tres pisos con baños en cada uno. Además frente a la escuela tenemos una plaza, y en los horarios de entrada y salida de los chicos hay personal de la municipalidad dirigiendo el tránsito y policías vigilando. Es realmente un lujo contar hoy con una escuela que es modelo, pero en realidad todas deberían ser así.

 

-¿Tenés idea de si los alumnos están cómodos en el nuevo colegio?

- Sí, se los ve muy cómodos y contentos.

 

-¿Qué es lo que más te gusta?

- La luz de los salones y el patio, también el laboratorio y la biblioteca, que son excelentes.

 

-¿Y tenés idea de que es lo que más le gusta a los alumnos de su nuevo colegio?

- (En ese momento, Jerónimo, que se encontraba en clase, le preguntó a sus alumnos qué era lo que más les gustaba del nuevo edificio).

Supongo que el patio, ya que ahora es más grande.

 

-¿Podrías contarnos un poco de la historia del Simón Bolívar o darnos algún dato sobre la misma?

- La escuela cumplió sesenta años en abril del mes pasado. Se podría decir que es una escuela barrial, ya que la mayoría de los alumnos que asisten son del barrio de Sarandí. Es una escuela grande y muy antigua, pero que se mantuvo en un perfil bajo por así decirlo.

 

-¿Estuviste el día de la apertura del nuevo edificio? ¿Qué te pareció?

- Sí, el día de la inauguración fue un día de clases, así que estuve presente. Noté que, sobre todo para los docentes de mayor antigüedad, fue un momento de mucha emoción; fueron años de dar clases en condiciones no muy apropiadas, y después de tanto tiempo, finalmente contaban con un edificio propio, totalmente nuevo.

 

-Para finalizar, ¿Qué le dirías a las próximas generaciones de alumnos que pasen por el nuevo edificio del Simón Bolívar? ¿Algo así como valorar el espacio al que asisten y cuidarlo ya que el colegio es esencial, porque es allí donde se los prepara para el futuro?

 

- No solamente a las generaciones futuras, sino también a las generaciones presentes. Nosotros recibimos un colegio totalmente nuevo, por lo que todos tenemos que cuidar lo que tenemos, no hay que olvidarse del lugar del que veníamos. Tenemos que entender que este colegio se hizo con fondos del gobierno nacional y municipal. Ver que una obra empieza y termina en menos de dos años merece nuestro reconocimiento, como también el cuidado cotidiano del lugar donde nos encontramos. 

Escribir comentario

Comentarios: 0