Comenzaron las clases y, junto a ellas, las actividades del grupo misionero a cargo del profesor Guido Bozzola. Las reuniones se desarrollan los jueves de cada semana a partir de las 17:00 hs.
En el primer encuentro, se realizó la presentación de cada uno de los integrantes, que expresaron sus expectativas la misión de este año. También, se formaron grupos de trabajo para dividir las tareas y, a lo largo de las semanas, se han realizado actividades relacionadas al grupo. Las distintas secciones prepararon las catequesis, juegos y diferentes actividades que realizarán tanto ahora como en el viaje solidario hacia Santiago del Estero.
Durante la semana trascurrida, estuvimos hablando con el responsable del grupo, Guido Bozzola, quien nos confesó cuáles eran sus expectativas sobre el grupo misionero de este año 2019. Como todos sabemos, el grupo misionero se vuelve mejor cada año que pasa, y sus expectativas son realmente altas.
El regreso a la actividad provoca que los misioneros lleguen cargados de energía positiva y muy motivados para seguir haciendo cosas que ayuden a esta comunidad que tanto los necesita.
Tal cual nos describió Guido, planificar este viaje no es algo sencillo, y pertenecer al grupo tampoco lo es. Desde el primer día, se focalizaron en detectar cuáles son las nuevas necesidades a cubrir, en relación a esto, el grupo trata de hacer foco en las distintas necesidades que se puedan llegar a presentar. En misiones pasadas, por ejemplo, se ha realizado la instalación de paneles solares para captar electricidad, y cada dos años, se están renovando los juegos de las plazas, entre muchas otras cosas.
Durante todo el año, nos encargamos de administrar las donaciones, que no siempre están destinadas hacia la misión, sino que también van hacia otras actividades impulsadas por el grupo para todo el año.
Entre ellas, se encuentra la visita al comedor “El campito” de Villa Corina. El año pasado, la visita fue durante el Día del niño, y se concentraron muchísimos niños del barrio en el comedor que pudieron disfrutar el día con sus familias, realizando juegos con los demás chicos y teniendo una merienda mientras se repartían las respectivas donaciones.
Durante el año, vamos recaudando distintas cosas de acuerdo a lo que sea necesario en cada ocasión. Usualmente, cuando se reparten notas a los alumnos del colegio solicitando donaciones, recolectamos muchas, y a cada curso se le pide algo distinto para donar. Este comienzo de año se está haciendo mucho hincapié en la recolección de alimentos no perecederos para el merendero y para la Noche de la Misericordia, actividades donde colaboran los chicos del grupo misionero.
Por otro lado, subrayamos que planificar el viaje a Santiago del Estero no es para nada fácil, es gente realmente carenciada que necesita de la ayuda de cada uno de los participantes de la misión. Cabe destacar que, si bien todos quieren viajar, las condiciones económicas no permiten más de 50 personas, capacidad máxima del micro que los transporta hasta dicha provincia.
Los costos son solventados a través de diversas formas de recolección económica lideradas por los misioneros, sumadas a la solidaridad de algunas familias que pueden aportar cosas que sean necesarias para el viaje.
Debido a la cantidad reducida de chicos que participan del viaje en comparación a la cantidad de alumnos que conforman el grupo, la elección de los viajeros se lleva a sorteo por nombre de cada uno. Los chicos de sexto año tienen prioridad por ser su última instancia dentro del colegio, al igual que la tienen los chicos que participaron de la misión en años anteriores.
En esta foto se muestra la preparación del Candy misionero, organizando y preparando las bolsas con golosinas para la colecta de dinero.
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