Durante estos días, y como todos los años, se comenzó a recaudar fondos para el grupo misionero con el objetivo de ayudarles a reunir el monto necesario para que puedan cumplir su misión final.
Para empezar, el grupo cuenta con una caja, la cual todos los días los alumnos de sexto año que participan del grupo llevan por todos los cursos para que los alumnos, profesores y directivos del establecimiento colaboren con la misión. A su vez, se realizan rifas durante el año para las distintas celebraciones como pascua, día del niño, etc. También se hacen los candys misioneros, en los que se venden golosinas, pochoclos, chipás y muchas más variedades de productos, para lograr alcanzar una buena suma de dinero para el pozo misionero.
A mitad de año, generalmente a mediados de vacaciones de invierno, los chicos del grupo misionero junto a Guido Bozzola, quien es el representante, organizan un bingo misionero dentro del colegio Loreto, en el que están invitadas todas las personas que quieran participar. Además del bingo, se encuentran otras áreas de juego como la kermese, que se realizó por primera vez el año pasado como una nueva forma de obtener ganancia. En esta hay juegos para todas las edades, desde chicos hasta adultos. Para poder jugar, cada persona debe comprar fichas, las cuales tienen diferente valor según el juego que cada uno haya elegido. También, en estos eventos se rifa un viaje a un determinado lugar, que por lo general siempre es Punta del Este, aunque este año estamos pensando en que podría cambiar.
Para aquellas personas que llevan a Argentina en el corazón, y que les gusta el famoso juego del truco, este año llega un torneo, en el que para participar se debe abonar una inscripción de $200 por pareja (dupla). Esta competencia se llevará a cabo durante todo el día en una de las aulas del colegio. Un misionero se encargará de verificar que ninguno de los equipos que participen haga trampa, y además contará los puntos en cada partido. Esta competición tiene como premio una canasta con comida, golosinas, entre otras cosas.
Y por último, se encuentra el área de comida, que cuenta con una parrilla en la que se hacen y venden sándwiches de asado, chorizo y hamburguesa; también está el área de bebidas, donde se venden bebidas sin alcohol y con alcohol, para los mayores de 18 años.
Toda la plata recaudada del bingo misionero y de la kermese, junto a las donaciones que realizan diferentes personas durante todo el año, entre las que se destaca las de la “Fundación sí”, que siempre nos ayuda trayendo cantidades abundantes de diferentes materiales, productos y alimentos, se destina directamente a la misión. El dinero recaudado de las demás actividades como las rifas, la caja misionera y los candys misioneros, es destinado a la compra del micro hacia Santiago del Estero. Casi siempre se alquilan dos micros, uno en el que viajan los alumnos más grandes del grupo misionero junto a los directivos del colegio, y otro que es un camión grande en el que se llevan todas las donaciones y compras que se obtuvieron a lo largo del año.
Desde nuestro punto de vista, creemos sinceramente que si no se realizaran todas estas actividades y eventos que el colegio brinda al grupo misionero, no se podría alcanzar ni un cuarto de lo que logramos todos los años para poder viajar. Sabemos todo lo que cuesta, tanto a las personas, como al colegio y a nosotros mismos, pero si todos ponemos algo de nosotros y damos nuestro granito de arena, podemos hacer todo esto posible para hacer feliz a los chicos de Añatuya.
Kermese del año pasado, en el que se recaudó gran parte de los fondos destinados a Añatuya.
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