En nuestra segunda entrevista, tenemos a la profesora Rosa Ángela Molinaro, quien se dedica a enseñar historia del arte y plástica en niveles primarios y secundarios. Nos contó acerca de sus comienzos, sobre el significado que tiene el arte para ella, y también, nos sorprendió con una de sus mejores obras.
Rosa Molinaro, profesora de plástica y de arte, en nivel primario y secundario del Centro Educativo Loreto.
Bueno, contanos… ¿En qué tipo de expresión artística te especializas?
- Me especializo en el ámbito de la pintura.
- ¿Por qué elegiste la pintura y no otro tipo de expresión artística?
- Primero iba a seguir arquitectura. Pero por una cuestión de tiempo y lugar, tuve que cambiar y elegir bellas artes, que también era otra de las cosas que más me gustaban. Hice cuatro años en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”, y después elegí una especialidad. La que más me gustaba, y en la que me sentía mucho más cómoda, era pintura. Por eso, después estudié tres años más de pintura en la escuela “Pueyrredón”. Mientras estaba en mi último año de carrera empecé a trabajar acá en el Loreto.
- ¿Cuándo comenzó tu pasión por el arte?
- Desde muy chiquita. Recuerdo que iba a la casa de una señora que me enseñaba a dibujar. Desde los nueve años más o menos ya sabía que la plástica era lo más importante para mí.
- ¿Hace cuánto empezaste a estudiar?
- Empecé a estudiar apenas termine el secundario, cuando tenía diecisiete años, y terminé a los veinticuatro, así que 7 años de carrera hice.
- ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
- Enseñar, ver los resultados en los chicos, ver las caras de felicidad mientras trabajan. De dar historia del arte, que participen, aunque hoy en día cuesta más, pero cuando logro que se interesen, al menos para mí, es algo muy gratificante.
- ¿Tuviste alguna dificultad en tu trayectoria? Tanto en tus momentos de estudio, como al ejercer tu profesión ¿Pensaste dejar alguna vez?
- No, sinceramente no. Es más, tenía un taller en mi casa que fui dejando de lado por cuestiones de tiempo. Y… ¿Dificultades? Como todo el mundo. Puede ser que alguna vez, por cuestiones externas, pero sino nunca he tenido dificultades, ni en la escuela, ni cuando estudiaba.
- ¿Tenés alguna anécdota para contar de tu tiempo formándote?
- ¡Uf! Tengo tantas que ahora no sé cuál contar. Recuerdo que cuando empecé a estudiar bellas artes, me encontré con todo tipo de gente muy diferente a mí. Eran de distintos lugares, de distintas ideologías, tanto políticas como sociales; pero, dentro de todo, se me abrió un panorama que no conocía. Yo, que vivía en el sur del conurbano, hablaba con esa gente y parecía que vivía en otra parte del mundo y dije “¡Guau, mira qué bien! Estoy conociendo otras cosas que antes no conocía, y encontré gente maravillosa”. Habíamos formado un grupo muy chiquitito, personas con las que estuvimos hasta el final de la carrera prácticamente.
- ¿Y mientras ejercías el profesorado?
- Muchas. La que cuento siempre es la de Murillo, el profesor de inglés, que antes era alumno mío en primaria. Un día viene y me dice “Yo soy pariente del pintor Murillo”. En ese momento era principiante, recién empezaba a trabajar en la escuela. Realmente me lo creí. Obvio que al tiempo me dijo que era mentira.
¿ Te definís como alguien buena en lo que hace?
- No sé si soy buena en lo que hago. Creo que eso lo evalúan las demás personas, pero, desde mi punto de vista, soy exigente conmigo misma. No me quedo con lo que sé. Trato de actualizarme, y de buscarle la vuelta para que ciertos temas entusiasmen; en especial, con los chicos de secundaria donde es más difícil.
- Estuvimos observando la pintura que hiciste, ¿podrías decirnos cómo se te ocurrió?
- Está inspirada en mi papá y en mis tíos. Todos los domingos se reunían, después de un almuerzo, a jugar a las cartas. También mezclé temas de la actualidad, y temas relacionados con esos juegos de cartas.
Habla de la vida cotidiana. Más que nada, está inspirado en que, a veces, cuando uno es insistente en el tema, se transforma en una especie de vicio, donde las personas se juegan el todo. Ahí, se ve que hay personajes que están apostando, tal vez la hipoteca de su casa, o todo lo que tienen. Se nota que es un lugar clandestino, hay personas resguardando que ninguno de los que juegan se escape. Es toda una situación mezclada, por eso, los colores y las luces.
Igualmente, queda a interpretación de cada uno, eso es lo bueno del arte, la libertad de puntos de vista.
Pintura creada por la profesora Rosa Molinaro.
- ¿Qué técnicas utilizaste para realizar la pintura?
- Acrílico sobre tela nada más, algo sencillo, por una cuestión de salud. Me pasó que estudiando bellas artes empecé a tener problemas de salud por culpa del uso de sustancias; como la trementina, el aguarrás y la pintura al óleo. El especialista de alergia me dijo que dejara de usar esos elementos que eran contraproducentes y perjudiciales para mí.
- ¿Cómo describirías a tu obra?
- Es una obra donde están mezclados los placeres mundanos. Surgido, como dije, de la inspiración en mi familia y tomando como ejemplo a la sociedad y sus vicios. Además, al vivir en el conurbano, soy consciente de cómo la gente se juega todo en la quiniela, por ejemplo.
- ¿En qué momento te dedicas exclusivamente a dibujar por gusto?
- Últimamente no tengo tiempo, pero en mis reducidos momentos libres hago algún que otro boceto, o comienzo sobre cualquier papel. Y, los días que puedo, voy a mi taller y me pongo a hacer algún dibujo. Actualmente este está abandonado pero ya lo estoy empezando a reacomodar, como para cuando me jubile, poder dedicarme nuevamente a lo que tanto me gusta.
- ¿Te inspiras en algún artista? ¿En cuál y por qué?
- No, con ninguno porque creo que yo soy yo, y no tengo el nivel de un artista, por lo menos de los conocidos. Pero admiro en especial a los cubistas; como Picasso, Gris, Dalí. Hay una cantidad enorme de pintores que me inspiran, de los cuales he sacado un poquito de cada uno, y creé mi propio estilo.
- Y como última pregunta, ¿qué es el arte para vos?
- El arte es como una parte mía. Si me faltara todo esto, quizás me hubiese dedicado a otras cosas, como las manualidades, que de hecho son mi pasatiempo, porque no puedo dejar de hacer cosas. Siempre lo que hago es inspirado en lo artístico.
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