En esta oportunidad hemos entrevistado a la profesora de Biología con más años de experiencia dentro de nuestra institución.
María Rosa Blanco, más conocida entre los alumnos como “Blanco”, es una de las profesoras más queridas de nuestro colegio.
Lo primero que le preguntamos fue respecto a su interés por la biología, a lo que nos respondió: “Cuando yo era chica me gustaba la medicina, pero cuando me fui haciendo grande, y vi lo que implicaba esta respecto al compromiso con los demás, decidí que eso no era para mí. Entonces entré en la universidad Exactas. Hice un año, pero cuando empezaron las materias de física me di cuenta que era muy torpe y me rendí fácilmente. Así que elegí hacer el magisterio, pero mi corazón seguía puesto en la biología, por lo que después hice el profesorado de biología.”
Nuestra siguiente repregunta fue: “¿Qué es lo más gratificante y lo más complicado de la profesión?”. Su respuesta fue: “Tiene dos cosas. Por un lado, las Ciencias Naturales son lo que amo y el hecho de poder contarlo y enseñarlo, para mí es un placer absoluto. Por el otro, si bien uno no puede llegar a todos, el establecer vínculos con alguna gente y el saber que a esa gente le sirve lo que vos haces es totalmente gratificante. Pero lo más complicado es establecer ese vínculo, el llegar a la gente que sabes que no podés llegar.”
María Rosa Blanco preparando su próxima clase en el salón de profesores.
Le preguntamos cómo empezó a trabajar aquí y nos respondió: “Yo trabajaba en Capital junto con Adriana Samaniego, quien sabía que la institución estaba buscando profesores de biología y me recomendó. Así que me llamaron para hacerme una entrevista y quedé.” Seguido a esto, describió: “El alumno promedio del Loreto es envidiable en relación con otros colegios, tiene muchas mas posibilidades, es ampliamente receptivo, cuando está motivado es laburador. Y además te sorprende el respeto y amor con el que trabajan para la misión.” También explicó qué es lo atrapante del Loreto: “El compañerismo entre el personal lo es todo. Somos todos pares. La gente de maestranza te saluda con un beso. La portera sabe exactamente que te pasa y se ofrece para solucionarte algún problema. Los profesores nos conocemos todos, nos llevamos muy bien y nos ayudamos mucho. Y la calidez con la que te reciben y te despiden los alumnos. No se puede pedir más.”
Le preguntamos sobre su inminente jubilación, cuya respuesta fue: “Siento alivio. Mi trabajo ya lo desempeñé lo mejor que pude o que supe, y creo firmemente que hay que dejarles el lugar a las jóvenes generaciones. También es un poco mi perfil. Yo acá entré muy bien y me quiero ir de la misma manera, así que este es el momento para hacerlo.”
Nos interesó saber en que va a ocupar su tiempo: “Tengo miles de cosas para hacer. Pienso continuar con el profesorado, en medida de lo posible. Pero además me encantaría hacer fotografía con zoom para tomar fotos desde un microscopio. Me gustaría hacer avistaje de aves, teatro. No digo bailar en el caño porque no me da el cuerpo, pero también me gustaría, fuera de broma. También voy a seguir yendo a Exactas a escuchar las clases teóricas de algunos biólogos. No me voy a aburrir.”
Finalmente le preguntamos cómo se maneja en cuanto a lo económico, cuya respuesta fue: “Nunca tuve interés en la economía, porque soy un despiste. Pero trato de no gastar más de lo que tengo, de no gastar más de lo que gano. Realmente me tiene sin cuidado. Si tengo un peso en el bolsillo y se que lo puedo gastar, lo gasto. Y si me falta, trato de no seguir gastando para no tener que pasar necesidad. Pero mi vida en particular no pasa por la economía.”
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