Somos Uno

El día viernes primero de junio, los integrantes del grupo misionero compartieron una mañana diferente con muchos juegos preparados para los chicos del Centro de Día, los cuales tienen diferentes discapacidades, con el fin de que ellos se integren de una manera divertida.

Los juegos estaban divididos por seis etapas las cuales eran: en la primera tenías que tratar de encestar las pelotas en dos tachos; la segunda era para jugar al vóley; la tercera era tratar de embocar la mayor cantidad de aros en dos palos grandes; la cuarta consistía en que los chicos que estaban en sillas de ruedas puedan pasar por debajo de una bandera larga y poder percibirla y sentirla a la vez; la quinta era embocar pelotas en diferentes aros; y por último, la sexta consistía en que los chicos en sillas de ruedas puedan hacer una carrera atreves de distintos obstáculos.

En el centro del patio, se podía ver a varios chicos bailando, cantando, saltando y sobre todo divirtiéndose de distintas maneras.

 

Para los miembros del grupo misionero fue una mañana inolvidable, ya que recibieron mucho cariño haciendo algo bueno por el otro, ellos también pudieron lograr sacarle una sonrisa a cada uno de los chicos. Los misioneros esperan con ansias poder tener una nueva oportunidad de que se vuelva a repetir pronto esa experiencia.

“La única discapacidad en la vida es una mala actitud” -Scott Hamilton.

Escribir comentario

Comentarios: 0