Entrevista a Carla Sánchez

A continuación detallaremos la entrevista realizada a la profesora y a su vez, ex-alumna, Carla Sánchez, quien nos cuenta sobre su inspiración hacia la literatura, su transcurso por los distintos niveles educativos, las exigencias que estos llevaron y cómo se siente al trabajar con sus ex-profesores.

Sofía Rannazzo junto a la profesora y egresada Carla Sánchez
Sofía Rannazzo junto a la profesora y egresada Carla Sánchez

Hola buenos días Carla ¿Cómo estás?

Muy bien

Bueno, me alegro mucho ¿Cómo surge tu interés por la literatura?

Siempre de chica me gustó mucho leer, quería ir a la librería, que me compraran libros; me gustaban los cuentos de Elsa Bornemann. Luego, en el colegio había taller literario en el turno tarde, el cual era optativo. Empecé a ir, a participar y comencé a interesarme mucho más en la literatura.

¿En algún momento dudaste de tu elección? ¿Hubo una acción que te haya hecho arrepentir de tu profesión?

No, una vez que lo elegí no. Sí, antes de anotarme en la carrera, estaba entre contabilidad o literatura, ya que me gustaba mucho matemática. Había averiguado el plan de estudio pero tenía mucho derecho, lo cual no me gustaba. Obviamente que me gustaba más literatura pero matemática también, lo que me hizo dudar mucho, pero una vez que me anoté en la carrera disfruté de todo el transcurso.

¿En qué universidad estudiaste?

En la UBA (Universidad de Buenos Aires). Incluso una semana antes de anotarme en el CBC todavía estaba dudando de la carrera.

Bueno... ¿Qué te motivo a ejercer esta profesión?

Siempre me gustó. Cuando estaba en el colegio venían compañeros a casa a hacer la tarea o repasar para alguna prueba, era la que le gustaba mucho explicar el tema. Y, además, como gran parte de mi elección en la carrera tuvo que ver por una profesora, me inspira a que, de todos mis alumnos, por lo menos a uno le pase lo mismo que a mí.

¿Qué obra de la literatura fue la que más te gusto? ¿Por qué?

Es re complicado para mí elegir eso. De adolescente me encantaba Harry Potter, totalmente, era una fanática; y además viví el proceso de tener que esperar la presentación de cada libro. Incluso cuando lo empecé a leer todavía no estaba ni la primera película. Leí todas las obras en español. Después, la poesía me empezó a gustar mucho, más que nada la de Borges, Mario Benedetti, y más adelante conocí a Silvina Ocampo. Sus cuentos fantásticos me encantaron. Es decir, fueron diferentes etapas, pero no puedo elegir una sola o uno por sobre lo otro porque son cosas muy distintas.

¿Qué obras recomendarías para iniciar los gustos sobre la literatura en tus alumnos/jóvenes?

Trato en primer año de dar muchos de los cuentos que a mí me gustaban, como Matilda, por ejemplo, que es uno de los que a mí me encantaban a la edad que tienen los chicos de ese curso. Entonces siempre trato de poner alguna que me guste dentro del parámetro de lo que me manden en el programa. Yo creo que los grandes clásicos de la literatura, si te gusta leer, son un buen inicio, tales como Borges en la Argentina, Silvina Ocampo, o Sherlock Holmes si te gustan los policiales. En fin, los clásicos.

¿Cómo fue tu promedio durante la escuela secundaria? ¿Lo lograste mantener durante la facultad?

Tenía un promedio muy alto en la secundaria y traté de mantenerlo durante la facultad; era muy buena en todo salvo en educación física que tenía 7/8, o sea una floja total. Varios trimestres tuve 10 en todas las materias. En la secundaria siempre mantuve ese promedio y en el CBC también, pero después en la carrera fue distinto, eran otros parámetros muy distintos, además no te evalúan con el mismo criterio. La mayoría de las materias en la carrera eran con final obligatorio y a veces era muy difícil defender la nota que tuviste en los parciales anteriores. El criterio era más objetivo, al menos en mi carrera y en la UBA en sí. Tengo un buen promedio de facultad pero, bueno, son otros parámetros y criterios, por ejemplo, había profesores que no ponían diez. Aunque la facultad te cambia la percepción de la nota, es una cosa muy distinta. Uno empieza a formar su carrera profesional más allá del promedio, es una experiencia que va en paralelo la nota.

¡Perfecto! ¿La exigencia que recibiste en el nivel secundario, influye en el desempeño de tu profesión?

Sí, totalmente. Por lo menos uno reflexiona sobre las prácticas docentes que recibió, que recuerda. No tanto de manera directa porque también tiene su "toque" personal. La exigencia también me ayudó a nivel universitario, si no hubiera tenido tanta exigencia en el secundario o no hubiese tenido trimestrales, no hubiese estado preparada para el CBC, el cual me resultó muy fácil gracias a todo esto. Obviamente estudiaba, pero era más cantidad en la facultad. Yo creo que si no hubiese tenido la preparación que tuve durante mi nivel secundario o si hubiese ido a otro colegio, no hubiera sido lo mismo. Además, muchos de los contenidos de determinadas materias ya los había visto en la secundaria y me ayudó doblemente.

¿Cuál fue tu mejor recuerdo de la secundaria?

Yo creo que lo que me llevo es haber podido encontrar mi vocación en el camino del secundario, al momento de haber tenido que elegir una carrera. Creo que no a cualquiera le pasa, lo que me ayudó muchísimo.

¿Qué se siente trabajar con los que anteriormente eran tus profesores?

Es algo re loco, a mí me encanta. La primera vez que entré a la sala de profesores no podía llamarlos por su nombre, me salía decirles "profe" porque no podía disociar ese momento. Pero después ya está, te convertís en compañeros de trabajo. Siempre hay como una mirada de que fue mi profesora, que tal vez te ayuda a tener una relación más cálida. Me encanta la experiencia. Tuve una buena experiencia siendo alumna así que ahora tengo buena experiencia siendo compañera de trabajo.

¿Quiénes fueron tus profesores?

Silvina, Bisonni, Rial, Noel, Caldas, Plaul. Bueno, un montón, no me acuerdo de todos, pero incluso hay otros que ya se jubilaron como Balducci.

¿Y qué se siente trabajar con los que fueron tus compañeros de secundaria? ¿Quiénes fueron?

 

Fueron Yamila y Facundo. También es loquísimo. No sé si alguna vez se dio que de la misma promoción, del mismo año, salgan tres profesores. Del curso era compañera de Facundo, Yamila era de sexto C. Incluso con Facundo fuimos compañeros lo que es ahora primero, segundo y tercero, cosa que con Yamila no. Siempre nos acordamos de anécdotas o momentos muy lindos.

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