Opinión: Uber vs. Taxistas

En abril de 2016, Uber desembarcó en Buenos Aires. El 20 de abril, los taxistas realizaron más de 25 cortes en las calles, pidiendo la exclusión de la plataforma. Los taxistas cuestionan el lanzamiento del sistema por la amenaza que significa para sus puestos de trabajo.

El 13 de abril de 2016, la Justicia ordenó al gobierno de la ciudad de Buenos Aires que «de modo inmediato», arbitre las medidas necesarias para suspender cualquier actividad que desarrolle la empresa Uber o cualquier sociedad bajo ese nombre y tipo de actividad. La empresa no suspendió sus operaciones, y sigue estable con más de 20.000 conductores para abril de 2016. Asimismo, Uber opera en el Gran Buenos Aires y parte de la provincia de Buenos Aires, otra jurisdicción donde la justicia porteña no es quien ejerce la ley.

Desde el 12 de octubre de 2016, tras la desestimación de varias denuncias penales contra la empresa, el uso de la aplicación Uber es considerado legal en todo el territorio argentino. No obstante, a fines de enero de 2017 la justicia penal de la ciudad de Buenos Aires ordenó el bloqueo de la aplicación de Uber para telefonía celular, aunque rechazó enviar a prisión a los directivos de la empresa. El servicio continuó funcionando.
En el mes de enero un juzgado de la Ciudad de Buenos Aires pidió al ENACOM que haga efectivo el bloqueo de la web de Uber en Argentina. Sin embargo, en Junio de 2018, el mismo juzgado dio marcha atrás con la medida. Paralelamente, en Mendoza se aprobó una regulación para plataformas digitales como Uber y Cabify, por lo que la actividad está ahora amparada por la ley en la capital mendocina. En ese sentido, la empresa se encuentra proyectando la expansión a unas 30 ciudades del interior del país.

Este artículo, se refiere específicamente al conflicto entre la empresa Uber y los tradicionales taxistas de nuestro país. El principal argumento contra Uber es la competencia desleal hacia los taxistas de un servicio que, en muchos países, no ha sido regulado. A continuación, los cinco alumnos de la institución que componen el grupo de artículos de opinión, procederán a opinar frente a la temática planteada.

Agüero, Josefina:

En mi opinión creo que, aunque los servicios tengan la misma finalidad, el servicio es diferente en calidad. Apunto a que hoy en día, un taxi puede costar mucho por una poca cantidad de cuadras y en cambio, el Uber puede salir más barato, pero es de recalcar que el Uber tiene un sistema en el cual el precio puede variar según la hora y la demanda que posea el servicio.

Yo estoy de acuerdo que cada ciudadano tenga acceso a un trabajo o un empleo digno, el cual le dé un sustento económico y que mientras no se afecte a un tercero me parece perfecto que sigan en funcionamiento los Uber. Además, hay zonas en la que NO circulan taxis, como por ejemplo en Zona Sur o Sarandí. En estas zonas los únicos transportes públicos que predominan son los colectivos y trenes, y que, si uno quiere tener un viaje más rápido o más privado, puede acceder a la plataforma que ofrece Uber. Mientras que el transporte sea seguro y confortable para el cliente no hay que denigrar el trabajo del otro y mucho menos tener malas intenciones o dañar ya sea a la persona o la herramienta utilizada para realizar el servicio.

Por otra parte, es verdad que hay que corregir diferentes aspectos que ofrecen tanto los taxis como Uber, como la seguridad del cliente y la verificación del conductor, porque es cierto que se dieron a conocer diferentes testimonios en los que el cliente, recibió algún tipo de agresión ya sea verbal, física o psicológica (pero cabe recalcar que esta problemática está presente en ambos servicios).

Arriola, Bárbara:

Estoy totalmente de acuerdo con este servicio, opino que cualquier ciudadano en Argentina tiene derecho a adquirir y prestar el servicio que mejor le convenga sin que nadie lo agreda, ya que hoy en día los conductores pertenecientes a Uber son agredidos por taxistas violentamente haciendo daño a sus vehículos y también a ellos mismos.
Se entiende que los taxistas estén preocupados por su trabajo, pero no es razón suficiente para quitarle el trabajo al otro de tal manera, ni tampoco prohibirle al consumidor el servicio.
En mi caso utilizo Uber frecuentemente, ya que sus servicios contienen un precio coherente respecto los recorridos, es sumamente rápido, el camino está predeterminado, es seguido en tiempo real y otorga la información del conductor necesaria. Aunque, a pesar de esta última, tomo los recaudos necesarios ante cualquier situación de inseguridad. En comparación con un taxi o un remis, estos dos abusan totalmente del precio, el recorrido lo eligen ellos a su conveniencia y aunque otorgan la información correspondiente no se da fe de seguridad.
Aun así, a pesar de mi preferencia, espero que ambos puedan trabajar de forma pacífica y eficiente.

 

Bordet, Juan Manuel:

En mi opinión, Uber es un sistema que podría estar muy bueno si se implementara como corresponde. Evidentemente, la República Argentina no es Europa y tampoco es Estados Unidos. En Argentina, Uber no se encuentra bien implementado, hay muchas falencias en este sistema (como puede ser la poca información sobre el chofer de Uber en el que uno se encuentra) y sobre todo porque es muy nuevo y no está establecido de la misma manera en la que lo está en los Estados Unidos. Si yo me encontrara en Estados Unidos utilizaría este sistema, pero no lo estoy, y por eso yo sigo defendiendo al sistema de taxis presente en la Argentina desde principios del siglo XIX.

 

De todas formas, considero que los taxistas no deberían echarle toda la culpa a Uber debido a que su precio no es “competitivo”. Estoy seguro de que si un taxi cobrara lo mismo que un Uber la población seguiría eligiendo el sistema de taxis en la Argentina. El único caso en el cual usaría un Uber sería frente a una emergencia o en caso de que no haya ningún taxi presente en la zona en la que se encuentre.

Cottet, Abril:

En mi opinión, Argentina es un país que busca implementar medidas o proyectos extranjeros, sin ver que todavía nuestro país es un país no desarrollado del todo, por lo que dichos proyectos o medidas suelen tener que adaptarse a la fuerza en nuestro territorio sin reformarlos a nuestras condiciones. Por esta razón, creo que Uber genera conflictos, presenta falencias y ciertos rechazos. Quizás si se adaptara a nuestra nación, sería diferente. Poniéndome en el lugar de los taxistas, no me gustaría que venga un sistema extranjero y se instalara en mi mismo sector de trabajo y con solo un precio menor me robara a los clientes. Por eso es que Uber necesita ciertas reformas, aplicación de mayores medidas de seguridad y un equilibrio entre los tradicionales taxistas y este sistema. De otra forma no funcionará.

Seanópolo, Agustín:

Estos dos medios de transporte pretenden ofrecer el mismo servicio, con la diferencia de que Uber posee una aplicación para celulares desde la cual se puede pedir un auto, conocer la información personal del chofer, del vehículo y ofrece un chat para contactarse con él mismo. En cambio, los taxis se esperan a que pasen desocupados por la calle o se puede llamar a uno, algunos choferes dejan su tarjeta personal con su número de celular, otros trabajan con el sistema de Radio Taxi u otro tipo de sistema para que los llamen, y también ahora existe una aplicación para pedirlos.

Ya que ambos son prácticamente iguales hasta este punto, veamos los diferentes requisitos para ser chofer de ambos servicios de transporte: para ser chofer de taxi se necesita tener registro profesional, tener pagos los aportes jubilatorios y los aportes de la AFIP, una vez por año debe presentarse en SACTA para realizar la verificación técnica vehicular, control de reloj, de la pintura del vehículo y el cumplimiento de todas las normas de seguridad, y también debe presentar toda la documentación al día del vehículo, del chofer y del titular del mismo. El auto debe tener una pintura distintiva, la cual es todo negro con los parlantes y el techo amarillo, aire acondicionado, radio y no debe tener una antigüedad mayor a los 15 años, y un seguro especial para taxi. Además, el dueño del vehículo debe comprar una licencia de taxi para que este esté habilitado para fusionar como tal.

Los requisitos para ser chofer de Uber son tener más de 21 años, registro de automotor, permiso de circulación al día, presentar su certificado de antecedentes penales, tener una cuenta bancaria en la que puedas recibir el dinero de los viajeros, tener un celular que pueda soportar la aplicación Uber, y el vehículo debe tener 4 puertas, estar en perfecto estado, no ser más antiguo del año 2008 y debe poseer airbags delanteros, cinturones de seguridad, radio y aire acondicionado.

Sabiendo esto, nos podemos cuestionar ¿Por qué los taxistas deben realizar muchos más trámites legales? Esto es porque los taxis funcionan desde hace muchos años en Argentina y ya existen todas las bases jurídicas para estos, en cambio, la aplicación de Uber llegó a Argentina hace poco y no tiene que cumplir normas jurídicas, entonces la aplicación Uber no tiene un respaldo jurídico, por lo tanto, no es legal (por esta razón no deben pagar ninguna licencia).

Actualmente la justicia porteña pidió que las compañías de telecomunicaciones realicen el bloqueo a nivel nacional del servicio que la compañía, pese a esto Uber emitió un comunicado en el que informa que es legal, paga impuestos y sigue funcionando.

 

Desde mi punto de vista sería totalmente injusto para los taxistas que la aplicación Uber sea legal por todo lo mencionado anteriormente. Ya que ambos servicios son prácticamente iguales, pero los taxistas deben pagar una licencia, la cual no es barata, y tiene un control todos los años, entonces, no veo bien que el otro servicio esté en funcionamiento.