En un intento más de acercar el Río de la Plata a los vecinos de la región metropolitana, se inauguró un paseo para conocer la biodiversidad que posee la naturaleza ribereña.
Se trata de un lugar poco explorado del municipio de Avellaneda. Una pasarela construida para que los visitantes lo recorran, el cual abre paso entre la vegetación. Habrá visitas guiadas y guarda parques que cuidarán del entorno. Próximamente está prevista la habilitación de un mirador hacia el cauce de agua.
El bañado está delimitado por los canales Sarandí y Santo Domingo, entre las localidades de Villa Domínico y Sarandí. Es una zona de humedales, donde corre naturalmente el drenaje de agua. Es por ello que no se deben crear barreras físicas, ya que esto impide el drenaje e incrementa las inundaciones.
Los vecinos más antiguos de Avellaneda recuerdan cuando se acercaban hasta allí para adquirir productos frescos. Con el paso del tiempo, la producción mermó y la selva se hizo dueña del predio. Solo unos pocos cultivadores continúan instalados en la zona, mientras los vecinos quedaron a espaldas del río.
En esta ocasión pudimos contar con la opinión de la Licenciada en Ciencias Ambientales, Belén Bona, quien nos dará su opinión de la misma:
¿Cuál es tu opinión sobre el Eco Área?
Me parece muy valioso que el municipio haya decidido preservar esta área. No es frecuente que en las ciudades haya sitios destinados a la conservación y esta iniciativa me parece muy positiva.
¿Pudiste visitarla?
No tuve aún la posibilidad, tengo muy buenas referencias de familiares que la visitaron y por lo que leí está bien organizado el proyecto. Sobre todo por la restricción que pusieron tanto en los días y horarios de visita, como en la delimitación de los lugares a través de los senderos construidos. Es una forma de ayudar a preservar el lugar y disminuir la presión de los visitantes sobre el ambiente.
¿Cuál es tu opinión sobre destinar áreas para la preservación del ambiente?
Considero que hay que fomentar la creación de más áreas como estas. Ya que funcionan como cordón biológico, dan refugio a la fauna y flora autóctona del lugar que por tanta presión del hombre y sobre todo por la actividad cercana realizada ayuda a mitigar los impactos generados.
También es un modo de contribuir a formar la conciencia ambiental que de a poco está surgiendo en la sociedad pero que se debe seguir trabajando a través de la educación. Sobre todo para que entiendan la importancia que tienen la conservación de estos lugares. Deben aprender cómo funciona un ecosistema y que si se pierde su equilibrio conlleva a varios problemas ambientales. La intención va más allá de conservar un “lindo paisaje”, se trata de mantener la biodiversidad y sus funciones que son muy importantes como la regulación de temperatura, la fertilidad de los suelos, la oxigenación, etc.
¿Alguna propuesta o recomendación?
Considero que el Municipio debe invertir en la limpieza de los dos arroyos: Santo Domingo y Sarandí, ya que la preservación del ambiente acuático también forma parte de ese ambiente. Si no hay un control por parte de la autoridad de los efluentes que vuelcan la calidad de la reserva, no está asegurado.
A su vez, debería realizarse algún estudio de suelo en la costa para conocer la incidencia de la contaminación del agua en la reserva y realizar monitoreos. Sería bueno convocar alguna Universidad para que mediante algún convenio, realicen los análisis y sirva como ejercicio de investigación para carreras afines, de modo de que los estudiantes tengas casos reales de los cuales aprendan y propongan soluciones.
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