En la última semana, el nuevo párroco de la Iglesia, se dispuso a contestar unas preguntas. Presentamos a Mauro Volante, proveniente de Filipinas. Lleva 18 años en el Sacerdocio y pertenece a la Congregación Hijos de Santa María Inmaculada. Arribó a Argentina en 2017. Primero comenzó en una Parroquia en Luis Guillón y luego, por un cambio del personal, fue designado a la Iglesia Nuestra Señora de Loreto:
¿Qué lo llevó al sacerdocio y a qué edad?
A los 21 años sentí la llamada del Señor a servir en la Iglesia, a la comunidad y ahí nació mi vocación, servir y compartir con los demás, ser parte de la misma.
¿Qué tan importante es la oración en tu vida?
La oración es muy importante en la vida de los cristianos. Es una relación del hijo con el padre, una relación muy íntima, profunda y fuerte con Dios.
¿Es fácil para usted cumplir con el celibato?
Yo estoy contento. Creo que cada uno elige su llamada y vocación en base a que se sienta feliz realizándolo. Claro, hay momentos difíciles, de pruebas fuertes, porque somos humanos. Ser humano significa tener mucha tendencia al mundo. Pero uno tiene claro en su vida lo que va a hacer o lo que tiene que hacer. Yo creo que no cuesta nada vivir lo que Dios pide, al igual que el matrimonio. El matrimonio, por ejemplo, es llamado fidelidad. Si uno es fiel, es feliz. Uno se siente feliz por lo que hace.
¿Está de acuerdo al 100% con la doctrina de la Iglesia?
Sí, estoy de acuerdo. Uno demuestra promesas de fidelidad a la Iglesia, ser fiel a lo que enseña el magisterio y tener obediencia. Uno puede opinar porque lo respetan, pero estoy convencido de lo que la Iglesia enseña.
¿Qué opinión dieron sus padres de acuerdo a su elección de vida?
En mi cultura oriental, cuando uno llega a la mayor edad, la familia respeta la decisión y rezan por nosotros. Ser sacerdote no es frecuente y nuestros padres lo llaman como un sacrificio pero a la vez lo consideran una bendición. Tener un sacerdote en el barrio es una bendición, muchos rezan por nosotros para llegar a esa vocación.
¿Le da miedo la muerte?
La muerte nos va a llegar a todos nosotros y no tengo miedo, quizás un miedo humano, cuando uno siente miedo de separarse de su familia, de sus hermanos, de sus amigos. Pero si es la voluntad de Dios que muera hoy, no tengo miedo. Nosotros tenemos que aprender a aceptar lo que nos pasa en la vida porque todo pasa por algo.
¿Cómo te imaginas a Jesús?
Me imagino a Dios en este momento en cada uno de nosotros, me lo imagino con muchos rostros. También cuando uno de nosotros sufre me imagino que Jesús sufre con nosotros porque él está presente en todos.
¿Tiene alguna experiencia que quiera comentar?
Sí, tengo muchas experiencias. Dios nos cuida, siempre quiere el bien para nosotros y hay muchas cosas que Dios hace en nuestras vidas aunque a veces no nos demos cuenta. Nos deja pruebas duras en la vida para que maduremos pero Dios está siempre presente, Él nos guía y nos acompaña pero por supuesto que cada uno es libre, cada uno puede hacer lo que quiere. Por eso hay que saber usar la inteligencia que Dios nos ha dado para saber elegir bien y no caer ante la tentación, alejarnos del pecado.
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