Padre Eduardo: La vida a la Vocación

El padre Eduardo es el nuevo cura que nos acompaña en la parroquia, especialmente en la oración de la mañana donde comparte sus reflexiones y enseñanzas. A continuación, algunas chicas de sexto año le hicieron unas preguntas que nos ayudarán a saber más sobre el sacerdote.

Eduardo, sacerdote de la Institución Nuestra Señora de Loreto en su lugar de trabajo
Eduardo, sacerdote de la Institución Nuestra Señora de Loreto en su lugar de trabajo

 

-       ¿Cuántos años de sacerdocio lleva?

Yo me ordené en el 2000. Así que llevo 18 años.

-       ¿Qué le llevó a tomar la decisión de ser sacerdote?

Y bueno, siempre es una llamada de parte de Dios que uno a través de un discernimiento la va descubriendo. Uno en la vida siempre busca la felicidad y cada uno se realiza según la misión a la que es llamado.

-       ¿Qué es lo más lindo de ser sacerdote?

Mira, hay muchas cosas hermosas. Sobre todo, a un nivel más experiencial, es el poder servir a todos los hermanos a través de lo que ellos necesitan. Podemos decir que la vocación al sacerdocio es dar tu vida para entregar a los otros, esa es la llamada.

-       ¿Te gusta estar en la escuela?

Estar en un colegio es hermoso, el poder ayudar a la educación y crecimiento de las personas es parte de nuestro carisma. Es una linda experiencia compartir con los directivos, profesores, alumnos. Para nosotros es importante que nos conozcan los chicos y nosotros a ellos.

-       ¿Alguna vez quiso formar familia?

Sí, siempre. Para todos los seres humanos, son las posibilidades que se presentan en la vida, pero cada uno elige lo que más pleno lo hace sentir.

-       ¿Qué significa el celibato para vos? ¿Cree qué se puede llevar a cabo una vida con el celibato en todos los casos?

Sí, igual nosotros, además de ser sacerdotes somos religiosos. Y, en la vida religiosa, desde los origines de la iglesia, hacemos tres votos a Dios. Por eso el celibato va más identificado o asociado con el misterio sacerdotal de los “sacerdotes seculares”, pero nosotros primero somos religiosos y “sacerdotes regulares” porque vivimos un carisma y tenemos una regla.

Sin duda es posible llevar a cabo una vida con el celibato, aunque también depende de la madurez humana y de la vida virtuosa de la persona. Acuérdense que la vida cristiana se construye sobre la dimensión humana, y también podemos pensar que le hombre puede ser susceptible o tener experiencias de infidelidad en cualquier estado de vida, es un límite del hombre personal. El hombre virtuoso siempre apunta a orientar su vida en el bien, en los valores y en aquello que se compromete y decide. La virtud de la castidad es un llamado de Dios hacia todos en cualquier estado de vida, la cual tiene diferentes formas de asumirlo. Nosotros renunciamos a la familia, a la mujer y a los hijos. Pero, siempre tenemos que partir que todo don que Dios nos da viene acompañado de la gracia para poder responder al mismo, por lo que es obvio que es posible. Después cada uno hace lo que quiere con la libertad.

-       Sabemos que te fuiste de viaje. ¿A dónde fuiste y por cuánto tiempo?

Bueno, yo estuve en un servicio de la congregación (Hijos de Santa Maria Inmaculada) en Roma, donde formé parte del consejo general por seis años. Fui consejero del gobierno central y, al mismo tiempo, fui procurador general por unos años.

-       ¿Cuál fue el resultado del viaje? ¿Te gustó la experiencia?

Todas las experiencias enriquecen, sobre todo cuando uno sale de su país tiene una mirada más universal. En Roma, uno se encuentra con todas las culturas existentes en el mundo, y también todos los religiosos tenemos la casa central ahí.

-       ¿Fuiste al Vaticano? ¿Conociste al Papa?

Si, estuve en la ciudad del Vaticano que es el centro del cristianismo, en donde murió San Pedro se encuentran nuestras raíces cristianas. En cuanto a lo arquitectónico y cultura, bueno, hay un patrimonio cultural universal, y para aquellos que les interesa el arte y cultura es muy significativo, allí están presentes las obras de arte únicas en el mundo. Uno ahí experimenta la universalidad de la Iglesia y te podés encontrar con todas las razas del mundo, la Iglesia siempre asume todas las culturas del mundo. Al Papa ya lo conocía, ya que fui ordenado por él acá en Buenos Aires. Él es muy buena persona, muy humano.

-       ¿Extrañaste estar en Argentina?

También, la patria siempre se extraña. Aunque depende de uno, de tu entrega, de tu donación estar bien. Donde está Dios uno siempre tiene que estar contento y enriquecer de su experiencia.

-       Hemos finalizado, muchísimas gracias por prestarnos su tiempo para la entrevista.

 

De nada, fue un placer. 

Eduardo con Reboredo, Alvaro, Bouzas y Moldes luego de la entrevista
Eduardo con Reboredo, Alvaro, Bouzas y Moldes luego de la entrevista

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