Para esta fecha, el grupo misionero va a llevar a cabo una actividad fuera de lo común, que es realizar una visita al hogar de día, llamado “El campito” de Villa Corina. Dicho evento es supervisado por el coordinador general Guido Bozzola.
Por lo tanto hemos decidido entrevistar a una alumna del Instituto Nuestra Señora de Loreto, Sol Colombo del 6to año B, que es miembro del grupo misionero del colegio.
Veamos que experiencias tienen para contarnos:
• ¿Cómo fue la organización previa?
Como ya saben, todos los jueves el grupo misionero se junta en la biblioteca de la escuela. Pero una tarde, Guido nos informó que para el día del niño íbamos a ir al campito.
Por lo tanto el proceso desarrollo para organizarnos se realizó de manera en el cual, tanto los chicos que conforman el grupo misionero como los chicos de la escuela que no conforman el grupo puedan participar. Este año lo que tuvo de particular es que los chicos que están cursando 2do año han podido participar, ya que años anteriores los que podían participar de esta actividad eran aquellos que estaban cursando 4to año, 5to año y 6to año del secundario.
Luego de habernos organizado quienes íbamos a participar, se han organizado juegos dinámicos y una obra de teatro que nos enviaron las monjas que se encuentran en el hogar de niños.
• ¿Fue tu primer año que participaste de la visita a “El Campito de Villa Corina”?
No, este año fue la tercera vez que participe de la visita del día del niño en “El Campito de Villa Corina”. La primera vez que fui fue en el año 2015.
• Y aquellos alumnos que no están dentro del grupo misionero ¿fueron a participar de la actividad que ustedes los habían invitado?
Si, fueron bastantes chicos de todos los años, tanto misioneros como chicos que no lo conforman. Como ya te he contado los chicos de 2do año pudieron participar de la visita al campito, ya que años anteriores los cursos inferiores de la secundaria no podían participar de esta experiencia, ya que por lo general era de 4to año para arriba. Y, por último, en mi opinión, una experiencia con estas características genera que aquellos chicos que no conforman el grupo misionero, puedan integrarse y motivarse para que años próximos formen parte del grupo misionero.
• ¿Llevaron donaciones para repartir tanto en la escuela como a las familias?
Si, llevamos juguetes principalmente debido a que era el día del niño y los juguetes se les iban a entregar a cada niño del lugar. Y, además de llevar juguetes, lo que llevamos fue leche, cacao, galletitas y vasitos de telgopor con la intención de compartir la merienda junto a todas aquellas personas que se encontraban allí.
• Además de los juegos y la obra de teatro, ¿Qué actividades hicieron?
Las actividades que realizábamos ya estaban por lo general todas organizadas, porque los coordinadores de ahí, que son miembros del grupo de la iglesia del campito, nos dieron los juegos ya armados, así que lo que simplemente teníamos que hacer es coordinar el juego, en base a las actividades ya preparadas.
• Desde tu punto de vista ¿Qué necesidades ves que se necesitan cubrir en el campito?
Por lo general, vemos de todo, pero como la mayor parte de la tarde la compartimos con los nenes, no nos da tiempo como para observar detalladamente cuales son las necesidades que hacen falta, aunque si se puede observar que hace falta que las familias, más que nada los adultos se relacionen más con los nenes; y bueno también se ve que son familias precarias, que precisan donaciones tanto como ropa, colchones, artículos de higiene y demás, para cubrir por completo las necesidades de cada familia. Por lo tanto, en el colegio recibimos donaciones para el campito.
En conclusión, este testimonio de una misionera, nos hace dar cuenta que cada ciudadano debería hacer un llamado a la solidaridad, ya que si una de cada diez personas aportan una donaciones se estarían ayudando a muchas familias con necesidades que no logran cubrir en su día a día.
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